Capitulo 2

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Me giré y pude ver a lo lejos, a un chico alto, rubio, con una chaqueta de cuero negra.

 Si, era él.

 ¿Qué no hay otra ropa que no use que no sea negra? Creo que ha visto muchas peliculas o series, no puedo creer lo ridiculo que se ve. No es el Kendall que conocí, definitivamente no es el. 

Se me acercó y mi amiga se había ido.  Me había dejado sola.

- A un lado - Dijo cuando ser me acercó. Su perfume me inundó en un mar de recuerdos sin fin. 

- Hola Schmidt ¿que te traes? –Dije neutra, el puso sus manos en sus oídos. 

- Oh...¿Estas hablandome? - Sus amigos rieron atrás de él - Dije que te hagas a un lado ¿acaso eres sorda? –Dijo inclinando la cabeza y acercándose hacia mí.

- Discúlpame - Lo alejé con mi mano en alto-  tienes todo el colegio para pasar ¿Justo yo me tengo que hacer a un lado? - Pregunté.

En realidad habia un tumulto de gente ya que en la papelera estaban todas las asignaciones y grados, pues todos estaban fijandose a ver que clase les tocaba. Estaba en un mal lugar. No me culpen ¡El director de mierda me puso el puto casillero ahi!

- Ya lo he dicho, Parker – dijo remarcando la letra "P". - Necesito ir a mi clase.

 Odio que me llamen por mi apellido. 

Había cambiado, ya no era el chico Nerd al que todo el mundo humillaba, siempre le pegaban un cartel de "Pégame" o revoleaban sus libros. Si. Vivian molestandolo, fue ahi cuando hablé con el y me enamoré de sus ojos que tienen un efecto tranquilizador, de sus abrazos, sus besos y su corazón. Tan tranquilo, tan perfectamente perfecto. Menos mal que terminó conmigo, eso me dio a entender que nunca me amó como yo lo hacia. Es un bueno para nada.

- Vete a la mierda Kendall, tienes un montón de espacio para pasar tranquilamente. - Contesté irónica, abriendo mi casillero. 

- ¿Me estas desafiando? - Se acercó aun mas, poniendo una de sus manos por encima de mi cabeza, "encerrándome".  Oí a sus amigos generar bulla. 

Me giré quedando frente a el pegando su pelvis contra la mia. Tragó saliva como si de una piedra se tratase... 

Vaya Schmidt... ¿Aún te pongo nervioso? 

- Tal vez... - Susurré cerca de sus labios, mordiendo los míos. 

- Mira...- Pestaneó varias veces y cerro sus ojos, frustrado -  si no te haces a un lado... - Cayó inmediatamente. ¿Este imbecil me está amenazando?

- ¿Me golpearas? - Reí -  ¿El "chico malo" me golpeara? -  Mira Schmidt, no se que te traes en manos, pero si esto es un juego te aconsejo que traigas tus libros, tus lentes y te vayas de mi camino ¿te quedó claro? - Dije dando un portazo a mi casillero. 

Escuché el "ooh" de la multitud que se había formado al rededor nuestro

Pasó de largo y paso chocándome. Tiró mis lentes de sol y casi me caigo al suelo, me di vuelta furiosa, me agaché y tomé mis anteojos que no se rompieron de milagro para irme de ahí. Mis tacos resonaban en el piso de la furia, cuando oigo a alguien llamarme desde lejos, me giro y veo a Bren.  Le digo hablando a distancia como si no estuviese nadie, solamente, ella y yo.

- ¿Ahora apareces desgraciada? - Contesté

 - ¡¡Perdón!! - Se disculpó - No puedo creer que Kendall este así y por como se trataron. ¿Que les pasa? No me contaste que terminaron... ¿Lo han hecho verdad? - Preguntó haciendo que se me formara un nudo en mi garganta. 

Agité mi cabeza borrando todo recuerdo presenté y ataqué. 

- Es un nene de mamá, un estúpido. Y si, hemos terminado. 

- Voy a clases. Cualquier cosa vengo enseguida, mi generala. – Dijo Bren poniendo una mano en su frente como tal soldado. La saludé y cuando me giré, choqué con un torso fuerte e inmediatamente, cerré los ojos.

Unas manos firmes me agarraban de la cintura. Su cara estaba a centímetros de la mía y sentía su fría respiración en mi nariz.  Abrí los ojos y me quede inmóvil al ver su cara casi contra la mía. Me encontré con sus verdosos ojos viendo mis labios ¿Otra vez? ¿Que no se habia ido? no pude articular nada ya que estábamos bastante cerca y la pregunta de mi mejor amiga me dejo con mil cosas en la cabeza. Él fue quien me puso derecha y permanecimos pegados un tiempo con nuestras cabezas a centímetros.

 -Yo... yo...-Dijo Kendall en un hilo de voz, casi en un susurro. - Lo... Sient..t.. - Apenas lo oí 

¿Que tan dificil es pedir disculpas? 

 Sintiéndome más que rara y no se por que ofendida, bajé la mirada hacia el piso. Mis cosas estaban en el suelo. Me agaché y recogí mis cosas. Kendall seguía ahí parado. Me levanté, con mis carpetas bajo los brazos y lo mire.

 - Gracias por agarrarme y no permitir que me cayera, quería que me pidas perdón por lo de recién, en realidad no te quería molestar, soy torpe y muy distraída. Se que no nos llevamos bien ni nada pero igual de nuevo, gracias-

 Pero dije:

- Fíjate por donde caminas, imbecil. – 


Cambio - #Wattys2021Where stories live. Discover now