Capitulo 13

268 12 5
                                    

La sensación era inexplicable, mi cuerpo simplemente no reaccionaba. Caímos en su sillón y por mi suerte era el más grande. De un tirón metí toda mi mano por debajo de su camisa tirándola hacia arriba desabrochando brutalmente todos los botones y viendo como algunos salían volando de la fuerza. El calor y la excitación fueron aumentando causando que jadeemos. Y él, tocando mi cintura llegó a mi cinturón y lo desabrocho con prisa metiendo la mano por adentro de mi pantalón tocando mi ropa interior, masajeando y conociendo mis puntos débiles.  Yo no me quede atrás, me separe de él y mientras desabrochaba su botón de su pantalón azul lo miraba sin gesticular alguna expresión alguna, seria y a la vez sexy. Se mordió el labio y no lo soltó hasta que una vez desabrochado su botón, bajé el cierre y vi que me deseaba. A mas no poder, me agarró de la cintura y por debajo de mi remera buscó el broche de mi corpiño para desabrocharlo, mientras yo acariciaba su miembro por encima de su bóxer arriba y abajo moldeándolo y haciéndolo lanzar gruñidos y gemidos que me hacían excitarme cada vez más... Se despidió de mi remera y sólo quedaba nuestra ropa interior. Lo empuje hacia el sillón haciéndolo caer, me acerque hacia él y baje su bóxer de una manera única para él. Al ver como mostraba su deseo a través de aquel detalle, una vena sobresalió de allí al sentir como mis manos lo acariciaban.  Cerró los ojos y rápidamente aproveché a agacharme y tomar aquel miembro con mi boca dejando rastros de saliva en él y saboreandolo como a nadie, el gritó de placer provocando que me agarre de la cabeza y queriendo profundizar aquel acto, mas no podía por lo que maldije a mi corto espacio dentro de mi boca. A mas no poder, Kendall de un solo movimiento me puso debajo de él con un ronco "Mi turno" cargándome en su cintura dejando que su miembro quiera entrar  por mi ropa interior y frotando nuestras intimidades, en ese mismo instante mi cuerpo temblaba de la sensación única que me hizo sentir.  Gruñí y Kendall sacó mis bragas. Al clavar mis uñas en su espalda, dio un ronco gemido apresurando sus embestidas, me sentó aun dentro de mí acomodándonos para un mejor ambiente . La oxitocina nos invadía por dentro, dejando sentir como el clímax nos alcanzaba. Kendall pegó el último grito bastante audible para ambos y sosteniéndome el rostro. 

- Te amo, Mumis. - Dijo acariciándome el cabello hacia atrás. 

Cambio - #Wattys2024Where stories live. Discover now