Enebro

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Luego de unos cuantos minutos, llegamos al edificio donde vivía SunHee. Estaba un poco apartado del centro, por lo que tuvimos que caminar por un rato.

—Gracias por acompañarme, Yu.— Se llevó un mechón de cabello detrás de la oreja.—Avísame cuando esté libres de nuevo, podemos repetirlo.

—Para ti siempre estoy libre.— Le guiñe un ojo, provocando que recibiera un golpe en el brazo.

—De acuerdo, señor "tengo que ir al acuario, no puedo".

Las carcajadas no esperaron para llenar las calles vacías, quizás sus vecinos nos odiarian. Seque una lágrima que caía por mi mejilla, no lo voy a negar, pasar tiempo junto a SunHee era de mis actividades favoritas.

—Yu...— Me llamo mientras buscaba algo en su bolso.

—¿Mhm?

—Te quiero mucho.

—Yo también te quiero mucho, Sunnie.— Me acerqué hacia ella para envolverla con mis brazos, sintiendo el calor de su cuerpo.—En serio, te quiero demasiado.

Me aleje un poco sin soltarla y mire sus ojos, eran marrones. Cualquiera pensaría que no tienen nada en especial, pero para mi, tenían un brillo único. Sentí mis piernas temblar como si de un adolescente se tratara, cerré los ojos intentando que mi propio cuerpo no me delatara frente a la castaña.

—SunHee... Yo...— separe mis párpados lentamente cuando sentí su respiración golpeando mi rostro.

— Perdón, pero, ¿Me pueden dar permiso?

Nos separamos de un salto quedando a varios metros distancia. Woosung estaba de pie en la puerta, usaba unos pantalones cortos y unas chancletas de andar por casa, la camiseta con un logo de alguna banda que no conocía cubría su torso.

Podía jurar que estaba rojo hasta las orejas, llevé mi vista hacia SunHee en busca de una explicación. La muchacha sólo suspiró y se incorporó en su lugar.

—Woosung es mi roomie.

—¿Roomie?— Pregunté desconcertado.

—Su compañero de piso, en pocas palabras.— Se separó del marco de la puerta donde de había apoyado y metió las manos sus bolsillos para empezar a caminar.—Perdón por interrumpirlos, pero es como ver a mi hermana besándose con alguien.

—Entiendo eso.— Enderecé mi espalda y pase una mano de por mi cabello.—Yo, creo que ya es tiempo de irme, nos vemos.

Y así, hui de la situación más incómoda de mi vida. No quería dejar a SunHee así, pero la imagen de que WooSung nos viera besándonos era demasiado...

Espera, ¡¿Son compañeros de piso?!

(...)

—Y son compañeros de piso.

Mono no Aware | Nakamoto Yuta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora