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Yoongi salía exhausto del trabajo, lo único que le reconfortaba en ese momento era que su pareja le esperaba en casa, Kook después de llegar de la universidad preparaba la cena para su novio y para él, llevaban ya casi cinco años de relación y tres de ellos viviendo juntos.

Yoongi adoraba con locura al menor, le encantaba lo tierno que era, incluso cuando hacía sus berrinches por que algo no le salía bien, todo, amaba por completo a Jungkook, sin embargo algo que aún le incomodaba del chico era que cada vez que podía salía con una mascota nueva, a Jeon le gustaba rescatar a animales de las calles: gatos, perros, etc; a esos pequeños los tenía un gran tiempo en casa hasta que se mejoraran si es que se encontraban mal, luego los llevaba a un refugio donde uno de sus amigos era voluntario.

Min amaba ese gran corazón que tenía su novio, pero le molestaba la presencia de animales en casa, no sabía la sorpresa que se llevaría al llegar a esta.

El menor saliendo de su universidad había pasado por una cafetería a la que solía ir los fines de semana con Yoongi, lo que le intrigó en ese momento fue los maullidos que se oían desde el contenedor de basura, Kook siempre fue una persona sensible y esta no era la excepción, el tan sólo pensar que habían botado a un gatito a la basura hizo que su corazón se estrujará hasta tal punto de que le doliera, con los ojos llorosos se acercó al contenedor destapandolo lo más rápido que pudo, y efectivamente un gatito de un pelaje café y unas franjas blancas salió detrás de unas bolsas, el felino temeroso de la persona que se encontraba en frente suyo intento esconderse.

—Oye pequeño, ven aquí lindo —Un fuerte maullido se escuchó y Kook tomó en brazos al animalito, de los ojos del chico brotaron varias lágrimas, el gatito miró extrañado al humano, porqué estaba llorando aquel muchacho, acaso lo hacía por él? —Estás bien...? —Kook se sentó en el piso importándole poco si su ropa se manchaba o si las personas le miraban de manera extraña —Espera un momento...—Dejó con cuidado al gatito a un lado suyo y comenzó a buscar en su mochila algo de comida, si es que todavía le sobraba.

—Rayos, ya no tengo nada para darte de comer —El gatito agacho la cabeza, su estómago rugía de hambre, ni siquiera recordaba cuando había sido la última vez que había comido —Te llevaré a mi casa, ahí te daré de comer —Le sonrío aún con lágrimas bajando por sus mejillas.

Y entonces el pequeño volvió a sentir miedo, miedo de que estando en casa de ese extraño le hiciera daño, su cuerpecito empezó a temblar y con la idea de salir corriendo del lugar transmutó dejando ver su verdadera forma.

Un pequeño niño con el cabello castaño apareció, se veía muy delgado, demasiado para los ojos de Jungkook, no le sorprendió en lo absoluto, no era la primera vez que veía a un híbrido ya que tuvo oportunidad de verlos cuando fue voluntario en un refugió, pero a comparación de este era tan solo un niño, mucho más bajo que él, su corazón se rompió al ver al niño llorar pidiendo que no le hiciera daño.

—¿Cual es tu nombre pequeño...? —Le preguntó manteniendo la distancia para que el castaño no intentará huir —No te haré daño, tranquilo —Se levantó del piso, luego se quito la chaqueta que llevaba y se la colocó con sumo cuidado en el pequeño cuerpo del niño.

—S-soy Hoseok...

—Hoseok, yo me llamo Jungkook, quieres venir conmigo a mi casa, te daré de comer y un buen baño, estarás bien, vienes? —le extendió la mano.

—Comida si, baño no —Hizo un puchero y algo temeroso tomó la mano del más alto —N-no me hará nada verdad?

—No pequeño, por supuesto que no, te llevaré a comer, y podrás quedarte a dormir si es que tú quieres —Hoseok dio un par de pasos y se cayó, estaba demasiado cansado, Jungkook se acercó preocupado y cargo al castaño, se sorprendió de lo liviano que era y también lo pequeño que se veía entre sus brazos cuando lo cargo.

—Oye pequeño, cuántos años tienes? —El híbrido se removió en los brazos de Jungkook, le gustó la sensación cálida que le producía el estar cerca de ese chico, al escuchar la pregunta de este lo pensó por un minuto y le mostró cuatro dedos de su pequeña mano.

—Cuatro, tengo cuatro años...—Bostezó y sobo uno de sus ojitos.

—Yo seré quien te cuide ahora pequeño, prometo no dejarte —Dijo algo dudoso, esto no le gustaría a su novio y lo sabía pero al ver como los ojitos del castaño se iluminaban, soltó un sollozo, no podía dejarlo en este estado.

—¿N-no me dejará? —Preguntó con la voz temblorosa, ya le habían prometido eso muchas veces y esas personas no había cumplido, pero él seguía creyendo cuando se lo decían.

—Eso no pensarlo, serás mi pequeño ahora —Dijo besando su frente, escuchando así un ronroneo por parte del híbrido.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Al llegar a casa llevó al pequeño hacía su habitación, lo dejó sobre la cama, que ahora viéndola bien era muy grande para el menor; durante el camino Jungkook había comprado unas prendas para Hoseok, lo básico como algunos suéteres, pantalones y ropa interior, ya que la ropa que llevaba puesta estaba algo rota y sucia.

—Traeré algo para que comas Hoseok, cámbiate por mientras —El castaño asintió, Kook salió de la recámara y cerró la puerta para que el pequeño se cambiara con mayor comodidad.

El pelinegro sacó algo de leche y cereal para el híbrido, aunque no sabía si en verdad le gustaría, así que optó también por ir preparando la cena, varios minutos pasaron cuando el menor escuchó la puerta principal abrirse, había olvidado completamente que le diría a Yoongi, quizás suene tonto, pero siempre olvidaba que a su novio no le gustaba mucho que digamos las mascotas; no sabía que haría ahora pero de algo estaba seguro y era que por nada del mundo se alejaría de Hoseok, el pequeño híbrido ya había sufrido lo suficiente y él no permitiría que nadie más le hiciera daño.

—¡Kookie ya estoy en casa! —Gritó Yoongi desde la entrada dejando sus zapatos, para luego adentrarse hasta llegar a la cocina donde vio a su novio, lo noto algo tenso, lo conocía tan bien que pudo deducir que había traído a otro animal a casa.

—¿Que es esta vez? —Le preguntó con una sonrisa, estaba tan acostumbrado a las mascotas que incluso le agradaban, claro que nunca se lo había dicho a Jungkook —¿Un perro?,¿Un gato?, ¿trajiste otra vez una ardilla? —Le bromeó y abrazó al menor por la espalda besando levemente su cuello.

—A-algo así Yoonie...—Habló nervioso y se dio vuelta mirando de frente a su novio.

—¿Entonces es un gato? —Volvió a preguntar, en ese momento Hoseok salió de la recámara y se dirigió a la sala en busca de Jungkook.

—Hyung ya me cambie —El pálido apenas escucho la voz de un niño se volteó rápidamente.

—¿Un niño? —Abrió por completo sus ojos, el castaño se asustó por el tono de voz del chico rubio que acompañaba a Kook, transmutó y salió corriendo de regreso a la recámara —¿Un híbrido?

—S-si...—Estaba perdido, Jungkook estaba seguro de que esta no se salvaría.

—Sabes si quiera como cuidar a uno Jungkook, no —Se contestó así mismo —Un híbrido no Kook, no lo quiero en casa.

—Yoon, por favor, estaba literalmente en la basura, esta vez no lo dejaré —Dijo frunciendo el ceño, por Yoongi nunca había adoptado a alguno de los muchos animalitos que rescato, siempre lo hizo porque no quería incomodar a su pareja, pero esta vez era distinto a las otras veces —Se quedará.

—Jungkook amor, sabes que no me gustan las mascotas —Habló desviando la mirada — menos me va a gustar un híbrido...no lo quiero aquí.


🌻

Editado

Holii
Espero les guste, he cambiado un poco la temática de este fic espero les agrade
Voten :3

b y e

❝𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐨 𝐇í𝐛𝐫𝐢𝐝𝐨❞𝐘𝐨𝐨𝐧𝐊𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora