Quiero recordarte (Luciale)

Capítulo 16

POV: Alex

Por más que trato no logro entender a Lucia, parece que realmente me odia. Se que no recuerda nada de los últimos diez años, se que es difícil para ella pero parece que ella no nota que también lo es para mi. Solo me aleja, es como si tenerme cerca la enfermara, no es nada agradable sentir que estorbas en tu propia casa.
-¡Alex!.-me llama Dani, volviéndome de nuevo a la realidad, a la triste realidad. -¿Donde has viajado?.-bromea.
-A ningún lado.-trató de sonreír pero mis labios parecen no obedecerme.
-Debes darle un poco de tiempo, Lu esta...apenas sobrellevando esto, no debe ser fácil para ella.-comenta.
-¿Y para mí es fácil? Si estuvieras en mi lugar me entenderías, trato de ayudarla y ella lo único que hace es despreciarme, ¿crees que eso no me duele? Claro que lo hace ¿pero qué más puedo hacer?, ni siquiera puedo molestarme con ella porque no tiene la culpa de que estemos viviendo esto.-siento como las lágrimas comienzan a amenazar con salir.
-Al es bueno que te desahogues, tienes derecho de sentirte así, eres un ser humano, tienes sentimientos y es mejor sacarlos que dejar que se acumulen. Sabes que cuentas conmigo cada que necesites hablar.-siento como Tania posa su mano sobre la mía y me da un ligero apretón. -Como cuentas con Daniel.-lo mira y él asiente en seguida. No se que haría sin mis amigos. -Ustedes superaran esto y si no, ambos son lo bastante maduros para entenderlo.-no quiero pensar en esa posibilidad, no ahora.
-Claro que lo superaran, ustedes se aman, quizás no te recuerde su memoria pero estoy seguro que su corazón lo hace.-dice Daniel, ¿desde cuando se volvió tan romántico? Pero sus palabras logran hacerme sonreír, quizás tenga razón, quizás nuestro amor sea lo bastante fuerte para superar esto. Prefiero creer en ello.
-Tienes razón, bro. Tendré más paciencia, me mantendré firme.-lo haré, se lo debo a mi familia y al amor que le tengo a mi porrista.
-Todo mejorará, algo bueno saldrá de esto.-agrega Tania.
-Bueno chicos, gracias por escucharme pero ya debo irme, los chicos saldrán del kindergarten.-explicó levantándome de la mesa.
-¿Puedo acompañarte? Hace mucho no veo a esos pequeños.-pregunta Tania y asiento, ambos nos despedimos de Daniel y salimos del bar.

Después de 15 minutos de viaje por fin llegamos por los chicos, aún no salen así que nos recargamos afuera del auto para conversar un poco.
-¿Qué tal va el disco?.-pregunta Tania.
-Ya casi está terminado, tuvimos algunos problemas a la hora de grabar pero estará listo para la fecha de estreno.-aseguro.
-Me muero por escucharlo, sabes que soy una gran fan.-sus palabras logran hacerme un poco feliz, es una gran amiga, siempre ha estado apoyándome en cada uno de mis proyectos, cuando estoy por decir algo una voz detrás de mí se adelanta.
-No sabía que tenías a alguien inscrito en este kindergarten, Tania.-conozco esa voz y no suena para nada feliz.
-He venido a acompañar a Alex por los chicos.-explica. Mariana nos saluda a ambos con un beso en la mejilla.
-Te estoy vigilando.-me susurra al oído. Esta chica puede ser más celosa que Lucia.
-Estábamos en el bar con Dani, él se fue para la oficina y nosotros venimos por los chicos, es bueno verte, ya comenzaba a extrañarte.-digo antes de envolverla en un abrazo, con el paso de los años nos hemos vuelto muy cercanos.
-Lo se, la familia León Sandoval parece no poder vivir sin mi.-siempre tan modesta, suelto una pequeña risa. -Por cierto estuve en casa con Lucía, la puse al día con algunas cosas pero sabes que ciertas cosas debes contárselas tú.-conozco esa mirada, esa que viene acompañada de muchos consejos o regaños.
-¡Papá!.-salvado por la campana, Gracias pequeños por salvarme de las garras de su tía.
-Te has salvado ahora pero tendremos esta conversación pronto, Alejandro.-murmura, realmente puede asustar a cualquier si se lo propone.

Nos despedimos de Mariana y mi sobrino Damián, los cuatro entramos al auto, Tania junto a los pequeños insisten en ir por hamburguesas y como buen padre que soy termino aceptando, es buena idea. Quizás divertirme un poco me relaje.