12

8.2K 1.2K 123
                                    

—No sé qué mierda voy a hacer... ¡Demonios! Él regresó Park, ¿sabes lo que significa? Que hará todo para hacer mi vida imposible. Si de por sí ya estaba hasta la mierda con lo que está pasando, ahora imagínate como estaré ahora que él está aquí.

Jimin se encontraba escuchando a su mejor amigo con cara de aburrimiento. Si bien al principio la noticia le había impactado y hasta lo había hecho quedarse con la boca abierta (literalmente), ahora ya no era así, no cuando su amigo ya llevaba contándole aquello más de cinco veces.

—¿Si? ¿Y qué más?

Ojeó el libro que se encontraba leyendo desde hacía algunos días ya. Wow, de verdad que está muy interesante la trama. Ahora agradece a JungKook de habérselo prestado. 

—¿Siquiera me estás escuchando?

Le reclamó su amigo quitándole el libro de las manos, y alzándolo en sus propias manos para que así su amigo no lo pueda alcanzar.

—Eh... Para qué te voy a mentir. Nop, no te estoy escuchando. JungKook, no me interesa lo que me cuentas, después de todo ya sé qué es lo que vas a decir. Me lo has contado como cinco o diez veces.

Respondió con simpleza pensando en cómo le haría para quitarle el libro. Su amigo es mucho más alto que él, y si alzaba las manos sería mucho más lejos de alcanzar.

—Eres un estúpido. Ya no te vuelvo a contar algo.

Negó con la cabeza riéndose internamente. Jimin se veía tan divertido dando saltos intentando alcanzar su libro.

—¡Dámelo estúpido, estaba interesante!

Se quejó, dándole un buen puñetazo en el abdomen, haciendo a JungKook dejar caer el libro. Sí, podía ser pequeño y un Omega, pero de débil no tenía nada.

—Ay, joder Park, sabes que sí duelen tus golpes, maldito.

Se sentó en su cama y observó a Jimin retomar su lectura.

La habitación se quedó en un silencio cómodo por varios minutos, hasta que JungKook sintió una horrible punzada en todo su cuerpo. 

De pronto la respiración estaba entrecortada y él se encontraba tirado en el frío piso.

—¡Agg, mierda!

Gritó con dolor, agarrando con ambas manos su pecho. Dolía, dolía demasiado.

Su lobo comenzó a llorar y a rasgar su interior. Estaba desesperado, quería salir corriendo de ahí e ir a un lugar el cual JungKook aún no sabía cuál era.

A ese punto JungKook ya se encontraba derramando lágrimas. Pero no por que él quisiera, simplemente fluían, como si fuesen lágrimas de alguien más.

Pero eso no tenía sentido, ¿cierto?

Entonces... Algo ocurrió. Fue como si hubiera tenido un recuerdo, pero eso era imposible pues él no había vivido aquello.

Estaban él y TaeHyung. Ambos abrazados, parados en algún lugar de una feria. Se veían felices, pues ambos sonreían. Iban a besarse, lo sabía gracias al acercamiento que comenzaron a tener, pero luego...

TaeHyung en el suelo, con sangre saliendo de su boca. Él arrodillado llorando, suplicando que no lo dejara. Lo cargó y le dijo cuánto lo amaba, pero TaeHyung ya no pudo escuchar. 

TaeHyung ya no estaba con él.

—¡Mierda JungKook, reacciona!

Escuchó, seguido de un fuerte dolor en la mejilla. 

no puedo ser tu alfa | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora