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—¡Tks!

Chasqueó su lengua, haciendo una mueca de asco al mirar aquella escena.

Estaba viendo como un Alfa de pelaje blanco estaba sometiendo a un pequeño cachorro, lo había agarrado con sus enormes dientes del cuello mientras lo obligaba a hacer no-sé-qué.

Había Luna llena, lo que significaba que los lobos deberían estar por el bosque buscando a un Omega con el qué acoplarse.

JungKook había salido de casa. Eran alrededor de las 23 horas. Sabía que ya era muy tarde, sin embargo no había evitado salir a tomar aire cuando sintió un enorme dolor y ardor en la zona de su clavícula y parte del cuello.  Zona, que hasta la actualidad se negaba a ver, ya que le asqueaba en demasía verla simplemente.

Sabía que el ardor se debía a que el lazo se había roto.

Sentía a su lobo gruñir de dolor y sabía que estaba con la cabeza gacha, totalmente humillado.

Desde que se alejó de su casa, había perdido algunos sentidos, tal como el olfato y la agudez de escuchar a una gran distancia, y sin contar la de su voz.

De verdad que JungKook es una vergüenza para su familia.

Desde que había llegado a Busan, había dedicado a pasar sus días en estudiar, ir a clases, y quedarse solo en casa, todo eso sólo para dejar de sentirse deprimido y furioso a la vez.

De verdad que nunca le perdonaría al tipo el que haya decidido marcarlo.

—Sal ahora.

Había murmurado JungKook cuando se paró en seco en medio del bosque.

Sabía que alguien había estado siguiéndolo por que había sentido la presencia de alguien. 

Si bien él es tímido con las personas que eran vecinos suyos, eso no significaba que lo sería cuando alguien lo había estado siguiendo. No.

Dio media vuelta y pudo ver a un joven de estatura un poco más baja que la suya, traía la cabeza gacha y sus ropas se encontraban llenas de tierra.

—¿Estas bien? —el lado protector de JungKook había salido. Con pasos ligeros se acercó al chico.

—¿Usted es Alfa? —Vaya, JungKook de verdad que estaba sorprendido. El chico parecía ser alguien lindo y nada peligroso.

—No, no lo soy —Había tenido que agarrar mucho valor para decir aquello, de verdad que había tenido mucho valor al hacerlo —¿Por qué la pregunta?

Observa como el chico que parece ser menor a él, duda en sí responderle o no.

—Por que necesito que un alfa con dinero se acople conmigo. Mi familia y yo estamos pasando por un mal momento y la única cosa que puede ayudarnos es que un Alfa me marque.

JungKook lo entiende. Ahora en día las familias pasan por muchas dificultades, y al parecer la familia de ese chico no era la excepción.

—Lo siento tanto...

—SeokJin. Me llamo SeokJin.

Había respondido después de ver como el mayor se había detenido.

—Lo siento tanto SeokJin, pero no puedo ayudarte. Yo no soy Alfa, así que no encuentro forma de poder otorgarte algo de mi ayuda.

JungKook sentía la bilis en su garganta. Su lobo está enfermo. Cada minuto que va pasando se siente más y más débil. Es en esos momentos que necesita de su hermano.

SeokJin parece notar su cambio, por que ha empezado a verlo de un modo extraño.

—¿Por qué huelo entonces a Alfa?, usted huele a Alfa. —Parece que olfatea con mayor profundidad, y entonces arruga la nariz y su ceño se frunce —Demonios, ¿por qué hueles a vinagre? No, definitivamente no eres un Alfa, tu olor es muy asqueroso y picante. Me da asco.

no puedo ser tu alfa | kooktaeWhere stories live. Discover now