Namjoon fue hasta su asiento y se comenzó a quitar el saco. -lucharás contra mí.-

Jungkook estaba sorprendido y atónito, nunca había entrenado con su padre directamente. Se sentía nervioso, conoce las virtudes de su padre y no sería un adversario sencillo de vencer.

El rey tenía su cinturón y su espada con él siempre, no se la quitaba a menos de que fuese a dormir pero incluso así la dejaba a su costado. Sacó su larga espada y la sujetó fuertemente, miró a Jungkook y con tranquilidad le dijo; -desenfunda tu arma.- se acercó a él.

Jungkook sacó la suya, su espada había sido un regaló de cumpleaños por parte de su padre el cuál la hizo y le talló a mano propia el nombre de su príncipe. Era larga, filosa y preciosa, color plata tan reluciente que se podía reflejar sobre ella.

-házme perder la espada, si puedes.- Namjoon, se paró a cuatro pasos de él.

El príncipe pasó la lengua por sus labios, se colocó en guardia y nervioso comenzó, lanzó el primer ataque a su padre, el cuál lo detuvo con su propia espada y giró su mano, alejándolo de él.

Comenzaron una serie de movimientos mutuos, Jungkook atacaba y Namjoon detenía, para el rey ésto no era difícil durante toda su vida practicó espada, no hubo un día en el que no lo hiciera, conocía cada tipo de ataque que su hijo pudiese aplicarle.

Jungkook trató de hacer que la espada de su padre saliese volando pero no lo pudo conseguir, por el contrario su padre fue el que lo desarmó en el mismo ataque.

-de nuevo.- Namjoon fue el que se agachó por su espada y se la devolvió en la mano.

No se podía negar que Jungkook estaba emocionado, admirado de las destrezas de su padre. El enfrentarlo era un privilegio para él, ansiaba ganarle, poder desarmarlo al menos una vez para sentirse satisfecho.
Hoy estaba disfrutando su entrenamiento, le sonrió a su padre y comenzaron a pelear de nuevo.

Jungkook seguía atacando, ejerciendo fuerza en cada movimiento que daba, trató de atacar a su padre por la derecha, pero el rey lo sujetó del pecho y lo aventó hacia atrás con gran fuerza haciéndolo caer al suelo pero no sin antes arrebatar su espada con la izquierda.

Namjoon se rió suave, hizo que las espadas en ambas manos dieran un giro. -házlo difícil.-

El príncipe estaba en el suelo sin molestia, sonrió y con ánimos se puso de pie, su padre le devolvió la espada.

Ésta vez tomó su tiempo, intentó dejar que su padre fuese el primero en atacar y así el podría defender probando suerte. Y así sucedió, el rey fue el que lanzó un ataque, después era uno tras otro.

Hacía que el corazón de Jungkook se acelerara, emocionado pero con presión, la adrenalina corría por sus venas mientras se cuidaba de cada fuerte y ágil movimiento.

De pronto Namjoon pudo sujetar con firmeza el puño derecho con el que su hijo sostenía la espada, inmovilizandolo, después de eso con sus piernas hizo que Jungkook perdiese el soporte de las suyas, tirándolo de espalda y su espada regresó a manos del rey.

Jungkook estaba en el suelo, se sentó y miró a su padre; con admiración.
Namjoon mirándolo hacia abajo le sonrió, también se divertía entrenando con él. -vamos Jungkook, sé que puedes hacerlo mejor.-

El rey sostuvo suavemente ambas espadas en una sola mano, mientras le ofrecía la mano a su hijo para levantarlo, él tomó su mano y se colocó de pie para que su padre le diese su arma nuevamente.

Inspirado, comenzó a pelear con su padre. De verdad que comenzó a ser difícil para Namjoon, su hijo lo atacaba y se defendía con inteligencia, él tampoco bajaría la guardía así que era una verdadera pelea. Ambos comenzaron a cansarse y a sudar un poco.

Prohibido ➽ [KV]Where stories live. Discover now