My angel |Nanatsu no Taizai |(Ban y tu)

Cap. 50

- Mi hija nació hace un tiempo ya- dijo Ban harto de Gloxinia y dispuesto a ir por Stella.

- Espera, ustedes sigan su curso- Drole hablo- nosotros iremos por ella-

- Confíen en nosotros- dijo Gloxinia

Ambos se fueron camino al humo en donde se realizó el ataque de parte de Stella queriendo derrotar al demonio Chandler.

- Debo... admitir que ese ataque fue... poderoso- Chandler no podía controlar su respiración- recibir tu propio ataque para que fuese mucho más fuerte el impacto.

- No me importa morir mientras te lleve conmigo- Stella apenas podía mantenerse de pie. Uso ambas magias unidad para el Dark, eso hace que su magia se drene más rápido- No dejare que dañes a mi familia.

- Eres, ciertamente, su hija. Entrenarte sería un deleite- decía Chandler tratando de levantarse del suelo- eres idéntica a mi amo, por eso no he querido matarte totalmente, solo desquitarme por ser hija de esa sucia Diosa-

- flamma infernalis- las llamas negras invocadas por Stella rodean y queman al demonio frente a ella.

- Stella!- la chica escucha su nombre

- Drole? Gloxinia? Que hacen aquí?- al momento de preguntar esta es elevada- qué pasa?!- Nota como debajo de sus pies hay un girasol que la empieza a alejar del lugar- No!! Esperen!-

- Esta bien, Stella- escucho que Gloxinia le dijo-

- Te daremos tiempo- siguió Drole.

- Tu mereces vivir más que nosotros- ambos dijeron al mismo tiempo, Stella vio cómo Chandler lograba levantarse del suelo.

- Ustedes...- Stella no evito soltar una lágrima.

- Te regalo esto- dijo Gloxinia mostrándole los recuerdos que el tenía junto a Meliodas y Elizabeth de hace 3000 años- a ellos los veo en ti.

- Diles gracias de nuestra parte, por favor- escucho a Drole para después perderlos de vista-

- No...- dijo sabiendo que ellos iban a morir aún intentando pelear al nivel de aquel demonio.

A los pocos segundos el girasol aterrizó en el Boar Hat.

- Eso es...- Diane ve a Stella- Stella!- todos corren hacia ella.

La chica camina y el girasol se deshace, soltó otro par de lágrimas al ver que todos estaban bien, perdió el equilibrio por la falta de energía, sus alas ya no podía materializarlas a causa de esto y casi cae al suelo. Ban la sostuvo entre sus brazos.

- Estoy bien... no se preocupen- hablo Stella en susurros- debieron ver como lo dejé a él- rió amargamente- ese maldito aún puede pelear... y estará aquí en cualquier momento... Drole y Gloxinia nos consiguieron algo de tiempo, pero...-

- Ya, esta bien- dijo Ban cargándola al estilo nupcial- es mejor que descanses- entraron a la taberna y fue dejada en una de las camillas.

- Stella!- Elizabeth se coloca al lado de ella tomando su mano.

- Estás bien- dijo la chica mirando a su madre y apretando más el agarre con su mano, le sonrió con ternura, Elizabeth acarició el rostro de la chica.

- Ojalá esto durase más, mamá- le dijo y la diosa asiente.

- Pienso lo mismo- dijo la diosa- pronto.-

Todos, de un momento a otro voltearon a diferentes direcciones sintiendo el poder de Chandler acercarse, Elizabeth dejo a su hija con Ban el cual la abrazaba queriendo protegerla.

- Aqui viene!- gritó Merlin, la cual ya había vuelto a su forma.

Escanor se vuelve a su forma enclenque dejando saber que la noche junto a Chandler habían llegado.

- Tenemos que proteger a Elizabeth y al capitán a toda costa!- dijo King y todos salieron del Bar corriendo.

- Vamos!- dijo Stella levantándose con ayuda de Ban, Elizabeth la había curado cuando la tomó de la mano-

Todos salen pero se quedan quietos al ver a Chandler arrodillado frente a Meliodas, el cual sostenía a Elizabeth de la cintura. Todos lo miraron sorprendidos.

- Bienvenido de vuelta, joven maestro Meliodas- decía el demonio Chandler frente al líder de los pecados capitales.

- Este es el peor momento para que despierte- dijo Merlin viendo la situación

- No puedo creerlo... esa forma- Hawk empezó a decir- es el Meliodas de cuando era el comandante de los Díez mandamientos!-

Stella se mueve al sentir un escalofrío por ver a su padre de esa forma, Ban que estaba junto a ella pudo sentir como temblaba.

- No!- dijo Ban- eres uno de los siete pecados capitales!- le gritó- eres Meliodas el pecado del dragón!-

Meliodas fija su vista en cada uno de los pecados.

- Sí, Ban- respondió Meliodas- sigo recordando todo, todos ustedes... eran mis preciados compañeros.

- Dijo que éramos?- preguntó Escanor

- Chandler, llévame hacia Zeldris- le pidió al demonio

- Joven maestro, no será que quiere llevarse a esa mujer con usted?!- le pregunta al ver cómo este sujeta a Elizabeth.

- Lo haré, y no quiero escuchar quejas, debería matarte por la forma en la que dejaste a mi hija- dijo con un tono escalofriante viendo hacia la chica.

- Padre! Que piensas hacer con mamá!?!- le grita Stella a este y el la mira sin expresión alguna.

- Elizabeth se está quedando sin tiempo, pero si hago esto, definitivamente podré salvarla!- explicó Meliodas.

- Una manera de salvar definitivamente a Elizabeth? Si... si eso Es lo que quieres hacer, capitán, entonces trabajemos juntos- le dice Diane.

- Lo siento, pero ya no se preocupen más por nosotros- les dijo Meliodas- No quiero tener que matarlos a todos ustedes. A partir de hoy los siete pecados capitales están disueltos- dijo

- P-pero papá, que estás diciendo. Por qué?- Stella se quiere acercar a el.

Meliodas solo la mira sin expresión alguna.

- No lo dices enserio... verdad?- le pregunta Diane.

- Y cuál es este método seguro para poder salvar a Elizabeth?!- le pregunta Merlin.

- Yo mismo, me convertiré en el rey demonio.- dijo Meliodas.

Todos abrieron los ojos como platos, sorprendidos por la idea que Meliodas acaba de compartir.

- Oye... que clase de estupideces dices? Convertirte en rey demonio mi gorro trasero de cerdo!- le gritó Hawk transformándose y volando hacia Meliodas- escucha. Eres El Capitan de los caballeros más poderosos de la tierra. Los siete pecados capitales. Y dueño de la peor posada que sirve la peor comida de todas, el Boar Hat- dijo en frente de Meliodas en el aire.

- Creiste que no lo había notado- dijo el hombre, tomó al cerdo fuertemente de la cara y se acercó a su ojo- dejé haber sido muy divertido contemplar nuestro sufrimiento, no? Rey demonio.- lo soltó con tal brusquedad que Ban fue al rescate del cerdo para que este no sufriera daños.

- Meliodas! Detén esto! No puedes tomar esta decisión tan estupida!- le dice Elizabeth.

- Vamos Chandler- dijo Meliodas ignorando a la diosa.

- No, espera! Stella!- gritó Elizabeth.

- Lo siento, pero por el momento tendremos que dejarla- le dice el demonio a la diosa.

- Papá! Mamá!- gritó Stella viendo cómo se perdían en la lejanía, Ban tuvo que sostenerla para que no fuese tras de ellos.- sueltame! No- forcejeaba contra el hombre- No!!! Ban! Déjame ir!-

Continuará...