Henray One-Shots

Love bytes

Ray pasó toda la semana gruñón y berrinchudo luego de que Schowz destruyera su preciosa Katana. Henry harto de esto decidió comprarle una nueva, así que después de pasar todo el día escuchando como Ray maldecía a Schowz, llego a casa y desde su computadora busco algún sitio donde pudiera conseguir una Katana igual a la que el castaño berrinchudo tenía antes. Por suerte consiguió una tienda muy cerca de Basura y Más que vendía todo tipo de piezas como la que él buscaba y a un buen precio. Anoto la dirección del local antes de irse a dormir.

Al día siguiente se levantó y se preparó para iniciar el día, tomo algo de desayunar antes de salir de su casa rumbo hacia la tienda, unos minutos después ya estaba frente a ella. Al entrar la admiro un poco mientras se acercaba al mostrador donde se encontraba el encargado de la tienda.

— Hola — Saludo el rubio, el chico detrás del mostrador le respondió de la misma forma — ¿De casualidad tendrás una Katana parecida a esta? — Pregunto a la vez que sacaba su teléfono para mostrarle una foto que le había tomado a Ray con la Katana.

—Si — Responde el encargado de la tienda, sacando de debajo del mostrador una Katana exactamente igual a la que Ray tenía.

—Wow, es exactamente igual. ¿Cuál es su precio? — Pregunta sin dejar de admirar la hermosa Katana. El encargado le dice el precio y Henry decide comprarla.

El encargado se va para envolver la Katana (Henry le pidió que se la envolviera tipo regalo). Luego de unos minutos regresa con la Katana envuelta en una fina caja color rojo. Henry la toma en sus brazos luego de pagar y despedirse del encargado. Sale de la tienda con la caja sujetada fuertemente en sus brazos y a pasos rápidos camina hacia Basura y Más, ansioso por llegar y entregarle su regalo a Ray y ver la cara que este pondrá, de solo pensarlo, Henry se emociona mucho más.

Al llegar a Basura y Más verifica que Ray no este por ningún lado antes de entrar a la tienda y dirigirse rápidamente al ascensor, donde ingresa y pulsa el botón para bajar a la Capicueva. Al llegar las puertas del ascensor se abre encontrándose con la Capicueva sola, a excepción de Ray quien se encuentra en el mostrador revisando las pantallas.

Perfecto, es el momento ideal para entregarle el regalo a Ray. Piensa Henry mientras dejaba la Katana en el ascensor, pues quería que fuera sorpresa, luego entra a la Capicueva y se acerca hacia donde está Ray.

— Hola Ray, ¿qué estás haciendo? — Dice Henry detrás del castaño, pues este se encontraba de espaldas.

— Hola Henry — Saludo el castaño mientras se daba la vuelta — Solo reviso la ciudad, me aseguro que todo esté en orden — Explico. Henry asintió, no importándole mucho, estaba más interesado por lo que haría a continuación.

— Oh bien, oye, tengo algo que darte, pero es sorpresa, así que debes cerrar los ojos.

Ray hace una mueca ante esto.

— Mmm, no lo sé Hen-

— Por favor — Lo interrumpe Henry haciendo un puchero del cual Ray no se pudo resistir por lo lindo de que veía. Dejo escapar una sonrisita divertida mientras cerraba sus ojos.

Henry sonrió también y rápido corriendo de nuevo al ascensor, lo abrió y saco la caja para correr de vuelta hacia donde está el castaño.

— Está bien, ya puedes abrir los ojos — Anuncio sin poder dejar de sonreír. Ray simplemente obedeció y lentamente fue abriendo los ojos. — ¡Sorpresa! — Exclama Henry una vez que el castaño abre los ojos por completo. Ray lo miro confuso.

— ¿Qué es esto Henry? — Pregunta mientras el rubio le entregaba la caja.

— Ábrelo — Responde este emocionado, contagiando de emoción a Ray quien se levantó y camino hasta al sillón para poder abrir el regalo. Al hacerlo se encuentra con una Katana muy parecida a la que semanas atrás Schwoz destruyo.

La Katana traía una tarjeta que decía:

"Para: Ray
De: Henry"

Ray la miro con mucho asombro, sin poder creer que Henry hiciera eso por él.

— Decidí que sería un lindo obsequio regalarte una Katana, ya que sé lo mal que te pusiste cuando la otra se destruyó y pues como dijiste que era la única cosa que habías logrado amar... — Hablo Henry mientras veía como Ray miraba la Katana con el mismo amor a como solía mirar al anterior destruida.

— Gracias Henry — Lo miro — Esto es muy hermoso de tu parte, pero existe otra cosa que también he logrado amar, ¿sabes qué es? — Pregunto mientras se acercaba lentamente a Henry.

— No — Respondió tímidamente — ¿Qué cosa es? — Murmuro viendo lo cerca que estaba el castaño de su rostro.

— A ti — Responde y antes de que Henry pudiera decir palabra alguna, tomo su mejilla, corto la propia distancia que había entre ellos y lo beso, un beso dulce y lento que demostraba todo el amor que ambos sentía el uno por el otro.

*Días después*

Charlotte y Henry se encontraban en la Capicueva, ambos sentados en el sillón mientras observaban a Ray jugar con la Katana.

— Henry, ¿por qué pensaste que sería una buena idea regalarle a Ray otra Katana? — Pregunto la morena mientras miraba con preocupación y desespero a Ray quien jugando con la Katana destrozaba un saco de boxeo.

Henry, quien miraba al castaño con cara embobaba, iba a responderle a su amiga, pero fue interrumpido por un gran estruendo, era el saco de boxeo que caía.

— Sí, he destrozado al enemigo — Dijo Ray mientras hacía poses de victoria y movimientos de pelea con la Katana.

— Aaaaw, ¿no es lindo? — Henry dejo escapar un suspiro, viendo a Ray con cara embobada y ojos de amor.

Charlotte solo rodó los ojos mientras ponía una expresión divertida en su rostro.

— Ustedes dos están locos, pero locos de amor — Dijo con una sonrisa viendo como Henry y Ray interactuaban. 

*

Solo para aclarar; Henry es mayor de edad en todos los one-shots que he hecho hasta ahora, en caso de que alguien tenga algún problema con la diferencia de edad.