Capítulo XXVII (Ella es mía)

18.9K 1.3K 144
                                    

Atención: Capítulo con escenas sexuales, leer bajo su propio riesgo.

P.O.V. Alma:

Suspiré algo molesta mirándolo, ¿Qué hacía aquí? Además de enojarse y estar acostado en mi cama como si estuviera esperándome luego de haberme portado mal.

—Máximo, lo que haga o no haga no es de tu importancia —exclamé molesta. 

—No puedes hacerme todo esto. —apretó los puños y yo alcé una ceja —¿Crees que él va a enamorarse de una humana? 

Me acerqué a él y traté de sacarlo de la habitación, pero era inútil, era obvio que no voy a poder sacar a un vampiro con super fuerza de aquí. Él aún seguía insistiendo enojado, continuaba diciéndome que quería hablar.

—Por favor, vete de aquí. —rodé los ojos —en serio, quiero descansar.

—Duerme conmigo entonces. —me agarró fuertemente y me tiró a la cama con él.

—¡Maldita sea! —me quejé —dije que te vayas.

Él achinó sus ojos y me acostó. 

 ¿En serio esto tiene que pasar? Forcejeé intentando alejarlo, pero era imposible salir.

—Vas a meterte en problemas si sigues así —amenacé y él comenzó a reír.

—Tú ya estás metida en problemas, Alma. —me acarició algo brusco —y encima te has dejado morder, pensé que iba a ser el primero... ¿También te has dejado agarrar?

—No te importa —respondí y él sonrió algo malicioso —¿Acaso no tienes a otra mujer para molestar?

—Eres la única, Alma. —siguió acariciándome —¿Por qué no podemos volver unos años atrás donde te dejabas besar y manosear?

—No puedes volver en el tiempo, Máximo. —lo miré seria —y menos cambiar mi pensamiento, vete.

Él negó y se subió arriba de mí sosteniendo mis brazos arriba de mi cabeza con fuerza. 

—¡Vas a soltarme ahora o —comencé, pero él tapó mi boca, callándome.

—¿O qué? —sonrió dejando ver sus colmillos —Quiero probarte, déjame tan solo un poco...

Negué rápidamente, aún con su mano tapando mi boca.

—Anya, por favor sácame de esto —pensé.

"Con gusto"

Mi cuerpo quedó en sus manos, Máximo hizo un gesto algo confundido apenas cambiar mis ojos.

Rápidamente, con una de mis rodillas, golpeé su entrepierna haciendo que suelte un quejido de dolor, lo necesario para distraerlo y morder su mano fuertemente.

—¡Maldita! —Gritó enojado y agarró su mano algo adolorido cerrando sus piernas —¡Vas a ver!

Él quiso agarrarme otra vez, pero no alcanzó, ya que pude soltarme y separarme lo suficiente para empujarlo lejos. Me levanté de la cama rápidamente y me alejé.

—No me jodas —murmuré con una voz algo ronca y gruesa. 

Él se levantó muy enojado y me puse en posición de ataque.

—¡¿Vas a atacar?! —pensé —¡Estas loca! Solo vete de aquí. 

"Cállate, hay que sacarlo de aquí ¿O quieres a un idiota en tu habitación?"

Él se acercó a mí algo divertido.

—¿Vas a desafiarme? Alma... tengo siglos de edad. —me miró riéndose.

Mi vampiro favorito (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora