Capitulo XXIV (Mordida de placer)

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Instagram: Historias_mla

Acá van a poder ver más acerca de esta novela y otras que planeo comenzar o ya tengo escritas. También van a poder saber algunas curiosidades de Mi vampiro favorito.

Atención: Capítulo con escenas sexuales...leer bajo su propio riesgo. 

P.O.V. Alma:

Caminé entre los pasillos y bajé las escaleras. Otra vez estaba en el castillo, otra vez volvía a mi aburrida vida, aunque ya quería ver a Anastasia y a Joaquín, porque los extrañé mucho en la ciudad. 

—Anya... ¿Estás ahí? —pensé. 

"Sí, no quise que vieras esto"

—No, esto va a ayudar mucho... ¿Quién es ese tal Becker? —pregunté.

"Es el abuelo del jefe mayor de los cazadores"

Suspiré algo apenada, ¿Cómo puede haber gente así? El solo hecho de sentir dolor y ser solamente una "máquina"...

"Fui creada para ese fin, Alma...Ni siquiera tengo útero para engendrar vida, solo destruirla"

Yo sé que algún día va a llegar el turno de actuar, esta guerra tiene que terminar, pero... No estamos listas para todo esto, mentalmente aún tenía demasiado que procesar. 

Cuando llegué a la cocina, estaba Anastasia lavando su rostro, mientras Joaquín tenía una mirada perdida, entristecida.

Ambos apenas entrar me miraron sorprendidos y corrieron a mi lado.

—Mi pequeña. —Anastasia comenzó a llenarme de besos mientras algunas lágrimas de sangre bajaban de su rostro —estaba tan preocupada...

—Al fin despiertas... —Joaquín sonrió feliz.

Los abracé fuertemente a ambos y ellos respondieron a mi abrazo. 

—Cuando llegaste y vi que estabas mordida e inconsciente pensé que... —bajó su mirada y suspiró profundamente.

—¿Ves? Yo te dije Ana, Alma no fue convertida. —Joaquín suspiró aliviado. 

Sonreí leve, ¿Todo eso pensaban? Ni siquiera estaba en mi cabeza el pensamiento de que podría ser convertida... Y creo que jamás me senté a pensarlo seriamente. 

—Pensé que dormirías —comentó Anastasia secando sus lágrimas.

—Tengo hambre —respondí y añadí: —Creo que dormí bastante.

—Hay tarta en la heladera. —sonrió —¿Quieres chocolate caliente?

Asentí rápidamente. 

—¿Cómo te fue en el viaje? —Joaquín alzó una ceja y me sonrió pícaro.

Comencé a contar todo lo que pasó en el viaje, desde todas las tiendas, el chico que hizo que el señor Juliann se enojara, el hotel y su restaurante, el chico lobo, la mordida y por último lo del parque de diversiones. 

—¿El amo aceptó ir a un parque de diversiones? —Joaquín reía —cada vez me sorprende, ¿Desde cuándo está tan permisivo?

—Ah, me cuesta creerlo —expresó Anastasia, y me dio el chocolate caliente —el amo no es muy fanático de esas cosas, ni siquiera sale del castillo, a menos que sea algo urgente o importante.

—Me di cuenta. —sonreí —pero sé que en el fondo le gustó estar allí, a veces se comportaba... Diferente. 

—Y también vino una amiga tuya, cuando le dijimos que te fuiste con el amo a la ciudad, ella chilló emocionada —Joaquín suspiró —dijo que cuando apenas llegues le cuentes todo.

Mi vampiro favorito (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora