One Shots #2# |Tik Tok Boys| ~Pedidos cerrados~

Jaden Hossler

Mimi toca la puerta de la casa de la señora Smith. Mimi, para pagar sus estudios y tener algo de dinero, cuida a perros. Es decir, cuando su dueña no puede cuidarlos porque tiene que trabajar, Mimi se hace cargo de la mascota, sea cual sea, inclusive, cuida a un Loro. En verdad, está bastante satisfecha con su trabajo, le pagan bien y no tiene que requerir dinero de sus padres.

-¡Mimi! Te estaba esperando, pasa, pasa-La señora Smith se echó para un lado y Mimi pasó-

-Yo también me alegro de verla, señora Smith-Sonríe amablemente-

-Mimi, dime Karen, sabes que odio que me digan señora, no soy tan vieja-Pide-

-Lo siento, Karen. Es la costumbre, no todos son igual de amable que usted-Se encoge de hombros-

-No te preocupes, querida-Le resta importancia-

Mimi iba a hablar cuando oye unas pequeñas pisadas, mira al frente y ve a Zula, la perrita de la señora Smith. Mimi, con una sonrisa, se agacha a la altura de Zula y ella se abalanza sobre Mimi dándole pequeños lamidas en la mejilla derecha de Mimi, mientras ella reía.

-Yo también te eché de menos, Zula-Dice una vez Zula deja de darle lamidas-

-A veces pienso que Zula te quiere más a ti que a mí y, créeme, no estoy celosa-Dice la señora Smith mientras coge su bolso del perchero-

-Zula  la ama, estoy muy segura-Asegura.-Zula, ve a buscar la correa para irnos, corre

Zula está bastante domesticada  y siempre te hace caso. Así que, sin perder más tiempo, Zula sale corriendo hacía el salón.

-Debo irme ya-Informa la señora Smith mientras Mimi se pone de pie-

-Oh, sí, no se preocupe, cerraré con llave-Asegura-

-De nuevo, gracias por cuidar de Zula-Mimi niega-

-No es nada-Sonríe amablemente-

-Llegaré como siempre, si ves que aún no he llegado, tienes llaves. No te cohíbes como siempre haces, entra, no hay problema alguno, ¿si?

Mimi asiente. Karen termina de despedirse y se va.

-Bien, ahora, nosotras tenemos un paseo que dar-Mimi mira a Zula, quién ya tiene la correa-

Quince minutos después, Mimi llega al parque donde siempre se la pasan. Cuando llegan a un banco vacía, Mimi deja la mochila en el banco y la abre para empezar a sacar el frigby y una pelota de tennis.

-Bien, ¿A qué quieres jugar primero?

Mimi alza el frigby y Zula niega. Así que coge la pelota de tennis, pero Zula vuelve a negar y Mimi frunce el ceño.

-¿Entonces a qué quieres jugar?-Y Zula se echó a correr.-¿Qué? ¡Espera, Zula. No corras!

Mimi guardó como pudo las cosas en su mochila y empezó a correr detrás de Zula.

-¡Zula, estate quita, por Dios! ¡Te recuerdo que no aprobé educación física mis piernas no dan para tanto!-Grita sin importarle la gente que había, algunos la veían extrañados, mientras que otros la veían divertidos.-¡Cuidado, perro suelto a la vista!-Avisó a un chico quién estaba muy atento al móvil-

Éste, al oír el grito, alzó la mirada, pero ya era demasiado tarde. Zula se había tirado encima de él. Mimi, se apuró en correr más rápido, pero paró al oír la risa del chico.

-Dios...Pe-Perdón-Se disculpó Mimi intentando recuperar el aire-

-No te preocupes-Le restó importancia el chico mientras cogía a Zula en brazos y se levantaba.-¿Es tuya?