ºAl final de la historia.º

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Pov Camila.

El día de hoy sería muy ajetreado, estaba muy nerviosa, no era cualquier día, este marcaría una parte importante a lo largo de mi existencia. No podía continuar sin hacer una parada para visitar a una persona; me vestí lo más rápido que pude y casi corría saliendo del departamento me dirigí a mi auto, antes de llegar al lugar pasé por una florería y compré un ramo muy hermoso, le encantará aunque no sé si pueda verlo, espero y su espíritu lo haga. No fue mucho el camino de la florería al cementerio, a decir verdad quedaba cerca. Estacioné cerca de donde se encontraba la tumba, estaba en la pequeña colina y a un lado había un gran árbol dándole sombra, aunque estaba en un lugar donde casi cualquier persona podía notarlo, la lapida era sencilla, me lo pidió antes de irse y quería hacer su deseo realidad.

C: Hola, estoy aquí como cada semana.- hablaba sola pero podía sentir como me escuchaba.- Hace 3 años que ya no estás conmigo, no sabes como te extraño, me haces falta.- me agache para poner las flores en su lugar, unas pequeñas lagrimas salían de mi.- Tengo buenas noticias, hoy me caso.- sonreía con nostalgia.- Si, soy feliz ¿sabes? tu siempre quisiste eso y sé que es buena persona.- acaricie la lapida por un momento.- Mi vida a dado un gran giro, la empresa pasó completamente a ser mía, y todo marcha a la perfección. Lo logramos, ahora puedo decir que somos internacionales.- me levantaba, ya era hora de irme y no quería que se me haga tarde.- Bueno, nos vemos la próxima semana, te quiero y te extraño mucho.- me fui directo a mi auto, mi teléfono no tardó en vibrar, vi el contacto y era Dinah.

D: ¿Ya acabó la visita?.- sonaba tranquila, ella sabía que venía a verla cada semana.

C: Si, de hecho acabo de entrar al auto.- le dije tranquila pero feliz.

D: Yo igual la extraño.- sonó triste por un momento.-

C: Lo sé, yo igual.- asentí aunque no lo podía ver.

D: No quise interrumpir pero hoy te casa Camila y debes prepararte.- su estado cambió a entusiasmada. 

C: Estoy bastante nerviosa por eso.- le dije feliz.- Te voy a colgar, iré en seguida con ustedes.- Dinah colgó y puse en marcha el auto. Como dije hoy sería un día bastante alterado, al llegar me dijeron que me meta a bañar para poder empezar, la boda era casi a las 3:00, e iban a dar las 8:00 apenas. 

D: Camilita querida, te amo mucho amiga pero debes darte prisa.- decía Dinah quien me conducía al baño y me daba lo necesario para prepararme. Hice mi aseo personal lo más rápido que pude, los nervios no se iban de mi, al fin me casaría y era sorprendente, porque sabía que era la persona correcta; cuando acabé me puse ropa cómoda para no manchar el vestido, las maquillistas vinieron a mi al igual que los estilistas y darle una forma bonita y elegante a mi cabello. Pasaban las horas, era mucha la presión que tenía, hasta ya me andaba preguntando si no quedaré dejada en el altar, los nervios ya ponían imágenes mías en el altar llorando porque mi amada no se presentó.

D: Tranquila, quedará boca abierta cuando te vea.- llegó la salvadora de mi ansiedad, buena una de ellas. Me estaban poniendo los últimos retoques y ahora solo queda ponerme el vestido, el cual estaba en las manos de Dinah.- Y tu lo harás cuando la veas.- decía divertida.

C: Quiero llorar Dinah.- le dije sincera.- Que tal y se arrepiente y no llega...-

D: No digas eso Camila, no hará eso, créeme.- me convenció. Cuando acabó de ayudarme me vi en el espejo, no lo podía creer, mis hombros estaba descubiertos y el escote estaba en corte V, la cola no era muy larga, y mis caderas podían relucirse.- Demonios Camila, te ves magnifica.- sonrío orgullosa. El maquillaje era algo natural, sin embargo mis labios tenían más presencia; me sentía muy bien, nada lo podía arruinar. Escuchamos como alguien toca la puerta, con un ligero pase la persona detrás de esta entró. Mi padre no podía creer lo que veía, sus ojos llorosos pero orgullosos me llenaron de cariño.

¡La extraña empleada de papá! •Camren•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora