Capítulo 14

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TENTATION 2

Cap: 14

Podía sentirla cada vez más mojada. Pero él... él no se quedaba atrás por así decirlo. Su erección era única. Nunca se había sentido tan necesitado de hacerle el amor, al parecer, el tiempo había hecho que sus ganas fluyeran más y más. Habían pasado muchas noches en las que había tenido que contentarse con un beso o una simple caricia. Pero podía, y ahora lo demostraba, estaba enamorado y había comprendido que aquello se trataba más que de un simple gusto carnal.

Sin embargo, su erección crecía. Mientras empujaba sus dedos contra ella, notaba también el palpitar de su pene. Una excelente perspectiva de como la haría gritar en unos minutos. No aguantaría mucho. Percibía que en cualquier momento perdería el control.

M: Si, oh... Dios mio... (gimió María)

Su interior le avisaba que pronto se correría en las manos de ese dios griego que conocía muy bien cómo llegar a su orgasmo.

E: Más fuerte. Decí. Decilo María, decime que te gusta todo esto... (la vista de Esteban se nubló por completo. Una desesperación muy fuerte invadió su cuerpo entero. Bajó la cabeza, sus pantalones lo estaban aprisionando.) nena... necesito hacer algo... (le dijo. Y saco de improviso ambos dedos de entre la vagina de María. Esta soltó un gemido en desaprobación, pero a continuación... lo que Esteban haría solo le brindaría mas placer visual.)

Se bajó los pantalones y el bóxer a la misma vez. La boca de María se abrió de inmediato.

E: Cerra esa boquita (le pidió Esteban. Ella hizo lo que el le ordenaba.)

La erección de Esteban cubría todas sus expectativas. No podía negar que cada vez le sorprendía mas el tamaño que podía llegar a tener y todo gracias a ella. ¿Cómo podía excitarlo de tal manera?

E: Oh... (gimió el. Sus manos apretaron su pene. A la vez, los ojos de María se abrieron sin perderse de nada)

La mano derecha de Esteban se movió rápidamente sobre su largo pene hasta llegar al glande. Rápido, muy rápido. Los bíceps del mismo brazo se tensaron ante la práctica. Pero no se detenía.

E: Oh nena... (gimió fuerte y cerró los ojos. La visión de María se había cubierto de placer) se que te gusta... tanto como a mi... (dijo sin detener sus manos. Al mismo tiempo, empezó a movilizar sus caderas al ritmo de sus apretones. Su ritmo no cesaba.) mierda... (logró articular, cerrando los ojos con fuerza.) voy a llegar...

Entonces, María se sintió en la necesidad de hacerlo terminar en otra parte. Acercó sin timidez su boca a él. Abrió un poco y reemplazo las manos de Esteban con las suyas. Este se quedó perplejo. Pero no tuvo tiempo de asimilar su sorpresa, ella había empezado a mover su lengua alrededor de su glande.

E: Sí, oh... sí (gritó insaciable. La lengua de María lo torturaba moviéndose en pequeños círculos, mientras sus pequeñas manos lo arropaban sin dejar de agitar su pene.) voy a acabar... (le advirtió) María, por favor... voy a acabar... (dijo una vez más, pero no era capas de hacer algo para detenerla.) no querés esto...

M: Si... si quiero... (logró decir ella) déjame terminar...

E: Que no, gatita, por favor... (le rogó él. La tomó de ambos brazos y la hizo regresar a su posición normal) voy a ser yo quién hará que acabes... también... (bajó la mirada y observó toda su esperma saliendo a borbotones. Vaya... había llegado tan rápido. Y podía ver a María aún campante y sin haber acabado como él. No le duraría mucho) hey... (hizo que María lo mirara y dejara observar su erección exprimiéndose.) faltas vos.

CONTINUARAAAA.

~Anto

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