TENTATION 2

CAPÍTULO 20

TENTATION 2

Cap: 20

Las luces del pub se encendieron. Diferentes luces de colores fosforecentes que alumbraban la pista de baile. El pub estaba realmente abarrotado de gente para ser un día laboral. No cabía en si un alma mas en aquel lugar, estaba totalmente lleno. Podía sentirse la energía tambien, la gente bailando y rozando sus cuerpos en medio de la música electrónica.

''DISCUTES SIN RAZÓN

QUIERES LLEVAR EL CONTROL

EN TUS MANOS NO, NO, NO VOY A BAILAR

ME HACES SENTIR MAL, LUEGO YO PIDO PERDÓN

SIENDO TU SIEMPRE LA CULPABLE DE LA SITUACIÓN''

Oh vaya, aquella canción mezclada con la parte electrónica de otra le hacían recordar mucho a ella. A pesar de haber ido con Segundo, se sentía muy solo. Desgraciadamente, muchas parejas se extendían al frente y alrededor suyo. Muchas hasta pasaban la linea de besos.

Esteban endureció los pómulos. La vista le molestaba. ¿por qué no podía ser él y María acariciándose en la pista de baile? La idea le gustaba mucho, pero detestaba el hecho de estar enfadado con ella. No le había halado desde que había entrado a tomar una ducha. No esperaba ser él quien pidiera ''perdón'' esta vez.

La canción seguía y penetraba su corazón llenándolo de razones para pensar en ella. ¿Acaso todas las canciones se pondrían a recitarle su situación?

''NO SOY TU ESCLAVO

SOLO SE QUE YO TE AMO, NO ME TRATES COMO UN PERRO

ME QUITARÉ SOLO EL SOMBRERO...

¿Y MIS MANOS QUE HARÁN?

SI TU PIEL ME HACE FALTA''

Segundo bailaba a su lado, siguiendo la música y haciendo pequeños pasos acorde a ella. Totalmete relajado, su típica faceta. Tenía unos jeans sueltos y una camiseta negra pegada al cuerpo. Casi asemejándose a la pinta de Esteban, solo que este, traía una chaqueta de cuero negra. Le quedaba espectacular. Pero eso, podían comprobarlo las chicas de aquel pub, que no habían dejado de mirarlos desde que ambos habían llegado ahí.

De pronto, la canción que le hacía recordar tanto a María se vió desvanecida por algún efecto utilizado por el DJ. Solo quedó el eco de esta, pero poco a poco, fue interviniendo una nueva. Por lo visto, las personas pudieron reconocer cual y muchísimos gritos se escucharon.

La canción empezó en ls segunda estrofa. ''Don't you worry child'' hacía saltar y cantar a gritos a toda la multitud.

Esteban soltó un suspiro. A su lado, Segundo le hizo una señal indicándole que iría por otro trago. Esteban asintió, verdaderamente, poco le interesaba estar en esa fiesta, y mucho menos, lo que Segundo hiciera en ella. Tenía muchas ganas de perderlo de vista e irse de nuevo a casa para arreglar las cosas con María. O mejor dicho, que ella le pidiera perdón, era lo que esperaba.

La canción seguía. La multitud seguía bailando. Y él, seguía inmerso en sus pensamientos. Ligeramente celoso. ¿cuándo acabaría esto? Sus ojos se oscurecieron. ¿era posible que un problema de ese tipo le bajara todos os ánimos? Parecía que si, todo lo que María podía provocarle era tan fuerte y a la vez sensible. Su corazón dió un vuelco cuando subió la mirada y observó a una mujer vestida con un mini-vestido ceñido al cuerpo, plateado y con unas piedritas resplandecientes, cabello suelto y despeinado salvajemente. Unos tacones altos. Negros y de punta fina. El rostro ligeramente maquillado a su gusto.

Don't you worry child seguía sonando. A punto de llegar al coro.

X: ¿Bailas? -María estiró su mano hacia él. Esteban, aún perplejo, accedió sin decir nada. Ambas manos se juntaron. Ambas pieles. Ambos tactos. Que delicioso podía ser.

La mano de María lo jaló hasta el centro de la pista de baile, metiéndose poco a poco entre tanta gente.

E: ¿Qué... qué haces acá? -logró preguntar Esteban. Aún sin moverse. María empezó a dar pequeños pasos suaves siguiendo la música. Aquella vista hizo que Esteban se estremeciera. Sus ganas por hacerle el amor seguían intactas y subían como la espuma. No dudaría ni se molestaría en preguntar a la gente si podía hacérselo en el medio de la pista de baile. La idea le exitó.

M: Estas hermoso. -le sonrió ella. Acercó su delicado cuerpo hacia el de Esteban. Pegándose a él. Esteban tragó saliva.- Oh... -susurró ella al sentir las manos de este tocarle las caderas. Apretárselas en un acto de celos. Subió la mirada para encontrarse con la de Esteban. Ambos, sin hablar, solo tuvieron aliento para mirarse. Ambos cuerpos ardían. ¿Algún día acabaría aquella pasión que sentian siempre? La piel de María se había erizado completamente, mientras el cuerpo de Esteban se tensaba cada vez más. Su erección creció, chocando con el vientre de ella. Ambas piernas se entrelazaron tambien en medio de tanta gente. María no tuvo mas opción que posicionar sus brazos sobre los hombros de Esteban.- Me gusta esta canción.. -murmuró ahora mirándole la boca. Húmeda. Deseaba tanto comérsela. Sus labios eran preciosos.

E:¿Por qué estas acá? -dijo conservando el falso desdén.

M. Porque te amo y te debo una disculpa. -María se inclinó un poco. Hizo que su nariz rozara con la de Esteban con ternura. Este cerró los ojos.

El coro de Don't you werry child se abrió entre toda la gente que empezó a saltar enérgica.

E: ¿Me amas? -Esteban sonrió. Sintió los labios de María casi rozar los suyos. Su aliento caliente abrazaba el suyo. Amaba esta sensación.

M: Muchísimo -le afirmó ella. Volvieron a rozar sus narices.

El corazón de Esteban se llenó. Era lo que necesitaba. Mas que una simple disculpa, necesitaba escucharla decir que lo amaba. Como él lo hacía cada vez más intensamente.

No pudo contenerse más. La multitud alrededor ayudó a que sus bocas se juntaran con dificultad, uniéndolas en un beso húmedo y delicioso. Colmando las emociones de ambos. El preciso momento de la música ayudó mucho. Apretó las caderas de María y las bajó sin precaución hacia su bonito culo. Un gemido lento salió de los labios de ella en medio del beso. Esteban sonrió. Tocó un poco más, acariciando y meciendo sus manos or su cuerpo.

Su erección creció mucho mas. La excitación se paseaba por su cuerpo. Quería meterse en ella de improviso. Quería llenarla. Satisfacerla. Complacerla. ¿por qué en la ducha se había hecho el difícil? Ya ni siquiera podía recordarlo. Oh.... no podía con esto. Algo en sus pantalones palpitaba, al igual que su corazón.

María se apartó de él ligeramente.

M: decimelo. -le pidió. Esteban entendió, sin siquiera recibir explicaciones, su mensaje. Era necesario. Era justo como se sentía. Con ella, había aprendido a no guardarse las emociones.- decílo Esteban...

Esteban tragó saliva. Podían pasar años, pero nunca dejaría de ser un reto.

E: Te amo. -dijo sin perderse un  segundo de la mirada de María.- como no... -le besó los labios- tienes una puta idea.

CONTINUARA...

~Anto