Capítulo 9

135 18 0
                                    

TENTATION 2

Cap: 9

M: Basta... (me dice ahora, con una bonita sonrisa en los labios, al notar que empiezo a romper los límites. Mi lengua esta vez, toca la suya, y no hizo mas que calentarme) Esteban... (me dice una vez mas y coloca sus pequeñas manos sobre mi pecho, separándome)

E: Sos cruel. (le digo. Y lo pienso realmente así.)

M: Te lo mereces (me sonríe. Lo hago también, y me atrevo a acercarme a sus labios una vez más para continuar con lo mio. Pero vuelve a separarme con sus manos) Ey. (me dice esta vez enarcando una ceja. Blanqueo los ojos y desvío la mirada) ¿Puedes explicarme que fue eso de tus celos con Segu? (me rio fuertemente. Más de lo normal. Exagerando de una manera sarcástica. María frunció el ceño sin entender nada)

E: ¿Yo? ¿Celoso por Segu? ¿Me viste? (levanto las palmas y a la vez los hombros. María blanquea los ojos y cruza los brazos.)

M: Creído

E: Digo la verdad nena (coloco mis brazos sobre los filos del sofá, apoyándome en ellos, muy relajado)

M: ¿Entonces por qué todo ese reclamo?

E: Fue porque no me gusto verte coquetear con otro

M: No estaba coqueteando

E: Lo hacías

M: Que no, Esteban

E: Que si, gatita

Suspira y acomoda su cabeza sobre mi pecho. De nuevo. Juntos. Tal vez está escuchando los latidos fuertes de mi corazón por su culpa misma. La noto sonreír, y empiezo a estremecerme, a la misma vez que empiezo a ponerme nervioso. Es la sensación más rara. Amo tenerla cerca, pero de la misma manera, solo hace que me coloque mas tenso.

E: No entiendo a las mujeres... (susurro despacio. Mientras mis dedos se deslizan perdiéndose en su cabello. Su olor llega a mi nariz. Me gusta muchísimo)

M: ¿Por qué? (susurra de la misma manera)

E: Siempre dicen amar a los hombres celosos, pero cuando lo somos, nos odian.

M: No sé quién te dijo eso...

E: ¿Las mujeres?

Me mira y enarca una ceja. Creo que entendió mis palabras de otra manera.

M: Vaya. Genial. Depende de con quién estuviste.

E: Estuve con varias... (sonrío. A María parece caerle realmente mal mis comentarios)

M. Genial. (repite)

E. ¿Estas celosa?

M: No soy como vos.

E: Okey.

M: Pero sos muy tonto.

E: ¿Estas celosa? (repito una vez más, esta vez con una sonrisa mas amplia en mis labios. Ella me mira. Me provoca comerle la boca en ese instante. Como casi siempre)porque si es así, a mi me encantan las mujeres celosas. (acomodo el cabello tras su oreja y dejo su cuello en bandeja para mi. Mis labios se pasan lentamente, besándoselo con prudencia. Debo ser fuerte. Suavemente, aprieto con delicadeza mis manos sobre su cintura. María baja la cabeza y sonríe por lo bajo. Y una vez mas sucede. Me encuentro de nuevo con la antigua María. Esa que me vuelve loco con una simple mirada. Que me pone muchísimo. Me doy cuenta, una vez más, de que lo nuestro es totalmente loco. Que somos tan diferentes, pero tan iguales en el fondo. Que lo nuestro debería ser ilegal. Ilegal como una regla, que siempre hay alguien que quiere romperla. En este caso, nosotros rompimos las expectativas.

M: Basta de celos ¿ta? (me dice de pronto)

E: ¿Te lo decís a vos misma?

M: A vos también tonto.

E: Pero yo...

Me mira. Asiento. Ganó. También me puse un poco celoso. No tanto como dice ella, pero si lo suficiente.

E: ¿A dónde te gustaría huir? (le pregunto al notar que se acomoda sobre mis piernas)

M: A donde vos quieras. (rodea mi rostro con sus manos y me besa los labios suavemente. Tan pequeño, que hace que mi cuerpo entero se erice)

E: Al cielo... (le digo. Ella me sonríe. Pero yo lo pienso de otra manera) Conozco varias formas de llevarte al cielo, gatita. Muchas. Solo debes elegir una, y estarás ahí. Si quisieras ahora mismo...

M: Solo quiero... (suspira) solo quiero estar con vos. (me mira a los ojos. Le entiendo. Siente lo mismo que yo. Solo quiere escaparse de la vida. Y lo único que puedo agradecer es que sea conmigo.) no importa lo que pase, solo quiero que estemos los dos... (me acerco a ella y le interrumpo besándole la boca. Ella me corresponde. Esos segundos, se convierten en los más importantes ahora) y que sea para siempre.

E: Lo será (le digo) prometo... (me quedo callado. Tengo las palabras en la boca, pero como siempre, me cuesta decírselo) prometo que viviendo juntos todo saldrá bien. Que haré todo lo posible por no portarme como el imbécil que suelo ser casi siempre. (María sonríe. Mi piel se eriza de nuevo. Mañana Facundo, Segundo, María y Yo, nos iremos de París. El solo hecho de saber que desde entonces viviremos juntos... solos, me hace saber que las cosas en mí cambiaron para siempre. Que ella me cambio, como nunca nadie lo hizo) No voy a fallarte. Te lo prometo

Y es más que una promesa. Yo no fallaría de nuevo como la mayoría de personas a las que conocí. No a ella. Esta era mi oportunidad perfecta para demostrarle que en verdad... puedo valer la pena. Mas que una promesa, algo que me recordaría siempre... y que nunca olvidaría... sin saber, que los papeles cambiarían, y que sería ella... quién olvidaría aquella promesa.

Continuara...

~Anto 

TENTATION 2Where stories live. Discover now