Chapter III

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Cinco me contó todo lo que había pasado, como había sobrevivido en el apocalípsis y cuabdo había sido reclutado por unos controladores de la linea del tiempo, quienes ahlra iban a por él. Ahora entendía por qué era tan cínico, pero aún así, seguía sin entender su frialdad conmigo.

—Hiciste todo lo posible para sobrevivir, no puedo ni imaginar como fue. —acababa de aparcar el coche bajo unos edificios.

—No nos fue fácil. —yo le miré extrañada "¿Nos?"

No dije nada más saliendo del coche tratando de no rozar el brazo con nada. Él también lo hizo y me guió hacia un apartamento, el apartamento de Vanya.

—Dios mio, ¿qué te ha pasado? —a juzgar por su cara no debía de tener muy buen aspecto. Crucé una mirada con Cinco, sabiendo así que no debía decir la verdad.

—Estuve en una pelea.

Me senté en un sillón, sabía que tenía que hacer, si bien era la primera vez que me disparaban, no la que me herían. Me saqué la camiseta quedando en sujetador, la corbata aún hacia presión en la herida, mientras tanto Vanya había ido a por el botiquín y Cinco se encontraba delante de mi sonrojado.

—¿Ocurre algo? —le pregunte irónica.

—No, déjame ver mejor la herida. —se arrodilló yme levantó la corbata, ya casi no sangraba— Ha salido, eso es bueno.

—¿Te han disparado? —parecía impresionada por ello, dejó el botiquín en la mesa.

—No es nada, pero necesitaré aguja e hilo, también alcohol. —ella señaló el alcohol de farmacia— No, el otro alcohol.

Cinco me había cosido la herida y yo había bebido para que fuese más ameno. Me tumbé en la cama de Vanya, ellos dos empezaron a hablar cuando creian que me había dormido.
Le estaba pidiendo ayuda sobre el apocalípsis, le dijo que yo no era lo suficientemente fuerte, algo que me hirió pero ignoré en unos minutos y caí en un profundo sueño.

Cuando desperté, Cinco ya no estaba, le dejé una nota a Vanya de que me había ido y le había cogido una camiseta. Decidí buscar a Klaus y por supuesto comprar un par de botellas una de tequila y otra de vodka. Las palabras que dijo en la noche realmente me habían herido y la mejor forma de curar una herida es con alcohol.

Al enterarme que Klaus y Cinco estaban juntos decidí beberme ambas botellas yo sola. Odiaba a Cinco, me había tratado como la mierda después de haberle ayudado a matar a esos tipos, después de llorarle por años rezando para que estuviera vivo. Estaba en mi antigua casa, en mi antigua habitación, donde tenía fotos de todos nosotros, pero al verle a él quise ronperlo todo y así lo hice. Arranqué las fotos, los posters, tiré las cosas del escritorio, de las estanterías y grité, grité todo lo que pude, hasta que llamaron a la puerta. Allison gritó que saliese, que tenía que enseñarnos algo.

Me limpié las lagrimas y salí, seguí a Allison por el pasillo y allí me encontré con Cinco, el cual llevaba una bolsa y las pintas deplorables.

—¿Qué pasa? Los gatitos te han atacado —acto seguido solté una carcajada.

—¿Estás borracha? —me preguntó Allison a lo que yo hice un gesto con la mano de un poquito mientras Cinco hablaba.

Remains | The Umbrela Academy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora