Sir Reginald Hargreeves ha muerto y todos los miembros de The Umbrela Academy se han reunido, todos incluso Iva, la número siete, quien juró no volver nunca más tras la muerte de Ben, el numero seis.
-Reginald me dio todo lo que amo y amé pero tambi...
Toqué la fría losa de piedra con la yema de los dedos, pasándolos por toda la superficie lisa y limpia. Sentí una escalofrío recorrer toda mi espalda que me hizo apartar la mano al llegar a un relieve en la piedra. Cerré los ojos, estiré de nuevo la mano y al volver a tocar la piedra escuché una voz a mi izquierda. Me giré rápidamente retirando también la mano pero no había nadie, solo campo y más campo. Miré de nuevo la losa, el relieve que tenía eran letras, letras formando una palabra que me dejó helada. "RIP" podía leerse en grandes letras, la losa ocultaba la tumba de alguien. Di unos de pasos hacia atrás alejándome de la tumba, pero a la vez que daba un paso una voz me hablaba al oído y otra se intensificaba. Me tapé los oídos con las manos tratando de silenciar las voces que me gritaban y susurraban, todas decían lo mismo "Grita o sufre."
Grité que se callasen, que me dejasen en paz pero no hicieron caso, seguían hablando, mi cabeza era un desastre y no podía concentrarme en nada y un punzante dolor comenzaba a aparecer en mi pecho. Caí de rodillas suplicando que todo acabase pero no lo hacía. Escuché otra voz a lo lejos, diferente a las que me hablaban a los oídos, conocía esa voz pero no sabía lo que me decía o de quién era. Traté de escucharla para entender lo que decía y entonces las voces y el dolor del pecho se hicieron más fuertes. "Grita, grita si quieres que acabe. Grita." me susurraba la voz de una mujer anciana. No quería hacerle caso pero sí quería que todo acabase así que grité, grité hasta que sentí los pulmones arder y aún así no paré.
Desperté gritando mientras me revolvía en la cama. La habitación estaba casi a oscuras ya que la luz apenas entraba por la ventana. Sentí a alguien a mi lado y como me tocaba la pierna pero se sentía lejano, oía su voz pero no podía entender lo que decía, todos los sonidos a mi alrededor eran borrosos, era como si no estuviera en mi cuerpo o como si estuvieran en una burbuja invisible. Miré a la persona que estaba a mi lado y al darme cuenta de quien era los ojos se me aguaron y le abracé con fuerza. Al principio era como si no le sintiera pero luego los sonidos y el tacto volvieron a aparecer.
-Tranquila, Siete, solo era una pesadilla. -solté un sollozo al escuchar su voz que hizo que el pecho me doliera. Puso sus brazos alrededor de mi y me apretó contra sus cuerpo haciendo que yo le apretara más fuerte sintiendo miedo de que desapareciera.- Todo está bien.
Su voz me tranquilizó pero no pude dejar de llorar, odiaba estas pesadillas. Me separé de el aunque estábamos muy cerca.- Fue horrible, no paraban de hablarme era como si estuvieran aquí -señalé mis orejas y después sequé las lágrimas que caían por mis mejillas con la manga del pijama- No es justo, Cinco, yo no quiero esto.
Cinco posó su mano sobre la mía y poco a poco entrelazó sus dedos con los míos, cosa que me sacó una pequeña sonrisa, él siempre estaba para mi. Entonces recordé que a las seis debíamos levantarnos para desayunar, giré la cabeza para mirar la hora en el despertador. 05:47 am. Volví a mirar a Cinco deseando que se pudiera quedar más tiempo conmigo, él miraba nuestras manos con una pequeña sonrisa de lado que hacía que se le formarse un hoyuelo en la mejilla izquierda. Alzó la vista haciendo que yo apartase la mía rápidamente avergonzada.
-Sé que no te gusta, pero tienes que aprender a controlarlo, al igual que aprendiste a montar en bici. -habló, le volví a mirar y no pude evitar soltar una risa ante lo que había dicho.- ¿Es que ee dicho algo gracioso?
-No, no. -dije cuando paré de reírme- Deberías irte, si padre se entera de esto nos matará, ya sabes lo que le hizo a Dos.
-Se lo merecía. -dijo un poco molesto. Yo le di un puñetazo en el brazo que hizo que soltase un quejido- ¿Por qué me has pegado?
-Dos no se lo merecía, él me estaba tratando de ayudar.
-Dis ni si li miricia, il mi istibi tritindi di iyidir. -le volví a dar un puñetazo esta vez más fuerte.
-Vete.
-Sie...
-He dicho que te vayas. -le corté apartando mi mano de la suya.
Cinco me dio una última mirada de enfado y con un rayo de luz azul alrededor de él desapareció del cuarto.
· · · ·
Aquí está el primer capítulo.
He decidido que el primer capítulo fuera hace veinte años para que conocierais un poco al personaje y como se relaciona e interactua con los otros. Algunos capítulos serán así, pero el noventa por cien será de la actualidad.
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Literalmente todos los demás en la serie que siguen cagándose en el y ni siquiera se han dado cuenta de que ha desaparecido, ha sido torturado y severamente traumatizado por ello.
Yo - Klaus
Amo a Klaus con todo mi corazón y me da rabia que le traten tan mal, realmente tiene serios problemas mentales y Ben -que está malditamente muerto- es el único que ha tratado de ayudarle.
