Capítulo 2

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A la mañana siguiente, en casa de los Kenobi, la matriarca les daba la orden a sus hijas de sentarse a desayunar

Eran las nueve de la mañana y Satine hacía repaso de lo que había pasado en la velada de la noche anterior. Su marido no la interrumpía, solo la escuchaba con paciencia.

Una vez las 5 hijas sentadas a la mesa junto a sus padres comenzaron a comer. Una de las criadas le llevó a Rose una carta que había llegado en la mañana para ella. La abrió y la leyó mentalmente.

- ¿Qué dice? - preguntó ansiosa su madre.

- Es de Gwen Hux, me invita a almorzar hoy con ella - dijo la chica con una sonrisa en su rostro.

- Eso es excelente - felicitó Jyn.

- ¿Y te llevarás el coche? - preguntó Zorii.

- ¡Nada de coche! - interrumpió su madre - Ira a caballo.

- ¡A caballo! - exclamaron las 5 chicas.

- Mamá, el coche para Rose - pidió Rey.

- Mira el clima, madre - comentó Paige.

- Confío en que llegara a Supremacy antes de que empiece a llover - volvió a decir la rubia.

- No creo que sea pertinente que nuestra querida Rose se exponga de esa manera - sugirió el patriarca.

- He dicho que no ira en le coche, ira a caballo y es mi última palabra - dicho eso Satine mordió su pedazo de pan - Apresurarse querída - le habló a Rose - debes ponere uno de tus mejores vestidos.

°

Cuando ya era la hora del almuerzo, una lluvía torrencial azotaba a Alderaan. Rey miraba desde una de las ventanas de la casa como grandes charcos de lodo se formaban en el patio.

- Muy bien, todo esta saliendo como lo planeé - dijo Satine un una sonrisa.

- Quedará en tu conciencia lo que estas haciendo, madre - dijo Paige preocupada para después ir donde estaba Rey y abrazarsen la una a la otra.

Las dos estaban angustiadas por su hermana mayor ya que las tres se llevaban una año de diferencia. Rose tenía 23, Rey tenia 22 y Paige tenía 21.

Pero las dos menores les llevaban varios años de diferencia a las mayores. Jyn tenía 17 y Zorii 16. Por lo que, sin saberlo, el grupo de hermanas estaba dividido.

Eran las 3 de la tarde y una carta había llegado desde Supremacy. Al parecer Rose había atrapado un resfriado muy grave, por lo que estaba en cama.

- Bueno, al menor tendrás la certeza de que, sí muere, sera siguiendo tus instrucciones para conseguir marido - le dijo Obi-Wan a su esposa.

- Patrañas - dijo Satine despreocupada - Nadie se muere de un resfriado.

Rey, quien miraba la conversación de sus progenitores no pudo seguir con ello y dijo - Debo ir a verla - Y sin más, fue a su recámara, se puso sus botas, un abrigo y partió hacía la mansión prometiéndole a Paige que cuidaría de Rose.

Era cerca de un kilometro y medío de distancia desde la residencia Kenobi hasta Supremacy. Y a Rey la impulsaba su preocupación por su hermana y lo indignada que estaba con su madre y sus técnicas de conquista.

Llegó hasta la mansión con la parte baja del vestido manchado de lodo, con el cabello desordenado y las mejillas encendidas por la larga caminata.

Fue recibida en el comedor, donde la señorita Hux y el señor Solo tomaban el té de la tarde. El hombre no pudo evitar levantarse y saludarla con una pequeña reverencia. Ella los saludo con amabilidad y después preguntó por su hermana.

Pride and Prejudice || Reylo AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora