Capítulo 9

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Ese martes en que Rey regresó a Alderaan, los arboles amanecieron totalmente desnudos, no quedaba ni una sola hoja sobre ellos. Salió temprano de la casa de los Windu y le prometió a Jannah ir a visitarla tan pronto como tuviera tiempo disponible.

En el camino, la castaña vio a través de la ventana como nevaba suavemente, no era lo suficientemente fuerte como para hacer un ángel de nieve, pero el paisaje era hermoso a su vista.

Sin darse cuenta cerró los ojos y lo primero que percibió fue un bosque soleado lleno de arboles muy grandes, la mayoría eran pinos. El invierno estaba en su máximo esplendor, pues una capa de nieve lo cubría todo. 

Ella miró a su alrededor, se sobresaltó al ver aun hombre parado de espaladas frente a ella. En su mano enguantada llevaba un sable, cuya hoja estaba hecha de Cristal Kyber rojo traslucido y la empuñadura era algo extraña.

"El arma de un usuario de la fuerza" - pensó.

El hombre en cuestión, llevaba un abrigó negro muy largo que lo cubría hasta las rodillas. Algo magnético llevó a Rey a acercarse al desconocido, ese sentimiento era el mismo que tenia cada vez que veía al señor Solo.

Cuando estaba a un metro de él dijo - Kylo - en un susurró.

El hombre se volteó rápidamente, haciendo que su largo cabello se agitara sobre su rostro - ¿Kira?

Rey se despertó asustada, se dio cuenta de que se había quedado dormida, todavía estaba a medio camino de su casa y no tenia ganas de volver a dormir, por lo que prefirió leer un rato, en ese momento extrañó no tener a Bebee para que la distrajera de su "extraño sueño"

¿Acaso ese era el señor Solo? ¿Por qué lo había llamado Kylo? ¿Y que era ese lugar? ¿Por que el sable era rojo y no de algún otro color? ¿Por qué la había llamado Kira?

 Se preguntaba eso y mucho más. La duda era lo único que tenia en la cabeza.

Un par de horas después llegó a casa, Paige era la única en la puerta y esta misma se sorprendió mucho al ver a su hermana llegar, pues Rey no había avisado que volvería. Tan pronto como la mayor puso un pie en tierra, su hermana corrió y la abrazó con fuerza.

Esos días sin ella y sin Rose habían sido un martirio para Paige, hasta pensó que Jyn y Zorii harían que se volviera loca - Te extrañe tanto - le dijo casi gritando, algo que no era muy propio de ella pues tendía a ser callada y taciturna.

La castaña se dio cuenta de eso y le pregunto entre risas - ¿Tan mal estuvo?

- No te lo imaginas - le respondió la menor volteando los ojos.

Mientras los trabajadores de su padre entraban su baúl a la casa, las  dos hermanas conversaron fuera de la casa. Al entrar fue recibida rápidamente por su madre - Rey, que bueno que regresaste.

- ¿Qué pasó? - preguntó Rey frunciendo el ceño.

- Tus tíos trajeron a Rose de Coruscant ayer - le dijo preocupada. Ante las palabras de su madre, Paige agachó la cabeza con tristeza.

- ¿Cómo esta Rose? - preguntó alertada.

Satine hizo un gesto de lamento con sus rostro - Esta en la sala.

Rey corrió hasta la sala y allí encontró a su hermana mayor haciendo un bordado de una paloma con una rama de olivo en el pico. De seguro era para el día de la vida que se celebraría dentro de un par de meses.

- Querida - la llamó la castaña.

Rose se volteo, la recibió con una sonrisa y los brazos abiertos; se dieron un pequeño abrazó y luego la menos de las dos tomó asiento.

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⏰ Dernière mise à jour : Jun 11, 2021 ⏰

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