☆ Día 5 ☆

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Cuando Bokuto le dijo lo de cocinar juntos, Akaashi debería haber visto venir que no sería para nada fácil

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Cuando Bokuto le dijo lo de cocinar juntos, Akaashi debería haber visto venir que no sería para nada fácil. Primero: porque ninguno era muy hábil con la comida; segundo: porque las manos del mayor estaban más rato en su culo o tirando cosas al suelo que en la propia masa.

Sí, todo fue un caos.

Para ser más específicos, la cosa se había tornado un tanto rara desde que las manos de ambos se encontraron entre la masa, pero ninguno puso pega y solo se miraron se reojo por un segundo antes de seguir amasando. Justo después empezaron una especie de guerra con la harina. A Akaashi se le cayó un poco manchando los pantalones negros del mayor y este le respondió llenándole la nariz. Y claro, el menor (que por muy tranquilo que pareciera tenía una fuerte sed de venganza) estampó un puñado en la cara del contrario, por lo que ambos terminaron riendo y con la cocina más blanca que un prado tras una fuerte nevada de invierno.

Sí, eran un caos. Pero Akaashi reía a carcajadas como pocas veces hacía y Bokuto, cuando no estaba tratando de respirar entre tanta harina, le miraba como el tonto enamorado que era con esa calidez en el pecho que le generaba el saber que era el único al que el menor le regalaba aquellos momentos.

Y claro, para cuando metieron la masa en el horno los dos estaban cubiertos de todo tipo de ingredientes diferentes.

-¿Por esto querías que te ayudara? ¿Para llenarme de chocolate? -es lo que le pregunta Akaashi alzando una ceja mientras se sienta en la encimera.

Bokuto solo respondió con una leve sonrisa que hizo a su corazón dar un vuelco. Y bueno, como él también era un tonto enamorado, ni siquiera se percató de que el contrario había puesto ese rostro inocente tan peligroso cuando se acercó a él hasta colarse entre sus piernas.

-En realidad... todavía no estás lleno -le dijo con un tono serio, para posteriormente llevar una mano a su rostro.

Akaashi tarda un poco en entender, pero cuando nota que el mayor le está llenando los labios de chocolate derretido, solo se limita a abrir la boca. Bokuto le mira muy seriamente cuando introduce algunos dedos en su cavidad y Akaashi le mira de igual manera mientras que con su lengua recorre los dedos del mayor muy lentamente.

Sí, eran un caos; pero al menos sabían ponerse de acuerdo algunas veces, como ahora.

Sus ojos no se despegan de los del otro en ningún momento. Es cuando Bokuto retira la mano que se encontraba en la boca ajena para llevársela a la suya propia y retirar del todo el chocolate, cuando Akaashi le agarra del estúpido delantal de búhos que lleva puesto para acercarlo a él y poder besarlo. Y así comienzan una lucha de húmedos y dulces besos que termina con ambos sobre la mesa de madera de la cocina.

El bicolor ataca el cuello ajeno a conciencia y muerde en busca de esos suspiros que siempre se le escapan a Keiji cuando lo hace.

Sí, son un completo caos; pero saben más del contrario que, probablemente, ellos mismos. Y Keiji solo puede pensar en lo diferentes que son pero lo bien que encajan sus manos, sus bocas e incluso sus propios cuerpos aunque la ropa todavía esté presente entre cada furtiva caricia.

Pero, desgraciadamente, antes de que siquiera un pequeño jadeo salga del los labios de alguno de los dos, el mayor se despega rápidamente cortando los besos.

-No podemos hacerlo -es lo único que dice, todavía cerca suya.

Akaashi frunce el ceño y le mira sin entender a qué se refiere. Ah... pero cuando Bokuto le sonríe esa forma tan estúpida... sabe que el calentón del momento se le pasará tan rápido como el mayor abra la boca para decir una estupidez de las suyas.

-Es que, Akaashi, nos arriesgamos a que nos pillen... ya sabes -deja la oración en el aire y mueve las cejas- con las manos en la masa.

Silencio. Keiji se debate entre matar a su novio o estampar en su cara el rodillo de madera que usaron antes.

-Bokuto-san... -el nombrado le sonríe, orgulloso de su chiste- muérase, por favor.










Sí, juntos son un completo caos.
Pero a lo mejor por eso mismo es que funcionan tan bien juntos.

BokuAka Week 2020 *.✧Where stories live. Discover now