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Comimos en silencio y cuando terminé agarré mi abrigo para salir.
- ¿A dónde vas?- Preguntó Kakashi desde el sillón con un libro en sus manos.
- Voy a comprar sake.-
- ¿Sake?- Dijo confundido. - ¿Te gusta beber?-
- Sí.- Sin decir más, fue en busca de su preciado alcohol.
En la aldea todo era tranquilo, se sentía bien haber vuelto.
Caminaba mirando a sus alrededores y vió a muchos niños juntos, no se acercó, pero se quedó mirándolos. Hasta que uno se dió vuelta.
Mierda, habré quedado como idiota mirándolos.
- ¡Hey, tú!- Los niños de ahora hacen alboroto ¿Eh? Llamando a la gente de esa forma solo la hacen pasar vergüenza. Me compadezco de la persona a la que estén llamando. En fin, voy por mi Sake.
Llegué a la tienda y me dirigí de vuelta a la casa de Kakashi, no sin antes coquetear con algún hombre que me interesara.
- Volví.- Avisé mi llegada.
- ¿Vas a beber a esta hora?- Cuestionó sin sacar sus ojos de la lectura.
- ¿Y qué si es así?- Desafié al peli blanco.
- Es temprano para que lo hagas.- Lo ignoré y me senté a beber.
- ¿Por qué no tomas alcohol?- Dije ingeriendo mi preciada bebida.
- Los shinobis lo tenemos prohi-
- ¡Aburrido!- Exclamé interrumpiendo su oración. - Probar un poco no te va a hacer adicto a él.- Las reglas siguen siendo importantes para él o eso parece. ¿No se da cuenta de que lo consume?
- De todos modos, no-
- Kakashi, vas a beber conmigo.- Sonreí para luego seguir tomando.
- ¿Qué? No, no quiero.-
- Ay, no seas tímido. Te va a gustar.- Me acerqué a él con el alcohol.
- Ya te dije que no.-
- Prueba un poco, solo un poco. ¿Sí?- Intenté poner mis mejores ojos de perrito aunque lo más probable era que me vería tan ridícula como siempre. - Por favor, por favor, por favor.- Repetí al menos unas 100 veces.
- Bien, pero prométeme que dejarás de molestarme.- Asentí contenta de mi logro y le acerqué la botella.
Se sacó la máscara y se empino la botella, sin embargo al tragar sintió como si fuera que quemaba por lo que hizo una mueca.
- Está tan horrible como siempre.- Me devolvió la bebida.
- Que exagerado. Si tomarás un poco más te darías cuenta de que estás equivocado.-
