Bramble 9

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Cuando Ruggie había traído la comida habías intercambiado miradas con él feliz ya que parecía lo había logrado a tiempo. Claro que Malleus lo notó y le asesinó con la mirada así que rápido tuvo que retirarse. Ya le explicarías más tarde.

Había bastante comida, puede que más de lo necesario, pero eso era debido a que ahí tendían a comer más. Te preguntabas si serías capaz de tomar todo lo que estaban sirviendo. De solo verlo te llenabas. 

Era cierto estaba bastante bueno, pero eso no quería decir igualmente lograses acabarlo. 

— *E..estoy llena... Todos siguen comiendo. Qué hago. Si paro quizá sea una ofensa...*

Malleus se dio cuenta de tu problema así que aunque no fuese su estilo comenzaría él una conversación para ayudarte.

— ¿Viste todo el lugar?

— ¿Eh? Ah... — dejas de comer —. Más o menos. Aún hay lugares no vi, pero no es un problema. Por lo menos no me perderé. De todas formas estaré contigo o con otra de las damas, ¿verdad? Ellas no serían capaces de dejarme sola. Sería una gran falta hacer algo como eso. No solo el ignorar a un invitado es algo que no se debería hacer, sino que dejar que se pierdan y no mandar a nadie para buscarles sería lo peor. Ninguna persona querría tener esa reputación, nadie la trataría como tal después de algo como eso. 

No lo estabas diciendo directamente, pero todos se podían dar cuenta más o menos de qué podía haber pasado con ese comentario. 

— C..cierto. Con nosotras no se perderá...

— Ahí lo tienes, no me dejarán sola. No hay de qué preocuparse ¿No es bueno nos llevemos tan bien a pesar de apenas habernos conocido? 

Leona soltó una pequeña risita ante tu comentario. Sabía que su prometida era una basura. No la eligió él, le dijo a Ruggie que escogiese en su lugar ya que quería librarse del problema, pero el otro se vengó escogiendo a la peor. Ahora que había alguien le estaba haciendo frente por fin, le fue realmente agradable.

Solo sonreíste ante eso. Parecía no se acordaba de ti de cuando le pisaste la cola. Eso era bueno. Tampoco pensabas contárselo, sería algo te lo callarías.

— Si tan bien se llevan, por qué no viene la próxima vez a Octavinelle.

Te sorprendiste un poco. Una invitación directa. No esperabas eso.

— A..ah... La verdad ya me invitó alguien a ir, así que tenía pensado visitarlo alguna vez junto a Malleus. 

— ¿Hm? ¿La invitaron? — giró a ver a su prometida que le negó con la cabeza haciéndole saber no fue ella.

— Fue Floyd. Me dijo que tenían deliciosa comida y debía probarlo.

— ¿Floyd la invitó? Eso es una sorpresa...

Notaste Malleus igual paraba de comer y te miraba de reojo. 

Sin que dijese nada ya sabías lo que estaba preguntando. Y por tu ligera sonrisa pudo tener la respuesta. Sí, Floyd era un chico. Eso no le agradaba para nada.

— No iremos.

Que hiciese una declaración así tan abierta... Tenías que arreglarlo de alguna forma.

— ¿Estás celoso? No te preocupes, solo tengo ojos para ti. De todas formas, pensé podíamos aprovechar e ir a una de las playas, ¿no quieres?

Le miraste directamente poniendo la mejor carita de cachorrito que pudiste. 

— ... Lo pensaré.

Habías jugado sucio. Cómo iba a decir que no si hacías eso. Ya de por si siempre intentaba cumplir tus pedidos como para que encima hicieses ese tipo de rostro. Así le recordabas más a un pequeño animal. 

Raganos palikuonisWhere stories live. Discover now