1| If walls could talk | Gally | The Maze Runner

30. Assembly III.

Asamblea III.

Sophie, Newt y Alby reclutaron a todos los Encargados para realizar la Asamblea.

La chica intentaba no hacerse ilusiones, pero con la charla que había tenido con Thomas, le resultó difícil. Él sabía de una salida. Saldrían de allí, estaba segura. Estaba demasiado entusiasmada y todos los que se la cruzaron lo notaron. Era raro ver a la chica sonriendo tan ampliamente, ya que no solía ser demostrativa.

Una hora después de su charla con Thomas, estaban todos reunidos en la habitual sala esperando a que llegase. El quería que Teresa estuviera presente, pero nadie confiaba en ella más que Newt y Minho. Sophie seguía con sus dudas respecto a los dos, pero estaba intentando confiar en ellos al ser la única esperanza de salir.

- Muy bien, nuevito.- comenzó a decir Alby.- Evita todo ese plopus de irte por las ramas y empieza a hablar.

Tomó asiento junto a Newt en el centro del semicírculo de las sillas. Sophie, por su lado, se sentó al lado de Minho. Habían dos sillas que no estaban ocupadas, la de Gally y la de Zart. Recordar aquella Asamblea, le trajo aquel ya tan familiar dolor. Thomas, por su lado, parecía estar arreglando sus recuerdos.

- Es una larga historia.- comenzó diciendo.- No hay tiempo para repasarla toda, pero les voy a contar lo esencial. Durante la Transformación, pasaron fugazmente por mi mente cientos de imágenes como si fuera una proyección de diapositivas con avance rápido. Muchos recuerdos volvieron, pero sólo algunos están lo suficientemente claros para mí como para hablar de ellos. Hay otros que ya desaparecieron o que se van esfumando poco a poco.- hizo una pausa, en la que parecía estar ordenando su mente otra vez.- Pero retuve bastantes datos. Los Creadores nos están probando. El Laberinto no fue pensado como un enigma a resolver. Es una prueba. Ellos quieren que los ganadores, o sobrevivientes, hagan algo importante.

A Sophie le sonaba todo tan familiar que hasta le causaba miedo el hecho de comprender tan fácilmente todo, cuando otros estaban totalmente desconcertados. Minho lo miraba como si estuviera explicando un teorema matemático.

- ¿Qué?- preguntó Newt con el ceño fruncido, como casi todos.

- Déjame empezar desde el principio.- respondió, frotándose los ojos.- A todos los que estamos aquí nos llevaron de nuestros hogares cuando éramos muy pequeños. No me acuerdo cómo ni por qué, sólo tengo imágenes fugaces y sensaciones de que las cosas en el mundo han cambiado, que ocurrió algo realmente malo. No tengo idea de qué fue. Los Creadores nos robaron y, aparentemente, ellos piensan que tienen una justificación por haberlo hecho.Parece que llegaron a la conclusión de que nosotros tenemos una inteligencia por encima del promedio normal y es por eso que nos eligieron. La mayor parte de esta información es fragmentaria y no es demasiado importante. No puedo recordar nada acerca de mi familia o qué ocurrió. Pero después de que se apropiaron de nosotros, pasamos varios años aprendiendo en escuelas especiales y llevando vidas más o menos normales hasta que ellos finalmente estuvieron en condiciones de financiar y construir el Laberinto. Nuestros nombres son estúpidos apodos que ellos inventaron: Alby por Albert Einstein, Newt por Isaac Newton y yo, Thomas, por Edison.

Alby estaba completamente asombrado. Sophie solo miraba al chico con la boca abierta, intentando asimilar toda la información.

- Nuestros nombres... ¿ni siquiera son los verdaderos?- preguntó Alby.

Thomas sacudió la cabeza.

- Y por lo que sé, es probable que nunca lleguemos a conocerlos.

- ¿De qué estás hablando?- preguntó Sartén.- ¿Acaso somos unos malditos huérfanos criados por científicos?