28. Fucking idiot.

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Maldito idiota.


- ¿Qué pasó?,- preguntó Sophie adormilada- ¿qué descubrieron?

Se incorporó en la camilla hasta quedar sentada y se frotó los ojos. Desde la silla, Newt la miraba y se rascaba la nuca.

- No te ilusiones.- suspiró.- Descubrimos seis palabras, pero no tienen sentido.

- Dímelas.

Newt le alcanzó un papel con aquellas seis palabras numeradas del 1 al 6 en mayúsculas:

CORRER CAPTURAR SANGRAR MORIR ESTIRAR OPRIMIR

- Ninguna tiene relación con la otra. Y es obvio que es un código, pero ¿para qué?

Él subió los hombros. Ella volvió a doblar el papel y se lo entregó.

- ¿Has hablado con Minho?

- Sigue durmiendo.- contestó Newt.

Hubo un silencio entre los dos. No era incómodo, tal vez por el cansancio mental de ambos y el físico de ella. Revisó su reloj y estaban a una hora de tener que encerrar a todos en la Finca y pasar una terrorífica noche.

- Oye, no sabía si preguntarte esto, pero, ¿cómo estas con lo de Gally?

No esperaba esa pregunta. Todo su cuerpo se sentía pesado, como si la gravedad estuviera tirándola hacia la tierra mas fuerte de lo normal. En ese momento recordó haber tenido un sueño. Era cuando era una niña, lo sentía de esa manera. Ella estaba entrando a una habitación donde solo podía identificar a Gally, habían varios niños sentados, pero sus caras eran borrosas. Él le sonreía. Tenía sus pecas y aquella cejas arqueadas, todavía estaban en proceso.

- Oye.- la llamó Newt

- ¿Qué?- preguntó ella saliendo de su trance.

- Te quedaste mirando a un punto fijo y no me escuchabas. Casi me hago plopus en los pantalones.

Sophie sonrió.

- Voy a estar bien, cuando salgamos de aquí. Como todos.

Newt se levantó de su silla listo para irse. Sophie saltó de la camilla, quedando en frente suyo. Él la miró curioso hasta que el cuerpo de la chica se pegó al suyo. Ella colocó sus brazos alrededor de su cintura y la cabeza en su pecho. El rápidamente correspondió el abrazo, dándole un pequeño beso sobre su cabello.



- Vamos, entren.- gritaba Newt mientras arreaba a todos dentro de la Finca.

Todos se unieron en sus grupos y fueron a las habitaciones. Sophie ya estaba con una manta sobre sus hombros en la gran sala de la planta baja de la Finca. Estaba agradecida de no tener que volver a la habitación en la que, dos noches antes, se habían llevado a Gally. Esta vez Teresa se había sumado a su grupo y Alby ya se sentía mejor, así que aún con su cabeza vendada, iba a compartir la noche con ellos. Habían pasado unos minutos, hasta que Sophie decidió acercase lentamente a Minho, para hablar de lo sucedido horas antes.

- ¿Cómo te encuentras?- preguntó.

- Bien.- respondió secamente.

Sophie decidió no decir nada más y solo intentar dormir. Después de un rato lo logró, pero se despertó a los veinte minutos por una pesadilla. Salió del sueño dando una gran bocanada de aire. Todos la miraron y ella solo pudo responder: "Pesadilla, lo siento." Después de eso decidió no dormir. Pasó horas apoyada en una pared con la manta hasta que decidió acostarse en el piso. Sin siquiera pedir permiso, colocó su cabeza en una de las piernas de Minho, mirando hacia la pared contraria. El se agachó y le habló al oído.

- ¿Perdón?

- Me lo debes, cállate.

Sophie no podía verlo, pero Minho levantó sus brazos en señal de rendición y buscó apoyarse en la pared de nuevo. Ella se durmió pensando en Gally. En todas las noches que disfrutaron juntos. Todas las risas que compartieron, todos los besos y hasta los momentos de silencio. El corazón le dolía al pensar o escuchar su nombre. Sabía que eso estaría allí por siempre.

Habían pasado unas horas cuando Minho la despierta susurrándole al oído.

- Están aquí.

Sophie abrió los ojos poniéndose alerta. Se incorporó al mismo tiempo que su amigo. Sacó la daga de su pantalón. Todos se acomodaron en la pared más alejada de la ventana, en la cuál ellos ya estaban. Todos intentaba no hacer ni el más mínimo ruido, y todas las miradas estaban dirigidas a la ventana. Nada pasó en su habitación. Se escucharon ruidos del lado trasero de la Finca. Efectivamente, uno de los Penitentes había decidido atacar allí. Luego se escuchó un gran estruendo de madera y vidrio rompiéndose, que fue acompañado por un gran movimiento de la construcción. Comenzaron a bajar todos los Habitantes que no fueron llevados.

- ¡Atraparon a Dave! - gritó Billy, lleno de terror.

Sophie no había hablado demasiado con él, pero era un buen chico. Sentía pena por él y a la vez culpa por no sentirse lo suficientemente mal. Definitivamente, Gally había tenido razón. Otra vez volvió la misma sensación en el pecho. Se iban a llevar a uno por noche y no había nada que pudieran hacer para cambiarlo.

Newt comenzó a gritar, sacando a Sophie de sus pensamientos. Thomas había salido por la puerta. Ella frunció el ceño. Thomas es estúpido, pero no tanto, debe tener alguna explicación, pensaba. Comenzó a correr por donde había salido, seguida de Newt. No podía creer lo que sus ojos veían. Quiso ir a ayudarlo, pero el castaño se lo impidió.

- No hagas locuras, Sophie.- le dijo al agarrar su brazo con una mirada severa.

Thomas estaba peleando con un Penitente. Era el que se había llevado a Dave. ¿Acaso esta intentando salvarlo?, se cuestionaba a sí misma mientras miraba la escena. De repente, todo cambio y tres Penitentes estaban encima del chico con sus largas pinzas y agujas. Él intento pegar patadas a las bestias para detenerlas, pero no parecía surtir demasiado efecto. Sophie salió corriendo, pero, por suerte, él pudo salir antes de que lo alcanzara.

Había pasado por un hueco que habían formado los Penitentes, quienes ni bien Thomas escapó, siguieron su camino hacia la Puerta Oeste. Ella y Newt se acercaron rápidamente hacia él. Se había desplomado en el piso quejándose del dolor. Varios los siguieron atrás. Newt le tomó los brazos, mientras que Sophie agarró sus piernas y juntos lo transportaron hacia la Finca llevándolo hasta una de las habitaciones. Lo recostaron.

- ¡¿Qué estabas haciendo?! -le preguntó Newt desesperado.- ¿Cómo puedes ser tan estúpido?

-No... Newt... Tú no comprendes...

- ¡Cállate!- le ordenó.- ¡No gastes energía!

Jeff comenzó a examinarlo junto con Clint. Newt estaba muy afligido, su cara denotaba total preocupación. Sophie solo estaba dándole vuelta al asunto de por qué, cuál era su plan. Sabía que Thomas era lo suficientemente astuto para que ello no haya tenido ningún sentido, o para haberlo hecho solo para salvar a Dave. Se dio cuenta de que se trataba cuando Newt pidió el suero. La chica abrió los ojos y la boca en total sorpresa. Era un maldito lunático. Quería que lo pinchasen. Llegó un chico con el suero y rápidamente ella se lo aplicó.

- No se preocupen.- murmuró Thomas.- Lo hice a propósito.

Sophie sonrió y movió su cabeza de un lado a otro.

- Maldito idiota.- dijo en voz baja.

Newt la miró con desconcierto y enfado de por qué sonreía.

- Tenemos que hablar.- espetó Sophie llevándose a Newt.

Lo llevó del brazo, fuera de la Finca, donde nadie los pudiera escuchar.

- ¿Ahora puedes decirme de qué te reías?- preguntó Newt.

- Creo que es un maldito estúpido, pero también creo que quería ser pinchado.

- ¿Qué dices?- preguntó Newt frunciendo el ceño con claro desconcierto.

- Provocó al Penitente y luego dejo que lo pinchara hasta que tuvo que salir ya que iban a matarlo. Y tiene sentido. Capaz quiere encontrar algo en sus recuerdos.- hizo una pausa.- Tal vez, la salida. 

1| If walls could talk | Gally | The Maze RunnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora