29. Wake up, please.

1.4K 116 28
                                    

Despiértate, por favor.


Día uno.

- Parece muerto.- dijo Sophie mirando al cuerpo tieso de Thomas.

Habían tenido que llevar su cuerpo al Cuarto Oscuro, allí estaba protegido de los Penitentes que recorrían el Área. Estaba sumergido en un gran sueño, más bien, una pesadilla. Daba miedo ver lo pálido que estaba. Se veía totalmente indefenso. Era una de las pocas veces que había sentido pena por él.

- Vamos. Aquí estará bien.- le aseguro Newt.

Antes de irse la chica colocó sus dedos en su cuello para ver su pulso. Estaba bien, estable. Salieron juntos dirigiéndose a la Finca.

- Hay que pensar que vamos a hacer. A menos hasta que Thomas despierte. Para mantener al resto entretenidos.

- Mañana pueden volver al Laberinto de noche.- sugirió el castaño.

Sophie soltó un largo suspiro.

- Estoy tan harta de ese lugar.

- Si, te entiendo.- masculló.

Continuaron caminando hasta que después de un exagerado suspiro, Newt la tomó de los brazos haciéndolos detener su marcha. La miró directo a los ojos y Sophie pudo ver preocupación en ellos.

- No cometas mis errores.- dijo sin sacarle la vista de encima.- No hagas la estupidez que yo hice. Mantente fuerte.

Sophie sonrió levemente y se abalanzó sobre el chico. Lo abrazó cerrando los ojos, mientras una sensación de paz llenaba su cuerpo. Él la envolvió entre sus brazos.

- Prometo no dejarte hermano, al igual que tú lo prometiste.

Los dos sonrieron y se dirigieron a la Finca. Otra noche en la que Sophie solo se concentraba en dormir al menos un poco. Ahora estaban en una de las habitaciones de arriba, ya que se había pactado que todos los grupos cambiarían de lugar cada noche. Junto con Newt se habían apoderado de la camilla. Esta estaba apoyada sobre una pared, lo cual les convenía para que él pudiese sentarse y ella acostarse y pasar sus piernas por las de Newt. El no dormía estas noches, así que no le molestó para nada estar sentado mientras ella estaba lo más cómoda que se podía, en aquel fino colchón. Así pasó la noche hasta que comenzaron los ruidos de los Penitentes.

Se habían llevado a Zart, el Encargado de los Aradores.



Día dos.

Sus pasos eran lentos, llenos de pesadumbre. Zart era un tipo muy querido en el Área, le partía el alma que se haya ido, como a muchos otros, sobretodo a los Aradores. Sophie subía las escaleras en peores condiciones de las que originalmente estaban después de todos los ataques. Su cara no mostraba expresión alguna, pero su caminar delataba el cansancio que tenía. Abrió la tercera puerta y encontró a Newt sentado en una silla. En frente de él estaba Thomas, dormido.

- Yo lo cuido, te necesitan los Constructores.- dijo ella, intentando sonar amable.

El castaño asintió y le dio las gracias antes de salir de la habitación. Había quedado sola, con Thomas. Sophie miraba el cuerpo inerte del chico. Estaba menos pálido que el día anterior, pero seguía dormido y todavía se veían varias venas. Se acercó a él observándolo con curiosidad.

- Nunca pensé que te extrañaría.

Soltó una carcajada seca sin sacarle los ojos de encima. Tomó asiento en la silla. Estaba cansada, a pesar de que había dormido durante la noche y parte de la mañana.

1| If walls could talk | Gally | The Maze RunnerKde žijí příběhy. Začni objevovat