"El arte de la mentira"

Capítulo 17: "La boda"

Al día siguiente, era el gran día esperado para todos... La boda se llevaría a cabo.
Y al despertar, Soren no pudo evitar mirar con nostalgia la habitación que le rodeaba. Siempre había dormido en ese lugar, desde que era un niño era su pequeño santuario, aunque no era mas intimo que la gran biblioteca del abuelo.

Se levantó de su cama, despeinado y con los pies descalzos... Pero iba a ser su ultima oportunidad de visitar de nuevo la biblioteca de su abuelo.
Entró sin hacer resonar demasiado la puerta, para no despertar a nadie en el lugar, se encontró con esa gran biblioteca repleta de libros y si era cierto que a Soren le faltaban muchos por leer, ya que esos libros eran todos los que había leído su abuelo en su vida.

Suspiró contrariado, como quisiera llevarse todos y cada uno de esos libros, pero la ambición de sus padres contando también la ignorancia de estos le pusieron un precio a esos libros y los vendieron al igual que la casa.
Si Marck llegaba a abandonar a Soren, este prácticamente ya no tendría ni siquiera un techo debajo del cual dormir.

Se quedó sentado, mirando toda la inmensa estancia, pensando en todos esos libros... En su abuelo, y en todo lo que podía representar lo que se encontraba dentro de ese lugar.
Sin embargo también tenía un gran impulso, uno mas grande por irse de ese lugar y librarse de una vez por todas de sus padres.

Escuchó algunas puertas abrirse, y en seguida se levantó y corrió hasta su habitación.
La cual abrió Sarabeth unos minutos después. - Soren, hoy es el gran día...- Dijo la mujer en un tono suave y algo tierno, removiendo los cabellos de Soren que permanecían en su cara, mientras este fingía dormir.
Se removió en su cama, fingiendo despertar.

Pero se desconcertó por completo al ver a todas las sirvientas que antes habitaban la mansión de nuevo, todas juntas en su habitación. - ¿Qué es esto madre? Preguntó el joven mirando algo asustado a las señoritas, las cuales lo conocían bien, no mas que Marzialle.
Sarabeth aplaudió levantándose de la cama. - Las contratamos el día de hoy, solo por hoy, no quiero que te muevas ni nada... Todo lo haremos por ti.
Soren frunció el ceño un poco, no le gustaba para nada la idea de que lo vistieran, pero bueno... Así era la situación y tenía que aguantarlo.

En el transcurso del día no dejaron a Soren ni siquiera que se bañara solo, tenían todo preparado para que este no moviera ni siquiera un dedo.

En la casa solo estaban las sirvientas y su madre, por ende lo vistieron en el piso de abajo, frente a un gran espejo con marco de plata, parado sobre una pequeña plataforma.

El mismo se colocó la ropa interior, las cuales eran unas bragas bastante sencillas, tenían un ligero encaje en las orillas y un ligero moño en la parte superior del resorte.
Sarabeth, encantada de todo a todo preparó unas medias blancas que llegaban a mitad del muslo de Soren, y terminaban en un par de listones color azul con encajes blancos, formando una vista los suficientemente erótica. Sarabeth consciente de todo, no dejó de preparar a su hijo para la luna de miel.
Deslizó las medias por sus torneadas piernas, tan sedosas como su piel, y blancas como las rosas que reposaban en el patio, Soren suspiró, con esos ojos fríos observó el patio que estaba justo junto a el, mirando por el umbral el columpio que se mecía solo provocado por la fuerza del viento.

Soren dio un ligero brinco aun sentado en el banquillo al sentir como un tirante del liguero se había resbalado de la mano de una se las sirvientas, haciendo que este golpeara sin querer la pierna de Soren, la mujer se disculpó inmediatamente colocando el tirante de manera correcta, dejando una ligera marca rojiza en la pierna del chico.

Este suspiró y se levantó un poco, recargándose en el tocador, para que le colocaran el corset, era un corset bastante sencillo, de varillas que iba al contacto con la piel de Soren, Sarabeth había omitido el fondo para mejor conveniencia en la luna de miel.
El corset descubría el pecho de Soren y tenía detalles bordados del mismo blanco por la parte posterior de este.