Capítulo 11 "Para defenderme de mí"

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HOLAAA~!! A que no se esperaban el capítulo un jueves y no un domingooo!!!!?? Si, la cosa es que tuve mucho tiempo libre esta semana, pero la próxima comienzan las guías para estudiar de mi tercer parcial así que estaré un poco mas ocupada.
En fin, solo quería saludarlos y agradecer a todos los que leen esta historia.
Dedico este capítulo a una muy buena amiga que tengo: Belu Mazzaroni una super duper amiguis que tengo.
So! Es todo, los quiero~

Maffy.

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Los padres decidieron prolongar las visitas a Soren por dos semanas, ya que este se notaba bastante deprimido y no querían dañar demás su salud.

Las semanas se evaporó como agua por entre los dedos de Soren, y ahora mismo estaba mirando a Marck, Soren estaba mas serio que de costumbre, y le miraba desde arriba.
Con un sombrero lila y unos guantes del mismo color, chirriante y llamativo.

No había hablado tanto con Marck ese día, en teoría estaba bastante molesto, y no era para más... Teniendo que contener todas sus emociones de mandar todo a la mierda de una sola vez.
- ¿Te veré mañana Eloise? Preguntó Marck inclinándose y besando el dorso de la mano de Soren. La tarde de enero era fría y nublada, como los ojos del menor, quien irguió la espalda de manera educada.
- Si es que poseo el día libre.- contestó de manera seria, mirándole a los ojos y sin titubear en sus palabras. Así era el, mantenía firme la mirada.

Marck sonrió y se despidió comenzando a caminar por el lugar.
Soren solo se dejó caer sobre su banca de piedra, reteniendo todo el sentimiento que tenía encima.

Sin saberlo, sin estar seguro de cuando había comenzado... Ya estaba cayendo a los pies de Marck, quería corresponder a todos sus cumplidos, quería sentirse tan querido.
Le encantaba que le hablara de buena manera, le encantaba que el fuese caballeroso con el.
Que le escuchara y en verdad se lo tomara en serio, sin duda era una persona que no tenía igual.
suspiró enojado consigo mismo por pensar ese tipo de cosas.
El tenía los pies perfectamente sobre la tierra, Marck solo estaba siendo engañado, y a quien verdaderamente quería Marck era a Eloise, de nuevo ese odioso personaje que ni siquiera existía y siempre recibía mas cariño que Soren.
Azotó su mano sobre la banca, moviendo sus dedos de manera rápida, sintiendo de manera incomoda sus guantes hechos de un material que se adhería demasiado a su piel.

Apretó la mandíbula cerrando el puño, enojado... Contrariado y sobre todo... Bastante deprimido.
Marck le hacía sentir cosas que solo le revolvían el estomago y le hacía sentir cosquillas en el pecho.
Lograba provocarle esos sonrojos que tanto odiaba y más cuando Marck le hacía saber que se percataba de ellos.
Eran cientos de sentires entremezclados, dando como resultado una severa atracción, sin embargo... Todo eso no era mas que una mentira.

Soren se levantó, apoyándose en sus tacones que apenas y lograban divisarse entre el pomposo vestido, que caía como una cascada de tela que tocaba suavemente el piso, definitivamente de uso exclusivo en ambientes limpios.
Subió por las escaleras azotando los zapatos, tan y como su madre lo hacía, a paso firme y bastante sonoro. El eco de sus pisadas inundaba la estancia que apenas era iluminada un poco por las luces de nos detallados y opulentos candelabros de las paredes.

Estaba harto, completamente harto, necesitaba desquitarse... Desquitarse con alguien, y sacarlo todo, no solucionaría nada llorando... Ya había llorado lo suficiente.
Mandó a volar la blusa del vestido, cayendo con violencia en el suelo. Sin delicadeza prácticamente se despegó los guantes y los tiró al suelo.
Se desamarró la falda esponjada en exceso dejándola caer suavemente a sus pies y despojó su delicada piel de esas medias que terminaban hasta sus caderas.

"El arte de la mentira"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora