Un amor en secreto //Choi Beomgyu

~•~Capitulo ll~•~

Me puse muy nerviosa por lo que me había comentado.

Los chicos... ¿también se acordarán de mi?

–Oye... ¿qué tienes? –dijo mirando mi rostro preocupada-

–¿¡yo?!... ¡nada! –Dije evitando su mirada-

–¿ok?... entra. –dijo extendiendo su brazo indicándome que pasara-

–Gracias. –Dije sonriendo–Wow, aquí sí que a cambiado.
–Dije observando el lugar–

–Bien los chicos llegan al rato.
–estaba observando algo en su celular-

–¿¡qué?! ¿En qué momento los llamasté? –Dije sorprendida-

–¿Desde que llegaste? -dijo muy obviamente– Yeonjun dijo que estaba practicando pero que cuando termine vendra, Soobin dijo que estaba comiendo así que comería y vendría, también dijo que tardaria un poco, y kai... nose, solo me dijo que tardaría un poco. -dijo mirando su celular-ahhhhh!!!!, dame tu celular. -dijo sonriendo extendiendo su mano hacia mi-

–¿ehhh? –Dije confundida-toma.. –Se lo extendí algo dudosa y confundida–

¿Para qué lo necesita?

–listo. –dijo extendiendo mi teléfono sonriente– Ahora tienes mi número y me sigues en todas las redes sociales. –dijo aún sonriente-

–¿Y qué paso con nuestro refugio? ¿Por qué hay otra casa ahí?

–... –bajo la cabeza– mmm... –levantó la cabeza– ¡Te dije algo y me ignoraste! –Dijo gritándome en la cara– Y... ¿por qué la pregunta? –dijo mirándome con una mirada desafiante y un tanto curiosa–

–Porq-que... –los nervios se estaban apoderando de mí–

–Ahhh~, no te culparía por preguntar eso. –Dijo seria–

–¿Por qué?

–Ahí vive un chico super lindo, "QUE ES MUY ATRACTIVO Y LE GUSTA A MUCHAS CHICAS". –dijo con una voz aguda– Aunque... es bien raro, la verdad no sé que le ven. –dijo más para ella misma–Pero sí esta guapo, no es de mis gustos pero ay que admitir que es atractivo. –dijo pensando– Pero mejor ni te intereses en él, ¿si?, sé que eres muy sentimental y luego vas a estar llorando, y pa' colmo ahí voy a estar yo para consolarte, no quiero que te rompan el corazón. –Lo último lo menciono dramáticamente–

–¡¿qué!? ¡¡¡NO!!!, Es solo que... me da miedo. –Dije incómoda–

–Ahhh, t/n. –dijo golpenado su frente– ¿A ti quién no te da miedo? –dijo obvia– Hasta yo te doy miedo.

–Bueno eso sí. –dije algo avergonzada– Pero eso no responde mi pregunta. –dije seria–

–Uy, perdón. –Dijo ofendida– Obviamente fue demolida. –Dijo muy obvia– Ahh, cuantas cosas no hicimos en ese lugar. –Se recostó en la cama y miró el techo de su habitación–

–Sí. –Dije algo triste– Ah, ¿recuerdas cuando nos encontramos una rata enorme?

–Ay, ni me lo recuerdes. –tapo su rostro con una de sus almohadas– Pase la vergüenza más grande en toda mi vida.