Pasado

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Atención: este capítulo estará narrado de una manera diferente. Las frases serán bastante largas y con alguna falta ortográfica puesto que quería reflejar lo que nuestra protagonista sintió. Dicho esto, disfrutad del capítulo ❤.

Habían transcurrido dos semanas más, y a Carla la ascendieron rápidamente a Oficial esa misma noche, ya que su trabajo era impecable y había aprendido a una gran velocidad.

Por ese motivo, decidió celebrarlo con algunos compañeros fuera de servicio.

Las personas que asistieron fueron Yuu, Leónidas, Diego, Moussa y Kylie... Pero también Greco.

Todos ellos se desplazaron hasta el casino, para observar cómo apostaba la gente y cómo se emborrachaban.

Durante la fiesta, Moussa y Leónidas se emborracharon, mientras que Yuu, Diego y Kylie se reían de ellos. Por otro lado, Carla y Greco no se separaron en toda la noche.

- ¿Podemos ir a tomar el aire? - preguntó Carla a Greco.

- Claro.

A lo lejos, un grupo de seis hombres trajeados, les observaban irse.

Se subieron a un vehículo y arrancaron

- ¿A dónde quieres ir? - preguntó Greco mirando a Carla.

- Vayamos a la playa.

Llegaron a un pequeño parking cerca de la playa, al lado del Pier, y se descalzaron mientras andaban por la arena. Se sentaron al lado de la orilla, uno al lado del otro, mirando al inmenso mar.

- ¿Por qué has querido venir aquí, justo aquí? - preguntó Greco mirando a Carla.

- Por que prácticamente todas las noches venía con mi familia a escuchar el sonido del mar... es relajante, ¿no crees? - preguntó sin apartar la vista del mar.

Tras unos minutos en silencio, Greco preguntó:

- ¿Por qué motivo te llevó tu padre a Italia?

- Para protegerme de esa gente.

- Hay algo más que no me hayas contado, ¿cierto?.

- No.

- Dime la verdad Carla, sabes que puedes confiar en mí.

Carla suspiró y procedió a narrar la historia:

- La mañana en que mataron a mi madre y a mis hermanos, los cuatro habíamos ido de compras para regalarle una cosa a mi padre por su cumpleaños. Pero cuando salimos de una de las tiendas, una furgoneta a una alta velocidad se detuvo frente a nosotros, y salieron varios hombres enmascarados que nos apuntaron con sus armas. Tiramos los regalos al suelo y... asustados... levantamos las manos. Todo el camino desde aquel lugar hasta donde nos llevaron lo tengo muy borroso, sé que nos ataron de pies y manos y nos pusieron celo en la boca. Recuerdo ver a mi madre llorar y a mis hermanos congelados, pero no recuerdo ni lo que nos dijeron ni nada. Creo que me desmayé por que lo próximo que recuerdo fue estar ya en una especie de almacén abandonado como muchos hombres con armas. Todos iban enmascarados, y uno tenía una máscara diferente al resto...

- ¿Era una calavera? - preguntó Greco.

- No lo recuerdo... no sabría decirte a ciencia cierta. Bueno... Sigo. Recuerdo que ese hombre nos dijo varias cosas como que íbamos a morir por formar parte de la vida de Conway o algo así y que esto era por venganza hacia él. Recuerdo que Daniel se levantó en forma de protesta y le dispararon... y me puse a gritar de tal manera que a pesar de tener celo en la boca, se me escuchaba fuertemente. Así que uno de ellos decidió darme con un arma en la cabeza y me desmayé. Lo próximo que recuerdo fue ver a mi madre tendida en el suelo sin moverse... y... oí decir al hombre de la máscara rara decir "semp...fi..." algo así.

- Semper fi - dijo Greco sin quitar los ojos de encima a Carla.

- Sí... creo que fue justo eso. Después de eso me volví a desmayar y me desperté en un hospital con mi padre sentado. Él estaba muy pálido y nada más verme abrir los ojos se acercó corriendo a mí para preguntarme si estaba bien. Pero yo tenía 11 o 12 años de aquello y estaba bastante asustada y lo único que se me venía a la mente era "es culpa de Conway" y "es venganza hacia él"... así que nada más acercarse a mí grité... Grité muy fuertemente. Tenía miedo de mi propio padre y fue por ese motivo que me envió con un familiar de mi madre a vivir a Italia, para no estar constantemente de esa manera. Hasta que con el tiempo y ayuda de psicólogos, lo he conseguido superar... Pero no el secuestro... Sigo teniendo pesadillas de vez en cuando.

Greco se quedó callado y Carla le miró fijamente esperando una respuesta. Greco se levantó y extendió sus brazos. Carla se levantó y se quedaron fijamente mirándose el uno al otro... Hasta que Carla comenzó a llorar y se abalanzó sobre Greco correspondiéndole el abrazo.

- Eres muy fuerte Carla. Y a partir de ahora estoy aquí para lo que necesites - dijo apoyando su cabeza junto a la de ella.

Estuvieron abrazados durante más de cinco minutos... pero se hicieron muy breves para ambos ya que lo necesitaban.

Carla fue la primera en separarse. Tenía todo el maquillaje corrido por las lágrimas, pero miró fijamente a Greco a los ojos.

- Yo te he contado mi pasado... ahora cuéntame tú el tuyo.

Greco miró a una esquina y suspiró levemente.

- De acuerdo, pero sólo te voy a contar una cosa... Yo soy mayor que tú... Algo mayor. Y he estado casado... pero la relación salió mal porque ella me abandonó, no sé porqué motivo lo hizo pero así fue. Sólo lo sabía una persona que se encuentra en la perpetúa... Y ahora tú.

Carla le agarró de la mano y se miraron fijamente a los ojos... Sin decir una sola palabra. Simplemente con sus miradas ya se decían todo lo que necesitaban oír.

- Te acompañaré a casa - dijo Greco.

- De acuerdo.

Acto seguido, se soltaron de la mano.

La chica del pelo escarlataWhere stories live. Discover now