¿Qué pasaría si tu conoces a un ser llamado Ben drowned y este intenta mejorarte un poco la vida (obviamente a su manera)? Aunque suene loco la idea, eso pasará, Ben esta aburrido y sin saber que hacer, así que, como te conoció, pensó en hacer algo...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
//Antes que nada, todos quienes estén leyendo esto, guardé esta historia en borradores para corregir unos cuantos errores, iré publicando los capítulos poco a poco. Gracias por leer este mini aviso <3//
Ahí estaba yo, tumbada en la cama, sintiéndome inservible, llevaba días, semanas, meses, años, sintiéndome así... Ya no sé cuando empecé a sentirme así, todo se había vuelto tan monótono
Ya no era lo mismo que antes; Antes hacía las cosas con interés, pero estas cosas se volvieron tan repetitiva, ya no había interés en nada ¿Era normal esto? ¿Esto es una etapa? Espero que sí.
Ya me cansé de todo, no había nada nuevo, solo lo mismo; levantarse, desayunar, vestirse, irse a la escuela, volver, ducharse, hacer la tarea, cenar e irse a dormir, siempre parecido.
Escuché como llamaban a la puerta de mi cuarto, pude oír la voz de mi madre decir mi nombre -¿____? ¿Estás ahí?- Me frote mis ojos, quitándome el resto de lágrimas que me quedaba por estos, para luego contestarle
—Sí.... ¿Qué pasa, mama?— Respondí en un tono casi susurro
-Solo quería saber qué te pasa, llevas días sin salir del cuarto, no comes casi nada y me estoy preocupando demasiado...- Explicaba mi madre desde el otro lado de la puerta.
—No te preocupes, mama... Estoy perfectamente bien...— Miré la hora en mi móvil — Y ahora mismo bajo a comer...—
-Okey, hija... – pude oír como los pasos de mi mamá se alejaban, di un ligero suspiro para después levantarme de la cama, y me dirigí al cuarto de baño. Me miré en el espejo; pude notar mis grandes ojeras, mi pelo corto desordenado y un poco grasiento, eché un vistazo a mis ojos castaños oscuro que estaban inyectados en sangre de tanto llorar, para que a continuación mirar mi figura que era muy delgada y de pocos pechos. Mi cuerpo era horrible comparado a las figuras de las demás chicas, eso era una verdad a gritos.
Me lave la cara, recogí mi cabello en una coleta, salí del cuarto de baño para dirigirme al salón donde estaban mi madre y mis hermanas pequeñas. Ellas me vieron y en seguida sonrieron leve, ¿Acaso le agradan mi estado de ánimo o qué?
-Oh, hola, hija, al fin sales ja, ja- Dijo alegrándose por aquello, pero, luego de haberme mirado con detenimiento, su felicidad al verme se convirtió en preocupación, se arrimó a mí y me agarró de las mejillas -Por dios... ¿Qué te pasó? ¿Por qué tan mal?-
—No, nada, mama...—
-¿No me vas a decir, verdad?-
—No te voy a decir nada, porque no me pasa nada...—Mi progenitora suspiró leve
-Ok... Mejor siéntate anda- Asentí leve y me senté al lado de mis dos hermanas pequeñas, sé que le complico mucho la vida a mi madre, que ya de por si es difícil ser madre soltera y mantener 3 hijas, que encima, una de tus hijas se sienta tan patética.
Vi la comida de la mesa, no tenía mucha hambre que digamos, todos comenzamos a comer, o bueno, ellos, yo solo jugaba con mi comida.
-____, no juegues con la comida, no me seas niña pequeña...- Asentí leve algo avergonzada y comencé a comer.
No comí mucho, dejé casi todo mi plato lleno, en verdad, no tengo mucha hambre. Me levanté y me dirigí a mi cuarto, me tumbé en la cama nada más llegar y comencé a pensar.
En verdad.... ¿Le importo a alguien...? Sé que mi madre y mis hermanas se preocupan por mí, pero, no se nota mucho que digamos, pero eso no me importa ahora... ¿O sí? No lo sé ya, todo se ha vuelto tan... Oscuro... ¿Cómo empezó todo esto...? Hasta hace un dos años estaba bien...
Escuché como llamaban a mi puerta, entró mi madre y me dijo -Oye, ____, mañana iremos al mercado que van a abrir, ¿Vas a venir?- Negué leve -Venga, ____.... Te compraré lo que quieras...- Suspiré ligeramente y asentí -Bien, mañana debes de leva- antes de que continué le interrumpí para decir.
—Debo de levantarme a las 8:00, como siempre, si, si....—
-Bien... Yo me voy, si me necesitas, estoy en mi cuarto... ¿okey?-
—Sí, si...—
Mi madre se fue, me acomodé en mi cama y cerré los ojos, mientras comenzaba a sollozar levemente, intenté dormir pero no pude, así que, otra noche sin dormir bien...
Me fui a la cocina y empecé a registrar una caja donde contenía muchas pastillas, mi madre desde el abandono de mi padre, tuvo depresión, así que, muchas pastillas era para curar su depresión en esa época, también había pastillas para dormir y eso... Así que de vez en cuando, tomo algunas pastillas, agarré un vaso de agua, y me dirigí a mi cuarto con las pastilla y el vaso, obviamente.
Me senté en la cama, puse la pastilla en mi boca, bebí agua y me tragué el medicamento, luego de minutos comenzó a darme sueño, cuando menos lo esperé, ya estaba en los brazos de Morfeo.
///Fin del capítulo///
Estoy empezando a escribir cosas diferentes, quiero escribir cosas de las enfermedades, ya que tengo un libro sobre la Alexitimia, ¿Por qué no hacer un fanfic con la depresión? (Cabe recalcar que esto no lo hago para romantizar una enfermedad tan importante como lo es la Depresión. Si no, que lo hago más que nada para informar y que si van a hacer una historia/fanfic o lo que sea, de un trastorno o enfermedad mental, INFORMAROS y no os lo toméis como una enfermedad que se cura de la noche a la mañana.)
Y pues eso, me estoy informando sobre la depresión para que quede más realista, ya que no me quiero arrepentir sobre como estoy haciendo a la protagonista, y tranquilos, la historia no será sobre un romance de la noche a la mañana.
Bueno, espero que os haya gustado este primer capítulo, y me marcho.
