Lucyle Frank solo ha amado a un hombre en toda su vida. Lucas Baumman fue su primer amor, su primer todo, el primero en romperle el corazón.
Lucas ama a Lucy, pero no puede quedarse con ella. Debe irse y dejarla cumplir sus sueños antes de que algu...
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Marzo, 2010
-Necesito que entreguen la tarea sobre la resolución de acordes con séptima y las cadencias rotas para la primera clase después de semana santa. Por favor no olviden colocar sus nombres en las hojas, la última vez tuve que adivinar de quien era cada trabajo.
Es lo último que escucho del profesor mientras guardo mis cuadernos en mi bolsa y lentamente salgo del aula. Lucas no asistió hoy a clases porque según el mensaje que dejo en mi Facebook está de viaje visitando a su familia en Alemania. Prometió traerme algo, pero claro, no es como si yo estuviera esperando que de verdad lo haga. Para nada.
De alguna forma, las clases en las que él no asiste son más aburridas y mucho menos interesantes, supongo que su constante cuchicheo y poca capacidad para estarse quieto tiene que ver con el asunto. Ignorando el hecho de que me hizo falta su presencia en clases, camino hasta mi aula de piano mientras mi profesora conversa con el profesor de Canto Lirico sobre algo que no logro escuchar. Saludo de forma amable cuando entro al aula y de inmediato me pongo a practicar escalas porque esta este ejercicio de tocas en terceras y sextas que se me complica un poco gracias a la tonalidad que estamos trabajando. Maldito seas Si Mayor y todas tus alteraciones.
-El profesor de canto necesita un pianista acompañante para un recital el mes que viene –dice mientras toma asiento en su silla favorita a mi derecha. –le dije que quizás tu quisieras hacerlo.
-Está bien. –respondo sin muchas ganas. –no hay mucho que hacer por ahora y mientras tenga las partituras con tiempo, no hay problema.
Ella asiente y promete conseguir las partes de piano antes del próximo fin de semana para que pueda revisarlas con calma durante el receso de Semana Santa. Claro, que no es mucho lo que pueda hacer puesto que mi familia y yo vamos a tomar unas vacaciones en los páramos merideños. Con suerte podremos atrapar una nevada este año. Sumándole a eso la exposición de química que debo preparar para una feria de ciencia que mi lunático profesor de física va a realizar en mi colegio después de haber convencido al profesor de química y hasta el de matemáticas. Uf, mi gozo en un poso.
Me concentro de nuevo en la clase antes de que mi profesora me llame la atención por descuidada y me explayo en las notas del nuevo estudio que estoy montando. Op. 10 n°1 de Chopin. No es el famoso estudio "Revolucionario", pero me encanta y estoy gozando un montón estudiarlo y tocarlo. Luego de revisar algunos detalles con las frases octavadas y también el sonido de mi mano izquierda que esta algo tosco para lo que el estudio requiere, pasamos a la sonata de Haydn que también estoy montando y luego de sufrir con las interminables escalas, soy libre de irme a casa.
Llego a casa agotada y cuando estoy a punto de tirarme en la cama para hacer nada por el resto de la tarde, recuerdo que deje para ultimo una tarea de inglés y también una de lengua castellana, así que con un humor de perros tomo de mala gana mis libros del colegio y trato de terminar lo antes posible mi tarea. Prendo mi computadora y por alguna extraña razón lo primero que abro en internet en mi página de Facebook y ya luego abro google para ponerme a buscar lo que necesito. Ignoro de forma contundente el cuadro de mensaje nuevo que parpadea como una linterna de 1000w en mi Facebook apenas lo abro para escribir en el buscador de google el primer tema de la tarea, pero no han pasado ni dos minutos cuando me doy por vencida y regreso a la pestaña de Facebook para ver el mensaje.
