1939

Capitulo 16

Narra Grecia:

Ayer Roman no llegó a dormir, lo esperé hasta muy tarde, pero no llegó, no vino.

Bajé las escaleras con Connor y lo dejé en su silla. Fui a la cocina y me serví café.

-Buenos días.

Salté del susto.

-¡Roman!- gruñí.

Tenía cara de trasnochado.

-¿Qué ocurre?

-Le declaramos la guerra a Japón- murmuró.

-¿Te irás?

-Hasta ahora no, aún no me han llamado... pero si iré, en cualquier momento.

Lo abracé, él hundió su cara en mi cuello. A pesar de que tenemos  diferencias, ya me acostumbre a su presencia y no me gustaria que muriera en ma guerra.

-Estaremos bien- sonreí- los tres...

-Ahora sólo quiero hacerle el amor a mi mujer...

[...]

-Debo irme- se puso los pantalones, me tapé mejor con la sábana- sólo vine para tomar desayuno contigo... y avisarte de todo esto.

-¿Volverás a la noche?

-Lo intentaré- me besó- te amo.

Acarició mi cabello.

-También yo.

Volvió a besarme y salió de la habitación.

[...]

Aviones pasaban sin cesar por el cielo, haciendo un horrible estruendo. Se están agrupando, se están preparando.

La gente salía a las calles para verlos desfilar, sin saber que se avecinaba una terrible guerra.

-Buenas tardes, Grecia- me saludó mi vecina-¿Sabes por qué es todo esto?

Apreté los labios.

-Quizá tu marido lo sabe...

-Él no me ha dicho nada- mentí- de seguro dirán algo en la radio.

-Si, seguro- asintió.

Connor gateó para asomarse.

-Hola pequeño Connor- saludó- es un niño muy lindo, tiene los ojos de su padre.

Sonreí.

-Si, así es.

-¿Piensan tener más?- abrazó la bolsa con víveres que llevaba.

-En algunos años quizá- asentí.

-Bueno, lo cierto es que vienen cuando uno menos los espera- sonrió- cuídense.

-Adiós- me despedí, tomé a Connor y entré en la casa.

[...]

-Pero... Japón es... ¿Un enemigo difícil?

-Si- asintió- ha invadido muchas partes de Asia, debimos suponer que querría parte del pacífico que nos pertenece.

Suspiré y pasé mis manos por mi cara.

-Debemos revisar el sótano, asegurarnos de que queda sólo lo importante, comprar un poco mas de comida enlatada, revisar las linternas, ropa, Agua.

-¿Crees que...?

-No sé nada, Grecia. No sé lo que pueda pasar, no sé lo que pasará. Sólo hay que estar preparados.-Tomó mi mano y la apretó fuerte.

-Ya verás que esto pasará, somos un país fuerte, vamos a vencer. No crees Román, quizas solo se algo de unos dias unos meses.