Paternidad -Mo dao zu Shi

Capítulo 20° -Hónralas.

PREGUNTA: ¿Les gusta cómo va yendo la historia?. Recuerden que sus comentarios le dan vida a esta historia.

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Sus orbes negros se iluminaron al posarse sobre la reluciente hoja de Bichen. Desde pequeña había adquirido un amor por esa espada, tan fría y limpia, recordaba algunas veces haberle pedido a su padre que se la prestara simplemente para abrazarla y tomar una siesta, recordaba sentirse segura al ver a Bichen sentado a su lado cada vez que abrazaba la a espada y cerraba los ojos. Ahora, en sus once años de edad, cada que la veía en acción, en manos de su padre, no podía evitar pensar en tener su propia espada algún día.

-¿A-Ling? –

Hacia horas que Wei Wuxian había estado buscando a Mei Ling, nadie la había visto o escuchado de ella, y eso lo había llenado de preocupación, así que comenzó su búsqueda por todo el Receso de las nubes, entro a todas las habitaciones y lugares con puertas, interrumpió las clases en los Lanshis, registro su habitación dos veces y estuvo a punto de comenzar a gritar como loco, hasta que Lan Wangji llego y lo calmo.

Un joven discípulo le había comentado que había visto a Mei Ling correr hacia las praderas de los conejos hacia unas horas, ambos agradecieron y se dirigieron hacia allí. Cuando llegaron se tranquilizaron al verla.

Su rostro estaba cubierto por una fina capa de sudor, que provocaba el brillo en su rostro, sus mejillas estaban rojas y respiraba con un poco de dificultad, su cabello, el cual mayormente permanecía suelto, había sido recogido en una cola alta con una cinta roja. Su mano derecha sostenía una larga rama, sus ojos estaban concentrados en un rival invisible, al cual trataba de apuñalear.

-¡Mei Ling! –Al escuchar el grito, sus pies perdieron equilibrio y se enredaron entre si cuando había dado un paso hacia adelante. Todo su cuerpo cayó al suelo de cara.

El grito provino de Lan Jingyi, junto a él Lan Sizhui y un pequeño grupo de otros discípulos se acercaban. El alejado Xue que había estado manteniendo una pelea de miradas con Manzanita, se acercó rápidamente al notar el gran grupo que se aproximaba a Mei Ling.

-Tranquilo –Le había dicho Lan Wangji al notar las intenciones de cierto caballo celoso. Xue dio pocos pasos hacia atrás, pero aun así no se alejó demasiado de la recién levantada Mei Ling.

-Jingyi-Ge, ¡Porque tienes que gritar! –Protesto molesta.

-¡Yo no grito! –Defendió Jingyi.

-¡Estas gritando en este momento! –

-¡Tú también estas gritando! –Jingyi contraataco-

-A-Ling –Mei Ling giro su rostro y observo a sus padres.

-Lo...siento –Al notar que ella también había estado gritando, sus mejillas se colorearon de la vergüenza- ¿Por qué están todos aquí?

-No te veíamos desdés el desayuno –Explico Lan Sizhui.

-¿Qué estaban haciendo desde tan temprano? –Pregunto uno de los jóvenes discípulos presentes.

-Nos tenías preocupados, especialmente a Jingyi, debiste verlo correr por todas partes –Dijo otro.

-¡Es mentira! –Protesto Lan Jingyi

Las mejillas de Mei Ling volvieron a encenderse, sus nerviosas manos frotaron su sucio rostro, llenándolo aún más de tierra, su boca temblaba con pequeños movimientos, era más difícil contarles cuando había tantos talentosos jóvenes viéndola y reclamándole la preocupación que habían sentido, así que las palabras se atascaron en su garganta.