Paternidad -Mo dao zu Shi

Capítulo 11° -La primera experiencia

Este capítulo va dedicado a @ marypipols . Gracias por todos tus lindos comentarios que me animan a seguir escribiendo.

Mei Ling dibujaba tranquilamente a Lan Sizhui cubierto por un montón de blancos conejos, habían pasado tres horas desde que había despertado, sus hermanos habían ido a entrenar muy temprano como era habitual, y Wei Ying aun no despertaba, así que luego de desayunar junto Lan Xichen, decidió ir a su habitación y esperar a que la necesitaran para algo. Dos horas después, Lan Jingyi entro a su habitación con una bolsa de tela en sus manos.

-Mei Ling, empaca un poco de ropa, iremos Lanling –Comentó Jingyi colocando la bolsa en la mesa.

-¿Por qué? –

-Jin Ling necesita de nuestra ayuda para acabar con unos cadáveres –

-¿Por qué?

Lan Jingyi observo a Mei Ling con el entrecejo fruncido, Mei Ling comenzó a reír al observar lo fastidiado que se encontraba Jingyi, con tan poca edad amaba molestarlo, y bueno, molestarlo era para ella una tarea realmente fácil.

-De acuerdo, empaca rápido –Lan Jingyi observo el dibujo aun no terminado en el libro de Mei Ling, y sonrió- Estas mejorando.

Mei Ling sonrió y observo como Lan Jingyi salía de su habitación. Buscando un par de vestidos simples y algunas zapatillas, los metió en la bolsa junto a su libro de dibujos y un par de pinceles, con un cepillado a su cabello una cinta roja amarrada en él ya estaba lista.

Tomando su bolsa y colocándola en su espalda salió de la habitación, camino y llego a la entrada, allí ya se encontraban sus padres y una docena de discípulos, al verlos Mei Ling sonrió y fue a abrazarlos.

Habían pasado meses desde la última vez que Mei Ling subió a una espada, en aquel entonces aun podía ser cargada por Wei Ying, ahora, había crecido en tamaño y ya no era tan ligera como antes, así que luego de discutirlo por un momento, Mei Ling fue hacia Lan Sizhui y observo su espada, esta sería la primera vez que iría parada en una espada, mentiría si dijera que no estaba nerviosa, pero la emoción suprimía cualquier otro sentimiento.

Lan Sizhui subió a su espada y con ayuda de Lan Wangji Mei Ling también subió.

-Agárrate fuerte, o caerás –

Mei Ling se abrazó a las piernas de Lan Sizhui y asintió. Cuando comenzaron a volar, Mei Ling sintió su estómago apretarse de los nervios, así que para ignorarlo observo a todas las almas que volaban junto a sus maestros. No tan lejos de ellos Bichen y Wangji volaban junto a su padre, ambos espíritus se mantenían solemnes y hermosos como siempre, algo que la hizo tranquilizarse. Con una vista hacia Lan Wangji; Mei Ling trato de copiar su postura, claro, sin soltarse de las piernas de Sizhui.

Cuando llegaron a la torre de la carpa el sol estaba en todo lo alto del cielo, Jin Ling los recibió a todos y les agradeció que vinieran, dentro ya se encontraba Jiang Cheng junto a unos cuantos de sus discípulos. Mei Ling fue a saludarlos a ambos, luego de un par de saludos todos fueron a reunirse para hablar del tema principal.

-Hace dos noches atrás un aldeano llego a las puertas gritando que en el pueblo los cadáveres caminantes paseaban como si fuera su casa –Informo Jin Ling- Pensamos que era un tema simple, así que fuimos a exterminarlo, pero fue más de lo que el aldeano nos informó.

-¿A qué te refieres? –Pregunto Wei Ying.

-Aquellos cadáveres no eran tan simples. A todos los cadáveres los rodeaba un aura oscura, y siempre que nos acercábamos ellos...se convertían en cadáveres feroces.