Paternidad -Mo dao zu Shi

Capítulo 18° -Nuevo integrante llega a la familia.

El suelo llevaba cubierto por una gruesa capa de blanca nieve unos tres días. Mei Ling reía mientras corría y se caía sobre ella disfrutando de su temporada favorita, las túnicas que usaba eran de una tela gruesa, para aislar el calor, además, llevaba una capucha larga que cubría todo su cuerpo, el gorro estaba rodeado por un lindo y caliente algodón que protegía y mantenía su rostro caliente. Aun así, con todas esas capas sobre su cuerpo, las mejillas y nariz de Mei Ling resaltaban en rojo por el frio.

-¡Mei Ling deja de correr por la nieve! –Wei Wuxian atrapo a Mei Ling y la rodeo con sus brazos- Sabes que tu relación con el frio no es muy buena.

-Lo siento papá –Se disculpó Mei Ling.

Wei Wuxian frunció su ceño con tristeza. Hace dos días atrás había escuchado a Jiang Cheng hablar con Mei Ling a escondidas:

-¿No crees que deberías dejar de llamar a Wei Wuxian "Mamá"?. Cuando andas por la calle les resulta incómodo a los demás. Además, ya eres lo suficientemente grande como para saber las diferencias que tienen una mujer y un hombre. Y él es –Jiang Cheng observo a Mei Ling y espero a que ella terminara.

-Un hombre –Termino Mei Ling.

-Correcto. Así que mejor dile papá.

-Sí, Tío Jiang Cheng.

-Jiang Cheng. Algún día me lo pagaras- Pensó Wei Wuxian- Entra o terminaras con gripe.

-Si papá –

Un suspiro blanco salió de los labios de Wei Wuxian. Desde pequeña Mei Ling había sido obediente, las veces que se había quejado de algo o creaba una rabieta podían ser contadas con una mano, pero ahora, despues del pequeño incidente de hace tres días atrás, Mei Ling cumplía todo lo que se le ordenaba, no se quejaba ni una sola vez de nada y mantenía una conducta demasiado recta, se sentía, un poco fría.

Mei Ling entro al Jingshi donde lo esperaba Lan Wangji con una taza de té caliente, el té había sido preparado para evitar que los dolores musculares de Mei Ling se acentuasen con la fría temperatura, además, ayudaban a mantener a raya la fiebre que luchaba una fuerte guerra contra ella. Desde pequeña Mei Ling había sido débil al frio, siempre que el invierno llegaba las fiebres lo seguían, a pesar de que ya no eran tan constantes como antes, con Mei Ling saliendo todos los días a jugar con la nieve, en un parpadeo ya estaría con las mejillas rojas por la fiebre.

-Tómalo antes de que enfrié –Mei Ling recibió la taza que su padre le entregaba y asintió, tomando pequeños sorbos para no quemarse la boca.

Wei Wuxian se sentó al lado de Lan Wangji y descanso su cabeza en el blanco hombro. Ambos observaron en silencio a Mei Ling. La niña ya no hablaba tanto como lo había hecho desde pequeña, ya no trataba de jugar tan seguido, si cualquiera de los dos le pidiera que saltara de un árbol ella preguntaría primero "¿Si lo hago estarían felices?", si ellos respondieran que sí, ella no diría nada más y simplemente iría y saltaría.

-Hoy saldremos a comprar algunas cosas –Mei Ling levanto su rostro y observo a Lan Wangji prestando la mayor atención posible-¿Te gustaría ir?

Wei Wuxian observo a su esposo, luego volvió su mirada a Mei Ling, los ojos de la niña se iluminaron con solo la mención de salir un rato, y la entendía, estar encerrada en un mismo lugar por tanto tiempo llegaba a ser muy molesto. Lan Zhan, eres muy astuto, pensó Wei Wuxian mientras sonreía.

-¿Puedo acompañarlos? –Pregunto tratando de ocultar toda la emoción que su cuerpo deseaba soltar.

-Hm.

El mercado se encontraba un poco vacío, las personas que caminaban por el estaban cubiertos con gruesas telas y nieve en el cabello. Mei Ling caminaba un poco más adelantada que sus padres, aunque tratara de comportarse de la mejor manera, el poder haber salido un rato del Receso de las nubes junto a ellos la llenaba de tanta alegría, que le era imposible no comportarse como le era costumbre.