30: Día de diversión.

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—¿Qué quieres, Stephanie? —dijo Alex molesto.

—Hey, calma. Vengo en son de paz—dijo alzando la mano.

Se acercó a mí despacio y cuando llegó me sonrió.

—Te ves hermosa, enserio—dijo con hipocresía—No puedo esperar el día de su boda, será genial—dijo con una sonrisa demasiado falsa.

—Una vez más, ¿Qué quieres? —dijo Alex.

—Sólo venía a saludar a una vieja amiga.

Tomó a Alex de la mano y a mí y dijo.

—Ustedes hacen una muy linda pareja, ojalá sean muy felices—dijo y se marchó.

Todos nos miramos un poco confundidos y seguimos haciendo lo que debíamos.

Terminamos de comprar el vestido y todo lo necesario para la boda. Dejamos a Angela en su casa y seguimos hasta la nuestra. Descargamos las bolsas en el sofá y nos sentamos.

—¿Qué harás de despedida de soltera? —dijo Alex divertido.

—Angela me llevará a un lugar, dice que es sorpresa—digo mirándolo—Ojalá haya contratado un stripper para que menee su trasero en mi rostro—dije riendo.

Alex sólo puso una pequeña cara de disgusto.

—Vaya—dijo y miró al suelo.

—Es broma, idiota, si alguna vez quisiera un stripper se lo pediría…

—¿A mí? —dijo interrumpiéndome.

—No, como crees—reí—A Miles, tiene un gran trasero.

—Suficiente—dijo y se levantó del sofá.

Yo hice lo mismo y lo seguí hasta la habitación, me recosté encima de él apoyando mis rodillas en el colchón.

—¿Qué? —dijo él molesto.

—Sólo bromeaba, tonto—dije dándole un beso.

—Es genial que tu prometida te diga que quiere que un stripper le restriegue su trasero, es genial, ¿sabes? —dijo el riendo.

Sólo sonreí y empecé a besarlo, como si mi vida dependiera de ello. Me separé de él y le sonreí, me di vuelta y cerré los ojos.

—Creí que habría acción—dijo con tono desanimado.

—Eres un pervertido.

—Menea tu trasero en mi cara, Jane—dijo riéndose.

Sonreí y él se apegó a mi cuerpo, y me envolvió con sus brazos. Ambos caímos dormidos.

(…)

—Te extrañaré, Alex—dije dándole un abrazo.

—Yo mucho más, ¿a qué horas regresas?

—No lo sé, tarde—dije revisando mi bolso.

Angela había planeado todo un día en el parque de atracciones de un pueblo cercano, iría Joanna y otra amiga, Kelly.

—Cuídate, ¿sí?

—Me volveré loca esta noche, Turner—dije bailando un levemente—Es mi última vez como soltera, ¿recuerdas?

—Sólo no…dejes que te restrieguen el trasero en la cara.

—¡Olvida eso! —dije riendo—Ahora sí, me voy. Si me necesitas me llamas, ¿vale?

Él asintió y me acompañó hasta la puerta.

—Diviértete—dijo sonriendo.

Le di un beso y salí de la casa.

ALEX POV:

Cuando Jane se fue saqué una lata de cerveza de la nevera y me senté en el sofá, Stand By Me de Oasis sonaba muy bajo e inundaba el silencio. Encontré una canción que me hacía pensar en Jane cuando la repetía y repetía, hasta quedarme dormido derramando la cerveza en el sofá.

Era triste verla irse, de alguna manera estaba esperando que se quedara.

Apagué el estéreo y fui a la habitación, me tumbé en la cama y me quedé profundamente dormido.

Supuse que pasaron varias horas hasta que el insoportable sonido de la puerta siendo golpeada me despertó de mis sueños.

Con la esperanza de que fuera Jane, corrí hasta la puerta y la abrí rápidamente llevándome una no muy grata sorpresa.

—Hola, Al, creí que necesitabas algo de compañía.

Feel so different. {Alex Turner}Where stories live. Discover now