26: Él nunca se irá.

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La oscuridad se esparcía alrededor de mis ojos. Un bosque. No sabía exactamente qué hacía en tal lugar, estaba en el suelo. Mis extremidades no reaccionaban. Me llené de pánico y empecé a gritar.

—¡Ayuda! ¿¡Alguien me oye!? —intenté arrastrarme hacía algún lugar—¿¡Hola!?

Mis suplicas no eran atendidas. Empecé a arrastrarme hacía la derecha, mi ojos miraban las hojas secas del suelo hasta que mi vista se topó con un par de zapatos puntiagudos. Levanté mi cabeza lentamente un poco temerosa, cuando vi a los ojos al dueño de los zapatos mi corazón volvió a su pulso normal. Era Alex.

Él se acercó a mí y unió nuestros labios en un beso. Mis extremidades reaccionaron.

—¿Qué haces aquí, Jane? —dijo él.

—Y-yo, no lo sé… ¿Tú que haces aquí?

—Te he estado buscando.

—¿Buscándome? —él asintió—¿Para qué?

Él sonrío y volvió a desaparecer de mi vista entre el exuberante bosque. Miles de árboles cubrían el paisaje sombrío. Me levanté del suelo apoyándome en mis brazos. Me sentía totalmente mareada, ¿Dónde demonios estoy? Mi corazón volvía a latir con fuerza. Empecé a correr sin algún destino, no sabía a donde iba exactamente. Sólo quería salir de aquel espantoso lugar. Corrí y corrí hasta que mis piernas no resistieron más y caí al suelo. Empecé a gritar desesperadamente.

—¡Alex, Alex! ¡Ayúdame! ¿Me oyes? ¡Ayúdame!...Te necesito…—dije agachando mi cabeza.

Mi llanto aumentaba a medida que pasaban los segundos, alguien me tomó de los brazos y me alzó, tambalee un poco. De nuevo era Alex.

Sin pensarlo dos veces lo abracé, fuerte. Muy fuerte.

—Alex…¿Dónde estamos? Tengo miedo…—le dije.

—Eso no importa, Jane. Escúchame, debo decirte algo…—dijo él mirado a la derecha—Antes de que él me lleve…

En ese momento mi corazón se detuvo, ¿Él? ¿Quién era él y por qué se lo llevaría?

—¿Q-ue? ¿Quién te llevará? ¿¡De que rayos hablas!? —dije acercándome a él.

—Ya no hay tiempo—dijo y desapareció de nuevo entre los árboles.

Decidí seguirlo y ver a dónde iba. Después de mucho tiempo buscándolo di por seguro que estaba perdida, los árboles se veían terroríficos.

Me sentía abrumada y asustada, ¿De qué estaba hablando?

—¡Alex! —dije con ira—¡Maldita sea! ¡Vuelve, donde quiera que estés!

Me recosté en el tronco de un árbol y empecé a llorar.

—¿Dónde estoy? —dije llorando—¡Sáquenme de aquí!

Alex reapareció detrás de los frondosos árboles, yo corrí hacía él.

—Escúchame, Jane. Te amo como nunca amé a alguien…

—Te amo, Alexander—me acerqué a él y lo abracé.

—Ya no hay tiempo, debo irme. Te amo, nunca lo olvides.

—¿No hay tiempo para qué? —dije desesperada.

—Adiós, Jane.

Dijo y desapareció corriendo entre los árboles, sin dudarlo de nuevo corrí en su dirección, podía ver sus pies, lo seguí por mucho tiempo hasta que desapareció de mi vista, ahora estaba en un campo abierto, sin árboles. La sombra de Alex desaparecía en la noche oscura y fría. Me quedé parada sin saber que hacer hasta que algo me golpeó y empecé a caer. Sólo caía, el frío me golpeaba la cara. Estaba a punto de caer cuando….

Desperté. Había sido un jodido sueño.

Tenía la sabana de la cama entre las manos, mi frente sudaba y mi cabello estaba revuelto. Mi corazón latía fuertemente, mi respiración entrecortada. De mis ojos se escapaban pequeñas gotas saladas.

—Joder, ¿Estás bien? —preguntó Jeremy.

Yo sólo miraba al frente sin expresión alguna, estaba desconcertada.

—¿Jane? ¿Te ocurre algo? —dijo Jeremy tomándome entre sus brazos.

—Y-yo…Soñé con él…de nuevo—dije asustada.

Hace cinco meses que vivo en Escocia con mi abuela y Jeremy, y él…nunca regresó a buscarme. En mi corazón albergaba una pequeña esperanza de que él volviera y lo arreglara todo…pero, no fue así. Me olvidó.

Llevaba semanas soñando con él, algunos eran sólo recuerdos de los momentos que viví con él. Una persona nunca se va del todo de ti, y él…no lo ha hecho.

Me atormentaba su recuerdo a diario, Angela a veces me habla de él, de lo que hace. Lleva a varias chicas a su departamento en las noches…

Sólo era el mismo bastardo que siempre fue. Y me dolía profundamente.

—Cálmate, ¿Estás bien? Ya pasó.... —dijo Jeremy abrazándome.

—Nunca se irá…—dije.

Jeremy sólo frunció su ceño y calló.

—Y-yo, iré a caminar…un rato…

—Pero aún es muy temprano…

Yo no contesté y simplemente tomé mi ropa y un abrigo y salí de la habitación, fui a la cocina y tomé un vaso de agua y las llaves de la casa.

Abrí la puerta con cuidado y salí a la acera, el aire frío de la madrugada me congelaba y me entumecía las piernas.

Caminé varias cuadras hasta que fueron las cuatro de la mañana y entré a una cafetería. Me senté en una silla de al fondo y apoyé mis brazos en la mesa, hundí mi cabeza en el espacio que había entre mis brazos. Comencé a llorar de nuevo. Mi corazón dolía demasiado, tenía un muy mal presentimiento que no se esfumaba.

Pasaron unos minutos y mi móvil empezó a sonar, miré la pantalla donde aparecía el nombre de Jeremy, lo ignoré y volví a hundir mi cabeza.

El móvil seguía sonado y sonando, entendía que estaba preocupado por mí, pero, sólo quería estar sola.

Llamada tras llamada mi genio iba empeorando, contesté.

—¿Qué demonios quieres? —dije molesta llamando la atención de los demás clientes.

—Jane…no sé cómo decírtelo.

—Solo hazlo—dije molesta.

Hubo un silencio en la línea hasta que él habló.

—Alex está grave…acaba de tener un accidente, Jane…—dijo él.

Mi mundo se vino abajo en ese momento, mi boca se abrió al igual que mis ojos. Mi Alex…

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¡Hola! Realmente lamento la tardanza, tenía muchas cosas por hacer y ya entenderán :( En fin, espero les guste este capítulo <3 Besos y gracias por leer, las quiero.

Feel so different. {Alex Turner}حيث تعيش القصص. اكتشف الآن