—Y te creo Blossom, pero en ese momento no razoné bien y me dejé llevar por los celos y la horrible sensación de que tú te burlabas de mi... y bueno, eso no quita el hecho de que me sigue poniendo celoso que alguien más te toque aparte de mí. —acarició la mejilla ardiente de su amor, intentando no tener más pensamientos negativos para no volverse destructivo.

—Este... bueno, si te sirve de algo te diré que, en todo momento, solo tú estabas en mi mente. Desde que me fui hasta el mismo instante que te volví a ver hoy. —dijo intentando salvar un poco la situación, aunque era lo que realmente había sucedido. Brick se lanzó a sus labios intentando que con ese beso ella comprendiera que estaba verdaderamente arrepentido de lo sucedido.

—Prométeme una cosa... —musitó la líder una vez el dulce besó terminó.

—Lo que tú quieras.

—Prométeme que vas a ser fuerte, si algún día yo no estoy contigo, que no te vas a derrumbar y vas a aprender a tener esa fuerza mental y sentimental que necesitas... Brick, escúchame. —ahuecó su rostro entre ambas manos para que el chico no pudiera apartar su mirada de ella en ningún momento. —Se que tu vida no ha sido fácil, que te ha faltado el amor que todos queremos y necesitamos... pero tienes que aprender a quererte a ti mismo, a no depender de mi amor. ¿Me lo prometes? ¿Me prometes que vas a seguir siendo fuerte como siempre? Yo te voy a ayudar a superar lo que sea, voy a estar a tu lado cuando me busques, pero yo quiero que tu seas capaz de seguir adelante.

—No me asustes, Blossom... qué quieres decir con esto.

—Quiero decir que antes de amarme a mí, te tienes que amar a ti. Ya intentaste acabar con tu vida una vez, cuando nos peleamos y te hablé horrible y créeme que me arrepiento de aquello. Pero desde entonces tengo este miedo de que, si algún día ocurriera algo malo, tu no seas capaz de superarlo porque eres dependiente de lo que yo siento por ti. Algún día tenía que decírtelo. Hoy más que nada me has demostrado que, efectivamente, no eres capaz de controlarte.

Brick tomó las manos de Blossom que aún estaban sujetando su cara, ella por un momento creyó que se iba a alejar y a gritarle o a actuar con esa soberbia que le caracterizaba siempre, pero sorprendentemente, no pasó. Acarició sus manos y cerró los ojos, como si intentara pensar para responder de la manera más sincera posible. Los abrió y sonrió con ternura y melancolía.

—Sí, te lo prometo. Seré fuerte por ti y por mí. Ahora que me siento feliz, lo ultimo que quiero es acabar con esto por mi estupidez.

Ambos se sonrieron mutuamente y volvieron a fundirse en un beso lleno de sentimientos.

—Cada día te quiero más. Me estoy enamorando de ti de verdad, Brick... Ahora siento que el tiempo que no paso a tu lado es como una tormentosa eternidad para mí.

Alargó esa sonrisa que se volvió sincera, tonta, cual enamorado empedernido. La abrazó con todas sus fuerzas, acariciando la larga cabellera de ella.

—No sabes lo feliz que me haces. —la besó con fuerza. Sus labios rosados eran como una droga para él. —Te amo con todo lo que soy, eres la única mujer en mi vida, jamás habrá alguien que se pueda comparar a ti.

Así se dejaron amar en la arena de aquella playa donde también pasaron esa primera noche, donde buscaron todo lo que les faltaba el uno en el otro. Hicieron el amor como si fuera la primera y la última vez, deseándose como siempre había sido.

*

El tiempo pasaba demasiado rápido para ellos. Se quedaron sentados en la arena mirando y disfrutando del suave sonido del oleaje, abrazados como si fueran uno solo.

—Dexter... él ¿cómo es contigo? ¿qué te hace sentir? —preguntó el muchacho de la gorra repentinamente, sorprendiendo un poco a la chica a su lado.

Rojo cual pecado (Blossick)Where stories live. Discover now