Fuck you all | Creek

El día en que se volvió a enamorar

Desde el repentino cambio de Tweek la opinión de la gente respecto a él fue cambiando hasta dividirse en tres: las personas que lo odiaban o le temían, a quienes no les importaba y las que lo amaban.

Esas ultimas eran las mas molestas.

Tweek odiaba como las chicas se le acercaban o le hablaban de manera coqueta, odiaba ver como aquellas chicas que antes lo veían como un bicho raro fastidioso ahora se arrastraban a sus pies, y mucho mas esa mañana cuando luego de ahorrar el dinero que todo el mundo le había dado por ser gay pudo comprarse una motocicleta bastante decente. Claro, ¿que chica no se resistiría a un hombre malo, rubio y con vehículo propio? el problema era que a Tweek ninguna de esas chicas le llamaban la atención.

O mas bien, ninguna.

Ninguna que no fuera él. Su novio.

Es asi como con ese pensamiento sonrió maliciosamente y buscó con la mirada a su pareja, al visualizarlo junto con su grupo de amigos se acercó y sin decir ni un hola, le plantó un jugoso beso que hizo callar a todas esas perras arrastradas.

—Zorras interesadas, quieren conseguir un príncipe azul y en vez de besar sapos buscan acostarse con ellos—Todos los del grupo rieron sonoramente por el comentario, Clyde puso una mano al rededor del cuerpo de Tweek.

—No tienen la culpa amigo, ninguna mujer se resiste al reto de "domar el chico malo"

—Si pero ese chico malo ya tiene domador—Comentó de vuelta Craig mientras le daba otro beso al rubio. El rubio puso la expresión mas boba que pudo para luego reaccionar y darle un leve golpe en el hombro a su pareja.

—En tus sueños Fucker, yo soy un espíritu libre.—El momento era realmente relajado a diferencia de los primeros días en los cuales se podían sentir la tensión sobre el repentino comportamiento de Tweek.

Ya habían pasado casi cinco meses desde que rompió con Pete y había empezado a salir casi de inmediato con Craig, al principio sabia que lo que estaba haciendo estaba mal pues aun tenia profundos sentimientos por su anterior novio, pero día tras día la imagen del chico de mechón rojo se iba alejando de sus constantes pensamientos depresivos.

Craig era jodidamente bueno con él, a pesar de saber que no estaba listo para olvidar al gótico y que estaba viviendo un momento pesado lo aceptó, se quedó con él, lo ayudó a no cruzar el limite del barranco emocional y sus principios, dejándolo siempre ser libre de sus propias decisiones. De verdad el chico había sido como su ángel protector a pesar de todo y mejor aun, lo amaba sin importar cuantas veces lo hubiera mandado a la mierda.

Y la verdad era que él también se había enamorado de él.

Pero fue ahí cuando un nuevo conflicto surgió en Tweek, conflicto que no lo había dejado disfrutar de todo el tiempo que pasaba con el pelinegro. Y era el hecho de que sentía que no lo merecía.

El de chullo era tan jodidamente bueno que el rubio comenzaba a sentir que lo estaba corrompiendo, desde que notó sus sentimientos hacia el chico su indiferencia hacia el mundo había hecho una excepción con él. No le preocupaba ir a la cárcel por vandalismo o por robar, no le importaba morir por caminar en mitad de la carretera, lo tenia sin cuidado quedarse solo por ser tan agresivo.

Pero no queria eso para Craig.

Habían días en que pensaba seriamente terminar con él, no porque no lo quisiera o por causarle daño sino por el miedo a que si el pelinegro seguía a su lado terminaría siendo arrastrado al abismo con el cual Tweek luchaba casi a diario, no quería eso para él, quería verlo algún día conseguir sus sueños por mas nerd y ñoños que fueran, quería verlo reír junto a su grupo de amigos y sobre todo lo quería ver seguro.