Fuck you all | Creek

El día en que empezó a beber

Ese día Tweek no había ido a la escuela por lo que Craig decidió ir a buscarlo a su casa, pero no esperaba que tan solo tocar la puerta y que el rubio lo viera se lanzaría a sus brazos para besarlo de manera apasionada mientras que poco a poco lo dirigía hacia arriba, a su cuarto.

A pesar de que la sorpresa fue bienvenida al principio Craig notó en el aliento de Tweek un ligero sabor a alcohol, cosa que sumado a que tenia sus manos ocupadas desabotonando sus pantalones se dio cuenta de lo que realmente estaba pasando, por lo tomó las manos contrarias para pararlo.

—¿Estas ebrio?—Preguntó con un semblante serio mientras miraba a su al rededor, notando como el chico pateaba un par de botellas vacías debajo de su cama, lo miró mas severo.

—No—Por alguna razón sintió miedo de que el contrario lo juzgara, eso lo enojó—Si, ¿que mierda importa? Solo disfruta virgen de mierda—Intentó seguir con su tarea pero nuevamente el contrario lo detuvo.

—Tweek, no haré nada contigo de lo que luego te vayas a arrepentir

—No lo haré

—Si lo harás—Ambos se miraron desafiantes—¿Que pasa contigo?

—Ya te respondí eso en nuestra cita del otro día

—No, quiero que me digas la verdad, mira sé que hace muy poco que estamos saliendo y seguramente no me vas a decir una mierda pero ey, mírame—Lo tomó del mentón—¿Estas bien?

Las palabras de Craig fueron como girar una llave en los ojos de Tweek, pues en menos de dos segundos ya se encontraba con los ojos llorosos para luego llorar a mares sin detenerse. Craig sintió la necesidad de abrazarlo y arrullar su cabello, él no solía ser así con nadie, ni siquiera por su hermana, la única persona son quien hacia al remotamente parecido era con su cuyo pero de cierta manera le encontraba el sentido, pues en ese momento el rubio se veía tan vulnerable como su mascota.

—L-lo siento—El pelinegro lo miró a los ojos, a pesar de que en pasado no lo conoció muy bien ahora entendía que ese era el Tweek de siempre, fue ahí, solo ahí, cuando se dio cuenta de que el comportamiento defensivo que había tenido últimamente era para evadir una confrontación, él también la había vivido en menos medida cuando era niño, es por eso que ahora era la persona tranquila que era.

—¿Ahora si me vas a contar?—Preguntó con tranquilidad, el chico se secó las pocas lagrimas que aun le quedaban.

—Y-yo, estaba enamorado—Contó.

—¿Estabas?—Se veía incrédulo por la escena que acaba de presenciar.

—Algo así, solía sentirme bien con Pete porque era la única persona que me hacia sentir bien conmigo mismo, pero cuando lo encontré junto a otra persona entendí que lo que me decía no era sincero, ahora no siento mas que repudio hacia él—Infidelidad, ahora Craig entendía que lo que estaba pasando debía ser bastante malo así que continuó acariciando su cabeza.

—Supongo que por eso decidiste cambiar—Tweek negó con la cabeza, confundiendo a Craig.

—Si tiene que ver pero no del todo fue por él—Sorbió su nariz la cual ahora estaba roja—Ese fue mas bien la gota que colmó el vaso.—Miró a Craig a los ojos, con una mirada vacía y amarga—A nadie le importo de verdad Craig; ni a mis padres, ni a mis compañeros, mi novio... soy una piedra mas en el camino de todos.

<<Es por eso que dije, si no le agrado a nadie entonces no me esforzaré en agradarles tampoco, simplemente haré todo lo que mi cuerpo me pida hacer sin importar las consecuencias y aquí estoy, sintiéndome igual de mierda que antes—Intentó tomar una de sus botellas aun con liquido pero Craig se la quitó, estaba a punto de protestar.

—A mi me importas—Su voz era severa, como de regaño, pero Tweek solo se rió.

—No te importo, no te importé antes no te importaré ahora, solo tienes curiosidad, en cuanto esa curiosidad se sacie te irás a la mierda como todos—Craig no supo que responder, era verdad lo primero, a él nunca le importó el chico antes ¿como le iba a creer que ahora le importaba?

—Déjame conocerte—El rubio lo miró esperando a que le explicara—Dame la oportunidad de conocerte, de que me importes en serio, es cierto que me interesé en ti desde el momento en que ti llegar tarde con el cabello rubio pero... de verdad quiero quererte.

Tweek tomó la botella de la mano de Craig y bebió hasta el fondo frente a la mirada seria del pelinegro, luego la lanzó a un lado haciendo que se rompiera en mil pedazos. 

—¿Estás seguro de quedarte con el desastre que soy ahora?—Craig sonrió.

—Absolutamente—Y sin una palabra mas, lo besó, pero no de manera apasionada ni con hambre, tampoco era rudo como las pocas veces que se habían besado en el poco tiempo que llevaban. Era un beso dulce lleno de determinación.

Iba a acompañar a Tweek a enfrentar sus propios demonios.

...

A ver, que la historia sea super random no le iba a quitar mi toque de mostrar algún punto bonito para la laif, idk.