El día en que cambió de ropa

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Por lo que el chisme de pasillo le pudo avisar a Craig, Tweek había sido advertido nada mas pues era la primera vez que hacia algo como eso y al parecer el director PC dijo que no seria justo a sabiendas de todo lo que le ha redimido a Eric Cartman, en otras apalabras le dio la razón.

De cualquier forma Craig no tuvo mas clases con el rubio, pero si se la pasó hablando de lo genial que era con sus amigos lo que restó de clases, pero ellos lo empezaban a ver como un bicho raro, ¡el rubio era un puto loco! y al parecer el pelinegro se había vuelto suicida.

De cualquier modo la jornada acabó y como no habían dejado tarea para mañana decidieron ir al centro comercial y joder un rato. Lo que ninguno esperaba era que entre la multitud se encontrarían con aquel chico cambiado.

—Ey mira Craig, tu futuro asesi- digo novio—Bromeó Clyde.

—Ja-ja-ja muy gracioso imbécil, pero no se si te has dado cuenta que en tamaño y fuerza sigo siendo superior al chico, no le tengo miedo como tu—Se defendió con los brazos cruzados mientras volvía a mirar, pero el chico había desaparecido—¿A donde se fue?

—Se metió a esa tienda de allá—Apuntó a una tienda donde solo vendían ropa de colores oscuros y muy urbanos.—Parece que se hará un cambio de look, nunca pensé en los 16 años de vida que tengo que vería a Tweek Tweak alias el vibrador humano cambiar su camisa verde mal abotonada de siempre.

—Yo tampoco—Secundó Clyde.

—Y-yo c-c-creo que a-a-lgo le debe haber p-pasado a Tweek para que d-decida ser otra persona—Comentó Jimmy. Todos lo miraron.

—Puede ser pero la verdad no me importa, solo pienso que ahora es mucho mas genial que antes

—Deberías ir a pedirle una cita si tan genial crees que es—Lo retó Clyde sonriendo con burla.

—Nah, estoy mejor teniéndolo de amor platónico

—Te doy 100 dolares si lo haces—Sacó el billete Token, el cual fue arrebatado por Craig.

—Hecho—Y sin mas se encaminó hacia el chico mientras sus amigos discutían que flores pondrían en su funeral.—Hola Tweek.

—Vete a la mierda Tucker, no estoy para tus mamadas—A decir verdad no esperaba el agresivo saludo pero lo dejó pasar.

—Oh vamos Tweek, yo solo venia a pedirte si querías salir conmigo y no me puedes decir que no eres gay porque todos sabemos que saliste con un gótico—Tweek dejó de mirar la ropa para observar fijamente a Craig, quien sintió cierto escalofrió al ver esa mirada vacía cuyas ojeras no hacían mas que darle mas inri al gesto.

—Mira ñoño de pacotilla, vete con tus estrellitas que tienes por amigos y mételas por tu culo. No estoy para sus estúpidas apuestas—Nada de lo que dijo realmente le ofendió, todo menos lo de ñoño.

—¿Ñoño yo?—Dio una carcajada indignada—Llevas un puto día actuando como un fuck boy  y ya te crees la gran verga como para que YO sea el ñoño aquí.—Tweek lo miró con esos ojos vacíos pero que de cierta forma seguían brillando.

—¿Y crees de verdad que no lo eres? Solo mírate Craig, todo el mundo dice que eres la gran verga cuando en realidad solo eres un niño que teme mostrar sus emociones pero que en realidad solo tiene sueños estúpidos de ir al espacio con notas de mierda en matemáticas y cuya única cosa que te llama la atención es un roedor—Pensó un momento—Oh pero debo darte puntos por tener el valor de usar una camisa con el logo de Red Racer a tu edad, no cualquiera muestra sus gustos infantiles con orgullo.—Luego de eso, volvió a lo suyo como si nada.

Craig sentía su sangre hervir pero al mirar a uno de los espejos de la tienda efectivamente, su rostro no mostraba emoción alguna. Tenia razón.

Salió de aquella tienda ignorando a sus amigos como si nada, caminó a pasos rápidos hasta la salida dispuesto a irse a su casa pero antes de hacerlo meditó un poco las palabras del rubio, joder aunque lo hubiera insultado de esa manera seguía pensando que era genial, había algo en él que lo atraía como ninguna chica lo hizo antes, era una fiereza que nunca había visto, ni siquiera sus amigos que lo conocían bien habían comentado las cosas que él dijo y eso que han intentado lastimarlo.

Devolvió sus paso hasta la tienda y justo cuando Tweek estaba a punto de pagar sus comprar con la tarjeta de crédito que le robó a sus padres, Craig apareció con el billete de 100 dolares que le había dado Token en el mostrador.

—Yo pago por él—El rubio lo miró sorprendido para luego darle la mirada mas ácida que ha dado en toda su vida—Sal conmigo—Mas que pregunta parecía una afirmación, ambos mantuvieron una mirada determinada hasta que el mas bajo cedió.

—Mañana a las dos de la tarde, después de la escuela, yo te mando la dirección—Respondió y Craig dio una pequeña sonrisa triunfante.

Seria una cita interesante.

...

Como me saqué esta historia de no se donde aun no sé como va a terminar, todo es como me salga, solo quiero escribir por escribir, me divierte hacerlo ustedes lo saben uwu. 

Fuck you all | CreekWhere stories live. Discover now