Moralidad

Brandon Peirce no es un adolescente común, Brandon es hijo de Michael Peirce; uno de los líderes políticos más influyentes de su ciudad y uno de los candidatos-partido conservador-a la alcaldía, que obtendría la victoria en un abrir y cerrar de ojos de no ser por la existencia de su más potente rival: Robert Hemsley, del partido liberal, por supuesto.

Brandon había sido un niño bueno durante toda su vida, quiso intentar dejarse llevar durante una sola noche en algún club recóndito de la ciudad. Tenía una sola noche para hacer dos cosas que las demás personas a su edad ya habían hecho; beber hasta perder la consciencia y enredarse con alguien. Debido a su torpeza, descartó la primera opción, quedándose con la segunda.

La segunda opción.

La segunda opción lo llevó hasta un muchacho de mandíbula cincelada, mejillas magras, labios abultados, cabello rubio desordenado y una mirada gris intensa que lograba que sus rodillas se sintieran débiles.

Brandon supo que era un idiota inmediatamente después de conocerlo, pero eso no lo detuvo de tener su lengua en su garganta y sus manos en su cuerpo. Debió hacerlo, debió haberlo detenido porque una semana después, en alguna reunión política importante de su padre a la que no le tomó mucha importancia, le presentan al chico con el que se metió mano en medio de la oscuridad del estacionamiento del club como el hijo del eterno rival político de su papá.

Tristan.

Tristan Hemsley.

La mala suerte de Brandon era infinita, tan infinita que Tristan acabó de mudarse a la ciudad y volverá a encontrárselo no solo una vez, sino cinco veces por semana, ya que Tristan acabó de inscribirse a su misma escuela secundaria.

Brandon descubre que a veces solo quisiera que un oso saliera de entre las flores de la entrada principal de su casa y terminara con su sufrimiento.

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NEW PROJECT, CHINCHULINES.

/diez aves maría y diez padres nuestros para que no la borre antes de siquiera intentarlo lol/