Capítulo 1

1.6K 167 68
                                    

Booktráiler en multimedia.

-Ni supe de ti por una mísera carta de compasión, por lo que vivimos y compartimos juntos.

Miserable, ese es tu nombre; idiota, ese es tu apellido; desdichado, tu corazón y hundido, por fuera.

No te deseo ningún ni ningún mal, me eres indiferente. Pero, antes de irme y no volverte a ver más, gracias por todo, me hiciste más fuerte para las dificultades de la vida

¡Hasta nunca jamás pasado!-Exclama Nerea, mientras se va-.

-Espera Nerea-ella se detiene

-Aunque me duela admitir lo siguiente, lo voy a decir.

La verdad es que nunca te he olvidado. Puede que no estuvieras conmigo en cuerpo y alma, pero siempre estabas, estás y estarás en mi pensamiento. Tu recuerdo no me daba ni me da tregua*, y lamenté, lamento y lamentaré mucho haberme marchado como lo hice, siento haberte causado tanto daño. Mas, si tu sentiste dolor al perderme a mi, imagínate yo- dice Rafael con tono apesadumbrado*-.

-Tú, ¡já! y yo nací ayer- le espeta Nerea con odio, sin creer ninguna de las palabras de Rafael- Que yo sepa el que se fue, fuiste ¡tú!- recalca furiosa el tú- y si no me equivoco te fuiste voluntariamente, yo no te presioné en ningún momento a ello, y menos de la manera en como lo hiciste - dice resentida-.

-Tienes razón- admite cabizbajo- tú no me obligaste, sin embargo, no me fui por decisión propia. Te dejé desamparada* por protegerte, fue un acto de desesperación movido por el gran amor que te tengo.

-¿Cómo...protegerme?- cuestiona. En ese momento ella no entendía nada, todo lo que para ella había resultado ser cierto se estaba desmoronando en su mente, estaba confusa.

-Sí, en aquella época hubo una guerra, ¿te acuerdas?- ella asintió, sin saber que tenía que ver dicha guerra con su relación-yo me negué a ir, para estar ahí contigo- prosiguió Rafael- sin embargo, todas mis negativas resultaron en vano, no pude resistirme, cuando me amenazaron con hacerte daño. No podía permitir que eso ocurriera, prometí cuidarte y protegerte ante todo, por mucho que me cueste la vida, y...aunque no me creas nunca he roto esa promesa. Y sé que por marcharme perdí el derecho de saber de tu vida. Sin embargo, siento una enorme curiosidad que me invade por dentro.

-Sí, perdiste el derecho. Pero, por lo que fuiste, te voy a relatar todo lo que aconteció después de tu ida.

Tregua: descanso.

Apesadumbrado: triste.

Desamparada: desprotegida.

Bueno hasta aquí el primer capítulo, ya sé que es corto, sin embargo lo hice adrede a ver que tal les parece.

Espero sus comentarios, votos, etc...

Ahh, por favor díganme que tal les ha parecido.

Besos.

Como los trenes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora