Capítulo 8: "Una Sensación Extraña"

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Bella se decidió a separar sus labios de los de Conor. Era el décimo beso que se daban en el día, simplemente era un sentimiento tan placentero el que los llenaba cuando unían sus labios en una apasionado y dulce beso, que en cada oportunidad que se presentaba y en la compañía de la soledad, demostrában ese deseo mutúo. En un par de ocasiones habían estado cerca de ser descubiertos por un miembro de ambas familias, pero sólo tomában una distancia considerada y fingían platicar de un tema sin importancia. Aunque no todos se la habían creído, Anna había estado vigilándolos durante toda la tarde, ansiando la noche para poder hablar con su amiga, de una manera seria. En verdad quería saber que ocurría entre los dos.

La puerta de la cocina se abrió de par en par, forzándo a ambos separarse de golpe y cuando ambos miraron hacia la entrada, vieron a la menor de los Maynard, que con los ojos preocupados, entró al lugar avisando que la madre de Bella se aproximába. El chico de los hermosos ojos azules, salió del lugar actuando de una manera disimulada al tiempo que  Madison se adentrába.

–¡Que juntos han estado hoy, tú y Conor! –expreso la señora, mirando a su hija de manera traviesa. Era claro que insinuába algo.

Por lógica, la castaña tenso su cuerpo y miró de manera incredúla a su madre, en un intento de esconder su nerviosismo y fingir que entre ellos dos no pasába nada.

–¡Pero qué cosas dices mamá! 

Justo en el momento que Madison abría la boca para hablar y hacer preguntas, Bella tomó del brazo a su amiga y se dirigieron a la habitación de ésta. Estaba desesperáda por hablar y pedirle consejos Anna, no entendía nada de lo que sentía; jamás en su vida había sentido tantas ansias por estar con una persona. Ni siquiera lo había sentido con su primer novio. Era algo desconocido para ella y realmente estaba comenzándo a desesperarse por la falta de entendimiento que había en su cabeza.

Conor pasába por una situación distinta, pero aún así le era preocupante. ¿A qué estaba jugando su corazón? él sólo debía pensar en el sufrimiento que debía causarle a aquella chica. Sin embargo, no era así, pensába los fuertes golpes que le proporcionába su corazón cuando la mirába y sobre todo en un revoltijo de estómago cuando la besába. Podía jurar que sentía lo mismo que cuando había estado con su ex. Y eso era lo que más le preocupába, se estaba enamorando y no le cabía ninguna dudad. Más que con el hecho de que todo el día se había dejado arrastrar por el fuerte impulso que tenía a besarla, no ayudába en nada y lo undía de una manera rápida. Comenzába a dudar sobre hacer esa venganza.

–Tienes que decirme todo.

Bella se encontrába sentada frente a la hermana del chico que había estado besando. Ella tenía una mirada que demostrába su preocupación y confución, sus gestos eran tan expresivos que siempre adivinában su estado del anímo con tansólo verle la cara. Aunque por otro lado, Anna se esncontrába con una enorme sonrisa, demostrando su entusiasmo. Si había algo mejor que tener como cuñada a una de las mejores amigas de tu vida, tenía que ser más emocionante que estó.

–¿Van a casarse? –bromeó, en un intento de desaparecer la inquietud que tenía su amiga.

Por la cabeza de Hale paso una rápida y cómica imagen de Conor y ella frente al altar, mientras que también podía visualizar la expresión de espanto que tendrían su padre y su hermano. 

Negó con la cabeza mientras soltába una pequeña risa.

–Estas loca.

La insistencia que la pequeña Maynard aplicó sobre ella para recibir a cambio toda una historia, no fue mucha, pero sí lo fue su emoción que la lleno al imaginarlos, nuevamente, juntos como una hermosa y feliz pareja. Bella le explicó como se había sentido acerca de todos aquellos besos, y cuando una sensación de culpa volvióa a ella, revolvió su estómago y dejándole un sabor amargo en la boca sólto un par de lagrímas por la desesperante situación que vivía.

Errónea venganza (Conor Maynard) *Detenida Indefinidamente* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora