Capítulo 20

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 DIANA:

Louis y yo fuimos a tomar nuestras mochilas para salir del instituto, rápido salimos sin que se dicen cuanta algunos de los profesoras. Louis apenas y se podía mover del dolor que sentía por los golpes que le dieron los malditos futbolistas.

— ¿Crees poder manejar?— le pregunte al llegar a su coche.

—Eso supongo— frunció sus labios —Vamos solo quiero llegar a mi casa y estar contigo— inmediatamente asentí metiéndome adentro del coche.

Louis encendió el auto y en un dos por tres dejábamos atrás el instituto.

—Gracias por acompañarme, Diana.

—No tienes por qué agradecer, lo hago porque Te...— abrí lo bastante mis ojos al ver que era lo que iba a decir

—Porque te... ¿Qué?

—Olvídalo

Negó con la cabeza —No Diana. Ahora me dices

—Porque te quiero— murmure

— ¿Qué? No te escuche Diana, Dímelo

—Porque te quiero— note como Louis ponía una gran sonrisa en sus finos labios

— ¡No te escucho!

—Claro que sí— me miro por un rato, sin quitarme la mirada de encima— Louis quieres poner tus ojos a la carretera

Louis regreso su mirada al frente, ahora todo estaba en silencio, no era de esos silencios incomodos, si no uno agradables. Aparco el auto enfrente de una casa grande de dos pisos, era muy bonita, ya estaba adornada para los días de navidad, afuera había un Santa Claus inflable y la nieve lo acompañaba.

—Llegamos—Susurro a mi oído, haciendo que yo saltara del susto

—Bonita fachada

—Gracias— me mostro un sonrisa, pero a la vez fue una mueca de dolor —Bajare para abrirte la puerta.

—No descuida puedo yo abrirla, yo te ayudare a bajar

Rápidamente salí del auto y fui del otro lado. Ayude a Louis a bajar del auto, mientras se apoyaba en bien en el piso.

—Me cuesta tanto caminar

—Lo sé. Pero aquí estoy para ayudarte como la buena amiga que soy.

Vi un destello de decepción en los ojos de Louis, pero decidí pasarlo por alto. Él saco de su bolsillo las llaves de la puerta principal de su casa, la abrió

—Adelante, siéntete como en tu casa

Entre observando tomo a mi alrededor. Entre en pánico al pensar que ahí se podían encontrar sus padres o alguno de ellos, al parecer leyó mi mente diciéndome que no había nadie en casa, me tranquilice ante aquella respuesta. Seguí mirando a mí alrededor, era muy hermosa su casa, las paredes eran blancas con un medio de color coral, el piso era de una madera pulida. Caminamos más adentro de su casa una escalera curveada iba hacia la segunda planta, su barandilla era e color negro y en ella como decoración había lucecitas navideñas, después en el centro había un enorme árbol de navidad. Su casa no es nada parecida a la mía.

—Es bonito ¿Cierto? — asentí como respuesta, Hicimos un contacto visual por un momento pero opte por romperlo.

—Vamos a curarte. Bien ¿Dónde está en el botiquín?

—En el baño— Señalo un pasillo —Al fondo a la derecha

Camine hasta allí, busque un poco de algodón, alcohol e ibuprofeno. Regrese con Louis quien ahora estaba descansando en el sofá, Comencé por pasar el algodón con alcohol en los golpes marcados en su rostro, hacia muecas ante el ardor que causa el alcohol. 

Mi Princesa (Niall Horan)Where stories live. Discover now