Akatsuki- Scenarios

Hiere tus sentimientos/le tienes miedo

Siento si algunos están un poco fuera de personaje, he procurado adaptarlos al máximo posible a su personalidad pero no estoy segura de que sea muy bueno👉🏻👈🏻
He querido escribir este capítulo porque me gusta mucho ser masoquista y adoro todo lo "angst" (no sé como se dice en castellano, básicamente discusiones y momentos dolorosos con los personajes). Lo digo por si no te gustan los capítulos de este estilo.

Pain

De algún modo conseguiste llegar a la guarida de una sola pieza, cojeando y mareada por la pérdida de sangre, pero llegaste. Esa misión que parecía tan sencilla al inicio se complicó como nadie habría imaginado, dejándote el cuerpo cubierto de heridas. Te sentías mal, peor que mal, había sido humillante, pensar que un trabajo del que podías haberte encargado sin ayuda terminó de esta forma dolía más que cualquier kunai.
Lentamente te acercaste a la oficina de Pain, levemente esperanzada de ver la expresión en su rostro al verte en ese estado. ¿Se preocuparía? ¿Correría hacia ti, preguntando qué te había hecho eso? Ese pensamiento alivió un poco los agudos pinchazos que te azotaban, pero cuando abriste la puerta encontraste un sentimiento mucho peor.

-¿Cómo ha ido la misión?- Preguntó tu novio con voz monótona, bajando la mirada de nuevo a sus papeles cuando vio que eras tu, y no parecía precisamente afectado por tu estado.

-Se complicó. Uno de los ANBU me atacó con un jutsu del que no teníamos nada de información y fue más poderoso de lo que esperaba.

-No pongas escusas, has fracasado, y por lo que veo has dejado que jueguen contigo.

¿Qué? Ese comentario había dolido más que nada en todo el día. ¿Jugado contigo? ¿Es que no te veía? Llevabas la ropa cubierta de sangre, ¿no le importaba que estuvieras malherida?

-Pain no he dejado que hagan nada, me he esfor-

-Callate.

-¿Ni siquiera vas a preguntarme si estoy bien?

-¡CALLA!- Sorprendida diste un paso atrás, intimidada por el fuerte tono en su voz y la mirada penetrante que te dirigía mientras se acercaba a ti. Incapaz de procesar lo que estaba ocurriendo comenzaste a retroceder, asustada.
Si, asustada de Pain, de la misma persona de la que te habías enamorado, la que horas antes te había despedido con un beso y un abrazo.
La persona que solo sonreía para ti ahora había rodeado tu garganta con su mano en un fuerte agarre que te dificultaba la respiración.

-No hay lugar para débiles en Akatsuki. Fracasa una vez más y yo mismo seré quien te cause esas heridas.

Nada te había cortado nunca tan profundo como esas palabras. Ni siquiera podías hablar, no sabías que sentir. ¿Miedo, tristeza, dolor? Parecía que tu cuerpo actuaba por su cuenta cuando asentiste después de que te soltara, y poco a poco caminaste hacia la puerta, sin dejar caer las lágrimas hasta haber desaparecido completamente de la vista del peli-naranja.

Tobi/Obito

Desde hace unos días Obito está enfadado, muy enfadado. Incluso actuando como Tobi se le nota a tal punto que hasta Deidara se da cuenta.

-¿Tienes idea de lo que le pasa a ese crío enmascarado? Se me hace muy raro no oírle gritar como un loco por toda la guarida, hn.- te pregunta el rubio, casi echando de menos oír esa vocecilla llamándole"senpai".

-Ni idea... Hoy cuando he salido a entrenar ni me ha dirigido la palabra- contestas apenada al recordar también todos los abrazos, besos y risas que tu novio lleva días negándote.

Tras varios minutos en silencio decides ir a buscarle a su habitación sabiendo que estaba descansando después de una misión con Zetsu. Al llegar te detienes frente a la puerta un poco nerviosa, aunque por mucho que no te haya hablado en un tiempo seguís juntos, ¿no? Para lo bueno y lo malo, estoy contigo. Finalmente llamas a la puerta. No hay respuesta.