Capítulo 4

889 118 81
                                    

POV: Harry 15 años

Princesa

Desde hace algunos meses he tenido este recurrente sueño con Louis.

Siempre él estaba sobre un caballo.

Con un vestido de princesa y una corona rosada y blanca echa de flores.

Se miraba hermoso.

Siempre estaba hermoso.

Pero en su sueño resplandecía y lo ayudaba a subir al caballo. Luego los dos nos íbamos juntos a una laguna y pues... pasaban cosas... muchas cosas y en cada sueño era diferente pero siempre era Louis con su vestido y su corona.

Ahora tenía ganas de comprarle una corona, pero no sabía si a Louis le gustaría eso, siempre se alejaba de él cuando caminaban por el centro comercial y miraban peluches rosados de conejitos o gatitos.

Por eso estaba casi seguro, que si le decía que estaba soñando con él, luciendo como una  una princesa hermosa que al cantar atraía a todos los animales del bosque, lo tacharía de un loco.

Y en su sueño, sí que cantaba una buena sinfonía, pero eso también no se lo diría.

—¿Qué creen que a Louis le gustaría más? — se acercaba el cumpleaños del castaño y aun no tenía ningún regalo para él.

Harry le mostro dos fotos de cadenas diferentes.

—Ninguna — dijeron Liam y Niall al unísono. Liam comía una hamburguesa mientras Niall se robaba las papas de los dos.

—Porque te preocupas, falta una semana—

—Me preocupo por que no sé qué darle —

—Yo le voy a dar lo mismo que el año pasado, un muy fuerte abrazo—

—Si Niall sé que eso es lo que le das todos los años, pero yo quiero darle algo para usar no solo el sentimiento—

—Pregunta le ha Zayn él siempre sabe—

—No, Liam se va a burlar de mí y no quiero que pase otra vez, recuerda lo que paso en san Valentín—

—El chocolate en forma de pene, de que habrás le encanto—

—No Niall, no le encanto se rio de mí, me agradeció y siguió riéndose—

—Pero se lo comió y estaba bueno, perdón le robe un trozo—

—te vi, le dejaste la puntita y te comiste hasta los huevos—

—Cállate Liam eso es privado—

—Entonces que le doy—

—Dile que quieres ser su novio y ya, que mejor regalo que una relación—

—Con ustedes no se puede—

Harry siguió viendo regalos potenciales para Lou hasta que se decidió por uno un poco femenina pero muy bonito.

[-.-]

—Lou, feliz cumpleaños— Harry entraba a la casa de Lou el veinticuatro de diciembre con su regalo detrás de la espalda.

—Gracias Hazz— Louis de inmediato le dio un abrazo y frunció el ceño cuando el rizado no se lo devolvió.

—Toma— Harry le dijo cuándo se separó dándole una cajita mal envuelta con papel de regalo purpura.

—Gracias que lindo, ¿lo puedo abrir? —

El solo asintió un poco apenado.

Cuando Louis abrió su regalo lloro y Harry nunca supo por qué.

[-.-]

POV: Louis 14 años

Príncipe

Louis estaba teniendo unos sueños maravillosos  últimamente, ya no más pesadillas de su padre golpeándolo.

En los últimos tres meses empezó a tener un sueño recurrente siempre en de la misma forma.

En su sueño, que se desarrollaba en la época medieval, donde los caballeros en armadura rescataban a las damiselas en apuros él era una de las princesas y usaba una de las más preciosas coronas de oro con diamantes azules, que había visto en su vida.

Su vestido era como el de Bella de la Bella y la bestia. Su caballero que era una versión más adulta de Harry con el cabello hasta los hombros.

Era el hombre de sus sueños, tan caballeroso al subirlo a su caballo agarrándolo por la cintura y llevarlo hasta su castillo.

Su sueño siempre terminaba con el encima de su regazo en la alcoba real y dándole un piquito en los labios a su caballero.

Bueno los sueños eran gratis así que no, no le costaban nada soñar con su príncipe.

Ahora se encontraba muchas veces imaginando al Harry de su realidad, en vez de su versión perfecta y adulta.

Y pensó que esa versión también le parecía como un dulce y hermoso príncipe.

Lástima que a su príncipe en la realidad, no le interesaba para nada él.

[-.-]

Su cumpleaños llego de nuevo su madre solo lo miro de reojo y esa mañana no le grito.

Su padre le dejo dinero como todos los años en su mesita de noche.

Era un cumpleaños como todos los años.

Pero tocaron la puerta.

Y era Harry.

Y cuando abrió el regalo que él, le entregaba lloro porque nunca había tenido algo tan lindo siendo un chico.

Lloro porque era como la rosa de la bella y la bestia.

Lloro porque el príncipe que soñaba lo tenía en la puerta de su casa abrazándolo. Y disculpándose por no saber que regalarle y pensaba que no le gustaba.

Pero lo amo, era su rosa, la rosa que media el tiempo de vida de la bestia.

Él era la bestia y se le agotaba el tiempo.  

  

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
¡¡UN SORDO AMOR!! -Larry StylinsonWhere stories live. Discover now