¡¡UN SORDO AMOR!! -Larry Stylinson

Capítulo 1

POV: Harry 12 años

Lindo

El niño más lindo que había visto en su corta vida.

Tenía toda su carita pintada de un rubor malva que hacia resaltar su nariz bonita de botón. Sus lindos ojitos estaban brillantes y preciosos con ese tono de verde.

Fue como ver a un hada de los cuentos de su hermana mayor Gemma.

Era tan chiquito y su sonrisa la más linda.

Sentía pena por las personas que no habían visto la sonrisa de ese niño precioso.

Era como ver directo al sol y no quemarse.

Lo malo era que solo lo había visto muy poco tiempo. Y no le gusto que la señora fea le gritara y desgastara el hermoso nombre de su hada.

Esa señora fea no tenía derecho de gritarle a un ser tan bonito.

Después de conocer a las hermanas de su hada regresaron a casa. No podía dejar de pensar en su vecino, en Cheshire no había niños tan lindos como el castaño.

No podía dejar de pensar como sus ojitos azules se abrieron enormes cuando lo vio. Y el nombre de su hada era... ha ¿Cómo se llamaba?.

—Mamá y como dijiste que se llamaba el niño bonito— le pregunto por quinta vez.

—Louis, amor— Anne se encontraba lavando los utensilios de la cena con su hijo menor sentado a la par de ella, contándole todo lo que le gustaba de la nueva casa.

—Y ¿crees que quisiera ser mi amigo? —

Y una de las cosas que más le gustaron y que no venían con la "casa", pero si con la propiedad vecina era el hijo varón de sus vecinos.

—Claro que si, ¿Quién no va a quiere ser amigo de un niño tan lindo? —

—mhmm y ¿puedo invitarlo a jugar? —

—No hasta que todo esté en orden Harry—

—Bueno—

—Dime mejor, ¿Qué te gusta de Doncaster Cielo? —

—Hasta ahora, Louis—

Anne volteo a ver a Harry muy sorprendida, pero sonrió cuando vio su sonrisa y sus mejillas sonrojadas.

—Si es muy lindo ¿no?—

—Si él más lindo—

[-.-]

Harry se encontraba afuera de su nueva escuela con una carta de su mama para la secretaria. Le tomo un poco de tiempo encontrar la dirección, pero la encontró.

Estaba un poco intimidado por todas las miradas de los otros niños que lo seguían al pasar. Pero trato de no darle importancia, los niños siempre lo miraban estaba acostumbrado a la atención. 

En su otra escuela también llamaba la atención.

La secretaria fue muy amable con el dándole la bienvenida y sus horarios de sexto grado, hasta le hizo un mapa de su primera clase y una nota para él profesor.

Cuando salió de la dirección no pudo creer la suerte que tuvo al encontrar a su hada sacando unos libros de su casillero rojo.

Estaba tan lindo con su camisa azul y jeans negros pegados a sus piernas.

Así que se vio si estaba bien nada fuera de lugar carraspeo un poco y camino hasta Louis dándole unos golpecitos en su espalda con su dedo.

—¡AHHHH!—

El grito de dolor que soltó su hada le hizo dar dos pasos hacia atrás casi saltando y poniéndose pálido.

[-.-]

POV: Louis 11 años

Bonito

El niño con risos salvajes y resplandecientes ojos verdes lo acompaño en sus sueños.

Soñó con su brillante sonrisa y dos agujeros en sus mejillas. Soñó que él, le daba los abrazos cálidos que necesitaba.

Soñó que lo trataba con delicadeza y le decía lo bonito que era, aunque no fuera cierto, su sueño le pareció hermoso.

Su sueño le pareció uno de los más hermosos, porque estaba feliz. En su sueño él sonreía y usaba una tiara de princesas azul y le gustaba sentirse así, delicada y amado.

Pero su sueño termino y con él, el analgésico que le proporciono Morfeo.

Cuando abrió sus ojos a un nuevo día lo primero que sintió fue su espalda punzante y ardiente.

El látigo de dolor que lo atravesó cuando intento pararse casi lo regresa a su posición acostado sobre su estómago.

Quería llorar otra vez y quedarse en su cama todo el día.

NO

Su madre no lo dejaría y prefería estar en la escuela con los niños abusivos que quedarse en casa con su madre.

Así que apretando los dientes se impulsó con sus manos y logro levantarse.

La ducha solo refresco un poco las heridas y limpio la sangre seca de una pequeña costra.

Cuando bajo a desayunar su padre ya no estaba así que respiro un poco más tranquilo.

Se sentó en el borde de la silla con sus hermanas en silencio y comió su cereal lo más callado que pudo. Su hermana Lottie lo vio fijamente hasta que le dio una pequeña sonrisa y un asentimiento para que supiera que estaba bien.

—Van a llegar tarde, ya váyanse — Su madre salió de la cocina con su plato de comida y se sentó en la cabecera de la mesa.

Sus hermanas mayores lo vieron, a el esperando que digiera algo. 

Se aclaró la garganta después de tragar.

—Buenos días mama, el bus pasa por nosotros en diez minutos— Louis trato de verla a la cara, pero su mama hizo una cara disgustada, el aparto su mirada y vio su cereal remojado.

—Tráguense el cereal y espérenlo afuera— fue lo último que dijo antes de parase e ir por su café.

Parecía que hoy no era un buen día. Vio a sus hermanas y continuo comendo un poco más rápido.

[-.-]

Llegar a la escuela en esos días, donde todo en su casa era un desastre, para Louis era un soplo de aire fresco. 

La escuela siempre le daba ese deje de esperanza y el de un futuro mejor.

Así que no se esperó, ver al niño de sus sueños, en el pasillo de su escuela. No, no un día como ese, no cuando él niño de sus sueños le había tocado su magullada espalda. No cuando grito como lo hizo.

El niño parecía unos tres tonos más pálidos y se agarraba el pecho con su boquita abierta.

Así que como todos lo estaban viendo y la secretaria estaba saliendo de la oficina del director para ver qué pasaba empezó a reír nerviosamente.

Recogiendo el libro que se le había  caído por el susto y el dolor. Cerro su casillero y toma el brazo del chico rizado para jalarlo e irse del lugar.